STILES
Hoy ya es lunes. Hoy debo hablar con Scott.
Como siempre desayuné rápido y fui al instituto en mi jeep.
Llegue tarde a primera hora, busqué el pupitre de Scott, pero no estaba, seguramente se había quedado dormido y vendría para segunda hora, y así fue.
Cuando se sentó en la mesa que estaba a mi lado decidí decirle que en el recreo quería hablar con él, y no fue porque quería retrasar esa conversación lo máximo posible, por supuesto que no fue ese el motivo, fue porque así podría hablar con él más tranquilamente.
Al llegar al recreo fui corriendo a fuera, donde sabía que Scott se encontraría. Scott estaba en una mesa en la que siempre se sentaba, junto a él estaba Allison, y en frente se encontraba Lydia.
Me acerqué a ellos y ni siquiera tuve tiempo de sentarme cuando Scott me preguntó que era de lo que quería hablarle.
— Bueno Scott, quiero que sepas por mi y no por otras personas, que me han ofrecido... algo así como un trabajo– dije muy nervioso.
— Vale. Eso está bien. Pero me lo cuentas por qué...?– dijo él esperando a que yo le contestara.
— Seré... el...– cuando me arme de valor suficiente se lo dije, aunque agache mi cabeza al decirlo– consejero de la manada del rey.
— ¡¿¿QUÉ??!– gritaron Scott y Allison a la vez.
— No puedes hacer eso. Te prohíbo que te unas a ese bicho.
— Es un ser sin corazón que solo quiere hacer daño a mi tía, quien es una persona inocente y que no ha hecho daño a nadie, nunca– gritó Allison.
— En primer lugar él es una buena persona que no se merece, que lo insultéis. En segundo lugar yo os estoy informando, yo haré lo que quiera– dije mi mirada en Scott– No puedes prohibírmelo– luego dirigí mi mirada a Allison– Y por último si el rey va a por tu tía es porque ella es una persona horrible y hace cosas terribles– iba a levantarme e irme cuando la mano de Scott me agarró el brazo.– Scott suéltame– ordené, el saco sus garras de hombre lobo y me las clavo, él me miraba con sus ojos amarillos de hombre lobo– Ahh ahh– chillé.
— Seguro que te ha comido la cabeza o ha usado algún hechizo contigo para hacer que nos traiciones– grito Scott.
— Scott, suéltale ahora mismo– ordenó Lydia, mientras Allison sonreía.
— Por favor Scott, no os estoy traicionando. Tú eres un omega, ni siquiera formas parte de una manada, a pesar de que te he insistido muchísimas veces en que debes unirte a una, que mientras seas un omega eres más débil y para los cazadores es mas fácil acabar contigo– él entonces apretó más su mano– Suéltame, me duele mucho– dije chillando y luego grite.
Entonces oí un gruñido detrás mía.
— Te ha dicho que lo sueltes– dijo una voz familiar, no sé porque pero Scott me soltó.
Me giré y vi quien era el que me acababa de salvar. Era Liam.
— Stiles, quieres venirte con nosotros– dijo señalando a unos chicos, yo asentí.
— ¿Puedo ir con vosotros?– preguntó Lydia, Liam asintió sonriendo.
Los tres nos fuimos hacia donde estaban los amigos de Liam y luego me llevaron a la enfermería donde me vendaron las heridas que me había hecho Scott con sus garras.
Luego Liam me presento a sus amigos.
— Este es Isaac.
Isaac era un chico de pelo rizo y de color rubio oscuro y de ojos azules.
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NO ERES UN MONSTRUO
FantasíaTras la muerte de su familia, Derek, un híbrido, se convierte en el nuevo rey de Beacon Hills. Se vuelve una persona rota, desconfiada, que siente que todo lo que le rodea es oscuridad y que lo único que quiere es venganza, vengarse de la persona q...