- ¡Por acá! - gritó Sinh, los sobrevivientes lo siguieron y entraron a una edificación en ruinas, allí lograron estar seguros.
Después de llegar a Anor Londo, “La Legión de La Luz” fue destrozada, pues había muchas trampas, muchas edificaciones que parecían estar alzadas, cayeron encima del ejército, aplastando a la mayoría, otros se separaron y perdieron, y las carretas se habían trancado, lo único bueno, es que no había ningún ejército, todo estaba muy desolado.
Lograron sobrevivir Sir Alonne, Sinh, Cerah, Varg, Leone, Kirk, Balder y Tarcus.
- Estamos perdidos - dijo Cerah.
- Aun no - contestó Sir Alonne - debemos avanzar.
- ¡¿Está loco?! - preguntó Varg.
- Concuerdo con Sir Alonne - contestó Leone.
- Por eso dije, hagámoslo - contrapuso Varg, pues había quedado enamorado de Leone de alguna manera extraña que ni el mismo entendía.
- Iremos más al centro - dijo Sir Alonne - recuerden, debemos buscar algo que pueda servir.
- ¿Y cómo lo llevaremos a Aldia? - preguntó Kirk.
- Primero preocupémonos de conseguir algo, ¿les parece?
- Si señor - respondieron todos menos Leone.
- Dije ¿les parece? - completó Sir Alonne enfocando la mirada en Leone.
- Si, como sea - contestó Leone, que parecía muy dispersa.
- Bien - continuo Sir Alonne - Balder, Tarcus, Varg y Leone irán por la derecha, Cerah, Kirk y Sinh conmigo a la izquierda.
Los caballeros se separaron, siguiendo sus caminos asignados.
El grupo de Varg llegó hasta unos escombros que requerían escalar una catedral derrumbada, los cuatro caminaban en los escombros con cuidado, pues una mal pisada y caerían al fondo.
- Bueno Leone - empezó Varg - ¿te interesa alguien?
- No - contestó Leone.
- Bueno y ¿qué te parece un apuesto guerrero de Aldia?, que algún día será general.
- No.
- Sabes, enserio me pregunto si tu mascara cubre una cara desfigurada, o algo más, ¿qué bestia dices que te ataco?
- No es de tu incumbencia.
- ¡Haz silencio! - ordenó Balder.
- Que molestia - murmuró Tarcus.
En ese momento, la edificación tembló, Balder perdió el equilibrio y casi cae, pero Tarcus y Leone reaccionaron a tiempo y lo agarraron de las manos, pero un segundo temblor hizo que Balder cayera por los escombros, junto con Leone.
- ¡No! - gritó Varg.
- ¡Estamos bien! - gritó Leone.
- ¡Sigan ustedes! - completó Balder - ¡buscaremos otro camino!
- Sigamos - le dijo Tarcus a Varg.
- Si…- contestó Varg, que hubiera deseado ser el quien hubiera caído en vez de Balder.
Balder y Leone caminaron más al fondo de los escombros, hasta llegar a una plaza, aparentemente despejada.
- Esto es muy sospechoso - dijo Balder.
- Sí - afirmó Leone.
- ¡Te estuve esperando!
Leone y Balder vieron a un hombre salir de los escombros al otro lado de la despejada plaza. Leone reconoció al hombre.
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Almas De Ceniza
FantastikUltima Parte de "Almas de Acero". El destino ha dictado que a llegado el momento de definir o erradicar una era.