STILES
Cuando llegamos a la entrada del castillo vimos en ella a una mujer.
Tenía el pelo castaño con mechas rojas y ojos de color verde.
— ¿Ruby? ¿Que haces aquí? ¿No llegabas el lunes?
— Pensaba que tardaría más en llegar. No te importa que llegara antes, ¿verdad?
— No. No pasa nada. Te acomp...– ella le interrumpió.
— ¿Quien es él?– me señaló y me miro extrañada.
— Es Stiles, mi...– yo no le deje terminar de hablar.
Me acerqué a él y tiré de su camiseta hacía a mi, uniendo nuestros labios, para hacerle saber a la tal Ruby que Derek es mío y solo mío, ya que la forma en la que miraba a Derek no era precisamente como miras a un amigo, le miraba de la forma en que miras a la persona de la que estas enamorado.
Derek correspondió mi beso enseguida, acercándose más a mi cuerpo y puso sus manos en mis caderas.
— Soy su NOVIO– dije cuando Derek y yo separamos nuestros labios, elevando la voz en la palabra novio– ¿Y tú eres?
— Ella es Ruby. La amiga que te dije que vendría para que la ayudara– me dijo, después miro a Ruby y le dijo– Te acompañaré a una habitación– luego me miro a mi, sonrió y dijo– Tú mientras espérame en nuestra habitación.
Yo no quería dejarle solo con Ruby porque estaba seguro de que ella estaba enamorada de mi Derek, pero se me ocurrió una idea.
— Vale, cariño– dije antes de ir a la habitación.
Yo ya estaba en la habitación, esperando a que Derek llegara y cuando lo hizo me dijo:
— Amor... ¿que estás haciendo?– me sonrió con lujuria ya que yo estaba completamente desnudo y masturbándome.
Yo le sonreí y pude ver que sus ojos brillaban con lujuria.
— Estaba... esperándote, Sourwolf– dije entre jadeos mientras aún me masturbaba.
Él se acercó a mi.
— ¿Quieres que retomemos lo que estábamos a punto de hacer antes de que nos interrumpieran?
Derek me acorraló contra una pared y empezó a besarme el cuello.
— ¡¡SIII!!
— Dime lo que quieres que te haga y lo haré– me susurro en el oído.
— Quiero que tu polla folle mi ano duro y fuerte– le dije elevando bastante la voz.
— Eso haré, pero primero quiero chuparte la polla.
— ¡¡¡Hazlo ya!!!– grité.
— Pero no podemos hacer mucho ruido. Ruby puede oírnos.
— Quiero que nos escuche. Quiero que sepa que tú eres solo mío, que tú me perteneces– dije antes de juntar mis labios con los de Derek, dándole un beso cargado de pasión y lujuria.
ESTÁS LEYENDO
NO ERES UN MONSTRUO
FantasyTras la muerte de su familia, Derek, un híbrido, se convierte en el nuevo rey de Beacon Hills. Se vuelve una persona rota, desconfiada, que siente que todo lo que le rodea es oscuridad y que lo único que quiere es venganza, vengarse de la persona q...