Los Hermanos Rahman (#1 H.R)

CAPITULO 27

Ryan

Llegó al hospital, corro rápido hacia la habitación de Aiza. Me encuentro con Andrew destrozado por su hermana.

— No debí meterla en esto - me quejo.

— Ella nos odia, nos peleamos a la mañana. Me dijo muchas cosas hirientes y no le culpo porque tiene razon todo lo que me dijo - dice derrotado y cansado.

— ¿Te ha salido? - pregunto

— No, no nos han dicho nada - menciona

— Recibí una llamada anónima - hablo serio. Me mira atenta.

— Todavía no ha terminado, ese era el puto mensaje. Después de recibir una llamada de mi padre, Lander se juntó con Úrsula y se lo llevó - cuento.

— Esto es una mierda - afirma y asiento.

— Así es, la venganza es por la muerte de Gastón Vasileiv cosa que no tuvimos nada que ver. Lander no tuvo nada que ver pero algo me dice que el sufrió mucho, Aiza quiere salir de mi vida pero hasta ahora no puede porque prácticamente William la amenazó. Las acciones que toman ellos es obra de la actual jefa de ellos, Úrsula Vasleiv — sigo contando. Me mira y maldice furioso cosas que no entiendo.

— Es hora de llamar al equipo y tenemos que hacer algo pronto para que no pase a mayores este puto problema, Ryan— dice con un tono frío.

— Tengo un plan — es lo único que digo

— Necesitamos del equipo, urgente — repite, parándome de la silla y encaminándome hasta la salida.

— ¿Dónde vas, no vas a esperar la noticia? — pregunta confundido

— Es mejor que no, Aiza no tiene saber que vine a verla — hablo y salgo del hospital.

Cuatro días después...

Han pasado los cuatros días muy rápido, he estado con mi hija todo este tiempo, mi abuela está muy bien, Luke está de niñero y Athan está de nuevo en la ciudad, lo necesito en la casa de mis padres por cualquier cosa. Escucho la llamada de mi teléfono y miro la pantalla, el nombre de papá, bufo.

— Papá — hablo.

— Úrsula y Fabián están muertos, tus tíos están aquí tienes que venir rápido. El problema es más grande de lo que esperábamos — dice serio

— ¿Lander está con ellos? — pregunto.

— No — habla y maldigo.

¿Dónde estás, Lander?

— Estoy yendo para allá — cuelgo.

Me cago en la puta madre.

¿Quién es el responsable de esto?

Horas después...

Me bajo de mi camioneta, me encamino hasta la casa y entro por la puerta principal. Busco a mis padres con mis tíos en la sala cuando escuchan mis pasos, ellos se paran.

— ¿Qué demonios hacen aquí? — pregunto enojado mirando a mis tíos.

— La mafia rusa tiene a tu hermano, ellos mataron a Úrsula y Fabián porque se metieron con ellos en una gran deuda — responde mi tío.

— Mis hijos tomaron a Lander venganza por la muerte de su hermano; tratando de matar a Aiza, secuestrando a Lander, ellos inculparon a la pandilla, pero cuando aparecieron los rusos en el lugar donde ellos operaban cambió todo — cuenta.

Joder.

— Lander es solo un puto niño y no está en su casa. Está con un mafioso que no conocemos — rugo

— Traeré a mi hermano de vuelta, son mis tíos. Los amo, pero no quiero que estén aquí cuando regrese — me marcho ignorando los llamados de mis padres.

Tengo un solo objetivo ahora: Traer a mi hermano menor de vuelta.

Lander

No puedo creerlo, ellos habían muerto en el tiroteo. Era libre de ellos.

recuerdo

Úrsula y Fabián estaban planeando la muerte de mi hermano mayor. No podía decir o hacer nada hasta que ellos me ordenaran. Escuchamos unos ruidos fuertes y ellos se pusieron pálidos.

— Mocoso, ve a ver que pasó — me ordena Úrsula y asiento asustado. Disparos, hombres caídos antes de llegar al lugar observan que la puerta está abierta, entro en el lugar y los hermanos Vasileiv estaban muertos.

fin del recuerdo

Regresaré junto a mi familia muy pronto y estoy seguro de eso. Mis pensamientos se esfumaron cuando siento la mano de un hombre en mi hombro y me pongo tenso.

— Vamos conmigo pequeño — dice con una sonrisa.

— No tengas miedo, no te haré daño. Te enseñaré muchas cosas, ya verás — dice guiándome el camino. Con confianza, agarro su mano y el me sonríe. Subimos a un hermoso auto.

— Prometo encontrar a tu familia, pequeño ahora descansa — susurra en mi oído mientras me inyecta algo en mi cuello.