Capítulo 23

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LIAM

Al llegar al loft empecé a pensar en la conversación con Scott.

Creo que le dije algunas cosas bastante hirientes, pero necesitaba soltarlo, sobre todo después de lo que me hizo.

Creo que Scott me empezó a gustar hace como dos meses, pero nunca me atreví a decírselo hasta que fui a una fiesta en la que él también estaba

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Creo que Scott me empezó a gustar hace como dos meses, pero nunca me atreví a decírselo hasta que fui a una fiesta en la que él también estaba.

Esa fiesta creo que fue una semana antes de conocer a Stiles.

Ojalá no le hubiera cogido "prestado" sin permiso a Derek una pulsera mágica para que pudiera emborracharme a pesar de ser un hombre lobo, ya que luego gracias a la cantidad de alcohol que había ingerido decidí que cuando él estuviera solo un rato me acercaría y le besaría, aunque decidí que seguiría bebiendo un poco más antes de acercarme.

Cuando pensé que ya había bebido suficiente vodka, me acerqué a él y le besé. Después de eso salí corriendo a afuera, me arrepentí.

Fuera había bastantes adolescentes fumando, así que cuando alguien me tocó el hombro pensé que era alguien que quería preguntarme si tenía mechero, pero al darme la vuelta vi que era él, era Scott.

— Lamentó haberte...– intenté decir.

— No te arrepientas de eso. De hecho me gustaría que lo volvieses a hacer.

— ¿En serio?– pregunté sorprendido, él asintió y volvimos a besarnos.

— ¿En serio?– pregunté sorprendido, él asintió y volvimos a besarnos

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El día de la discusión de Scott y Stiles.

— ¿Como pudiste hacerle eso a Stiles? Le dejaste varias heridas en el brazo.

— Me enfade al oír que iba a unirse a la manada de ese monstruo.

— "Ese monstruo" como tú lo llamas me salvo la vida y además yo también estoy en su manada.

— Puede que a ti te salvará, pero hay otras personas a las que aterroriza.

— Eso es mentira– chillé.

— No lo es. Tienes que darte cuenta de como es en realidad, un monstruo.

— Él no es un monstruo y mientras sigas pensando que lo es será mejor que no nos veamos– dije y luego me fui.

NO ERES UN MONSTRUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora