STILES
— Llegamos– dijo el moreno cuando estaban a unos pocos metros del edificio.
Me acompaño hasta que la barrera le impidió seguirme.
— Te traeré ahora esos archivos.
— Ten cuidado, puede ser peligroso– dijo el moreno preocupado.
— ¡Ohh, que bonito! Estás preocupado por mi– dije con un tono burlón, él volvió a su típica expresión de enfado y luego me gruñó.
— No ese eso. Eres un humano inocente y no me gustaría que salieras herido por mi culpa. Ya tengo que aguantar bastante peso a mi espalda. No quiero lidiar también con tu muerte– yo fruncí el ceño y fui hacia la entrada del edificio.
Mientras entraba en el edificio me preguntaba por qué algunas veces Derek es tan bueno que hasta desearía abrazarlo y otras era un completo idiota.
DEREK
Paso media hora y el castaño aún no había salido. Me estaba preocupando.
"Y si le había sucedido algo" pensé
Odiaba esta sensación de impotencia por no poder entrar ni saber nada sobre ese adolescente hiperactivo, ya que en realidad sí que me importa, le he cogido cariño en muy poco tiempo, pero obviamente no lo voy a reconocer en voz alta.
De repente un misterioso ruido y temblor me distrajo de mis pensamientos.
Vi como todo el edificio se empezaba a derrumbar, entonces intenté correr hacia los escombros que habían quedado, pero no pude avanzar por culpa de la barrera.
Me temí lo peor.
— ¡¡¡STILES!!!– grité desesperado, esperando que me contestase, seguí gritando su nombre hará que me empezó a doler la garganta.– No puede ser– dije soltando una lágrima – No puedes haber muerto tú también.
No podía parar de llorar, estaba tirado en el suelo con la cabeza mirando hacia abajo, pero de repente sentí que alguien me estaba tocando el hombro.
Subí la cabeza y la giré.
Era Stiles.
Rápidamente me levante y por instinto lo abracé con fuerza.
— Pensé que habías muerto y que no había podido hacer nada para salvarte– le susurro.
— Tranquilo. Estoy bien– dijo correspondiendo el abrazo– Al final sí que te importo, ¿verdad?– dijo con un tono burlesco.
— Bueno si, en el tiempo que he pasado contigo, te he cogido un poco de cariño– reconocí– pero muy poco– él se rio– ¿Que pasó?– le pregunté.
— Estoy bien gracias a ella– señaló a una mujer, que tendría sobre unos 40 años y pelo castaño.
No me había fijado en que ella está allí hasta que él me lo dijo, y después me di cuenta que detrás de ella, aunque un poco apartados había varias personas más.
— Hola, Majestad, me llamo Araya. Soy la líder del grupo de cazadores al que pertenecía Kate Argent y me gustaría que pudiésemos hablar.
Aquí acaba este capítulo. Espero que os haya gustado aunque haya sido un poco más corto.
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NO ERES UN MONSTRUO
FantasiTras la muerte de su familia, Derek, un híbrido, se convierte en el nuevo rey de Beacon Hills. Se vuelve una persona rota, desconfiada, que siente que todo lo que le rodea es oscuridad y que lo único que quiere es venganza, vengarse de la persona q...