✅Hermana Menor: ¡AL ATAQUE! ~MLB~

Capitulo |10|

Juleka

23 años

Hoy era el gran día, la boda de mi hermano mayor sería hoy y todos estábamos más que emocionados por aquello. Luka Couffaine dejaría de ser el solteron de la familia y se casaría con nada más y nada menos que Chloe Bourgueois.

El noviazgo de ambos había sido algo que había sorprendido a la familia hace 4 años atrás, nos enteramos luego de que ellos tuvieran un año saliendo. Al principio realmente no creí que la relación entre los dos funcionara, digo, un guitarrista con aires se rebeldía con toda una Reina llena de glamour.

Siempre pensé que los polos apuestos nunca podrían atraerse, pues siempre habría ese choque de ideas u opiniones y rápidamente la relación podría arruinarse, pero estos dos eran el claro ejemplo de que el amor rompe barreras y estereotipos. Puedes odiar la literatura y quizás tú futuro esposo ame todo lo que tenga que ver con esto y ame leerte cada noche, y a pesar de que tu odies la literatura, amarás oír su voz. Por experiencia lo digo, pues me enamoré del tipo más llorón y lector del mundo, León Ferrer, mejor conocido como: El primo de Rose o Princeso (Apodo que le colocó mi hermano mayor)

Y aquí estaba, arreglando el vestido de quien hoy se haría parte de nuestra familia, a pesar de que ya la considere como una hermana más para mi. La rubia mantenía sus ojos en su reflejo, parecía sumergida en lo más profundo de su ser, en sus ojos podía notar un destello de emoción, y de sus labios salían leves susurros de auto apoyo. Al oírle con claridad una pequeña sonrisa cargada de ternura se extendió en mis labios.

Terminé de arreglar algunos pliegues del vestido y su cabello el cual debía quedar perfecto. ¿Desde cuando me volví tan perfeccionista?

—Esto no es un sueño, es real, disfruta cada segundo, cada minuto, cada momento. No dejes que nada lo arruine, habrán dudas, habrán lagrimas, pero, nunca dejaré de amarlo. Soy Chloe Bourgueois, y prometo hacer todo lo posible porque esto funcione…—ella se quedó callada por un segundo y luego soltó una pequeña sonrisa tonta—Jodido Couffaine. ¿Qué haz hecho conmigo?

No pude evitar reír ante sus lindas palabras, dejé de darle pequeños arreglos a su cabello y me posicioné frente a ella. Su rostro estaba igual de colorado que un lindo durazno, sus ojos estaban muy brillantes, más eran por sus ganas de llorar. Tomé sus manos y entrelacé nuestros dedos sin dejar de verle a los ojos.

—Hermosa. Escúchame bien.—hice una pequeña pausa esperando a que ella me prestara atención, cuando lo hizo hablé—Realmente esto es algo que nunca me vi venir, digo, ¿tú, con mi hermano? Es una total locura.

Solté nuevamente una risa, ella se veía nerviosa y no dejaba de morder sus rozados labios.

—Al principio, realmente te odiaba y detestaba la idea de que estuvieras con el, siempre me preguntaba ¿Cómo era posible que tu le atraparas tan fácilmente desde que tan solo era un niño? No veía nada en ti que admirar, pero, ahora lo veo.—solté una de sus manos y la posicioné en el medio de su pecho, justo en donde podía sentir el palpitar fuerte y claro de su corazón—Eres una gran líder, una hermosa mujer de grandes cualidades, no te dejas pisotear por nada ni nadie, eres la reina de tu mundo, eres especial, tu personalidad es única y propia de una mujer llena de visiones y metas futuras. Eres Chloe Bourgueois, eres tu.

La primera lagrima resbaló por su mejilla, yo ya me encontraba llorando por el orgullo que ella me causaba. Sonreí con gran emoción.

—¿Abrazo?—pregunté a lo que ella solo rodó los ojos mientras sobarba su nariz y luego sonreía.

—No seas ridícula amor, sabes que sí.

Nos unimos en un abrazo en el que sellamos una nueva promesa y una nueva etapa de nuestras vidas, hoy Chloe no solo sería una Bourgueois, sino también una Couffaine, una chica que portará nuestro apellido con honores y mucho amor.