SOMETIDOS | PARK JIMIN.

capítulo 11: ¡me gustas!

T/n: lo haremos justo aquí -señale con mis manos la mesa, girando mi cuerpo dándole la espalda de manera que tuviera una buena vista de mi culo- no lo sé señor ¿me va a despedir cuando me resista a querer darle placer?

Jimin: ¿ahora te haces la digna? ¿La que no quieres? ¡Joder! Si que eres una cajita de sorpresas -bufo dándome una nalgada- oh dios~

Algo me dice que se encontró con la lencería, mi diosa interior se burló de él. Me gire sentandome en el escritorio con las piernas abiertas.

T/n: hoy haré lo que usted desee -sonreí- soy suya por esta tarde señor.

Tener siempre el control de todo me resultaba realmente aburrido, de vez en cuando me gusta que decidan por mí.

Jimin: levantate -obedeci de inmediato-
Quiero que te quites la ropa lentamente -se aseguró de que la puerta tenga seguro y regresó conmigo segundos después-

Quité toda mi ropa, quedando tan sumisa ante el, tan dispuesta... Volví a sentarme sobre el escritorio era lo suficientemente grande como para recostarme.

Mi respiración se estaba acelerando. ¿Quien le dio este poder sobre mí?

Jimin: sin duda las bragas blancas son mis favoritas.

¿Es una indirecta? ¿Quiere que usé bragas blancas siempre? no me parece mala idea la verdad. Pero ¿por que piensas estas cosas?

Juro que si sigue mirándome de esa manera, no me someteré y me lo fallare sin esperar nada más.

Jimin: ¿que debería hacerte? -bufé impaciente y él como respuesta hundió un dedo en mi interior- ¿quieres protestar?

No, claro que no quería mi mente no puede pensar en otro cosa que no sea su dedo entrando y saliendo de mí.

Jimin ya no me tortures más por favor.

El cumplió lo que deseaba y comenzó a meter y sacar su dedo, estaba mojada dispuesta para él y esperando ansiosa que se hundiera en mí.

Introducio un segundo dedo y como resultado se ganó mis sonoros gemidos.

Dios~ para tener unas manos pequeñas esos dedos hacen maravillas, me hacen ver el cielo y todas sus constelaciones de noche.

Pero saben lo peor de todo esto? Que no me resisto ante sus tácticas y hace que mi deseo aumente lo que hace más fácil el orgasmo y las posibilidades de alcanzar el clímax sin darle la oportunidad a tu pareja de haber disfrutado. Pero él decidía tener el control y que se aguante con todo esto.

T/n: Jimin ya no aguanto más, si no acelerase el proceso me vendré.

Ni dos segundos lo pensó cuando ya lo tenía dentro de mi dando embestidas exquisitas, llevaba el mismo plan de sus dedos entraban y salian.

Ahg~ lo odio.

Les traduzco eso: ahg~ lo amo.

Y a esa palabra le tenía pavor ¿amor? La última vez que pensé en eso, no resultó nada bien y mis problemas empezaron a partir de ese suceso.

Jimin: ¿como es posible... Que sigas tan estrecha? -su miembro palpitaba, se hacía más grande en mi interior.

T/n: y-yo estoy a punto de.... -y antes de poder terminar la frase logró deshacerse en mi interior, arrastrandome con él- amo los polvos rápidos. Aunque me dejen más exhaustas.

Jimin: sin duda lo mío es hacer el amor, pero no estas lista para eso.

T/n: oh ¿en serio?

Jimin: claro, no podré hacertelo mientras no sientas nada por mí. Y aunque te lo haga para ti seguirá sintiéndose como otro "polvo" Más.