Capítulo 19

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STILES

— Derek, por favor, despierta. Te necesito– después me incline y lo bese en los labios.

Poco después noté como una ráfaga de viento movió suavemente mi pelo.

Al sentir esa ráfaga de viento me separé de Derek y de repente vi como abrió sus ojos. Esos preciosos ojos verdes que me hicieron sonreír de nuevo, él cogió una gran cantidad de aire.

— Te desperté. Logre romper el maleficio, lo que significa que...– él me interrumpió.

— Te amo– yo no pude evitar saltar encima de él y darle un intenso beso lleno de cariño, después Regina hizo una falsa tos, lo que hizo que nos separáramos.

— ¿Regina?– dijo Derek sorprendido– ¿Que haces aquí?

— Gracias a ella pude despertarte. Ella me explicó lo que te pasaba. El imbecil de Deaton pensó que habías muerto. Pensé que te había perdido– dije intentando no soltar unas lágrimas.

— Tranquilo– él me abrazó– Estoy bien y tú nunca me perderás porque...– Regina nos interrumpió.

— Podéis hablar de esto luego. Tenéis unos malvados que detener– Derek le miro extrañado.

— Kate y su padre están aquí. Liam, Isaac y Theo intentan detenerlos– Derek frunció el ceño.

— Está vez no escapará– dijo el rey furioso– ¿Regina quieres luchar con nosotros? Para recordar viejos tiempos.

— Será un placer– ella desapareció en una nube de humo de color violeta.

— ¿Donde...– no pude acabar ya que Derek me agarró y fuimos hacia donde estaban los demás.

— Ella seguramente ya esté con ellos.

— Ella seguramente ya esté con ellos

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NARRADOR

Gerard Argent, el padre de Kate, apuntó su arma hacia Lydia, estaba gritando a Kate, y apretó el gatillo.

Afortunadamente para la pelirroja Regina apareció, estiró su mano deteniendo así la bala en el aire, luego la lanzó al anciano, pero solo le rozó.

— ¿Quien demonios eres tú?

— Soy la persona que les ayudará a venceros– Kate se rio malévolamente.

— ¿Tú?– se volvió a reír– La única persona que podía detenernos era el rey, qué pena que esté sumido bajo un sueño eterno, y pronto todos los monstruos como vosotros moriréis– volvió a reír y Regina con ella.

— Ya estarías muertos si está inútil no se hubiera equivocado de libro cuando vinimos antes– dijo Gerard.

— ¿De que te ríes?– dijo molesta Kate al ver a Regina reír.

NO ERES UN MONSTRUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora