Los Hermanos Rahman (#1 H.R)

Capítulo 26

En la casa principal de los Rahman

Damen y Julia esperaban en la casa al pequeño Lander. Sin darse cuenta, él había regresado al colegio. Él se encontró con Úrsula Vasileiv, la conversación fue intensa igual que el chantaje que le había hecho.

Lander había cambiado cuando estaban aquí, los primos y eso a sus padres les preocupaba estaban pendientes de él cada momento llegarían al colegio para saber si llegaba o no.

Lander con solo 11 años no era un niño tonto, sabía los problemas que sus hermanos tenían con los Vasiliev.

El niño sufre abuso por parte de los primos. El pequeño amenazado y asustado tuvo que hacerle caso a su prima. No miro atrás para ver la casa, juró no regresar a la casa porque sabía que pasaría por la acción que él estaba haciendo.

Lander Rahman cuando se enteró de los disparos por parte de ellos a su cuñada, se siento mal, se sintió culpable por lo ocurrido.

La venganza de los Vasileiv estaba llegando a su fin, pero faltaba una acción por tomar.

La muerte de Ryan Rahman.

Ryan

Los Vasileiv se están vengando por la muerte de su hermano e hijo, no tengo ninguna duda. En la ruta no hay mucho tráfico, me da una ventaja de llegar más rápido.

No dejo de pensar en la llamada que hace un rato tomé. No termina aún ¿qué quiere decir con eso? Habrá más venganza.

Escucho mi teléfono y observe el nombre de mi padre en la pantalla, concurso

— Papá ¿qué pasó? — pregunto

— Hijo, Lander no llegó a la casa — habla preocupado

¿Qué?

— No puede ser, sabes que él es puntual papá. Llama al colegio y pregunta si ya salió — opino

— Salió del colegio, uno de los nuestros vio que estaba hablando con Úrsula Vasileiv. Se fue con ellos sin pensar dos veces — dice mi padre con tono frío y escucho a mi madre llorando.

— No creo que él se fuera así nada más, papá. Le tienen amenazado. ¿Te acuerdas que tengo un micrófono en la mochila y cámara en su dormitorio? — pregunto

— Estoy de acuerdo — afirma

— Quiero que veas todas las grabaciones, Aiza está en el hospital recibió tres balas. En la pierna, en el vientre y en el hombro, llama a William dile que busque a Lander por el GPS de su teléfono o su collar. Estaré en una semana por allí — manifiesto

— Hijo nosotros nos encargaremos, no te preocupes — dice mi padre.

— Papá es mi hermano también. Ayudaré en lo posible — acoto y cuelgo.

Lander ¿Donde estas? 

Narrador desconocido

— ¿Tienen al pequeño Rahman? — pregunto

— Así es, está en el auto. En cuanto al líder se está yendo junto a su novia, ellos van al hospital— informa.

— No quiero saber nada de Ryan Rahman en 48 horas — ordeno

— Lo quiero frente a mí. Vivo o muerto — gruño.

Ryan pagará por la muerte de mi hermano, es hora de encargarme de este pequeño.