King [SM] # 1

➶ 15. Beso ➷

12 de abril de 2020

Habían ya pasado once días desde el día de la boda. Oscar y yo cada vez estábamos más unidos, pero no podía dejar de pensar en Shawn. También echaba de menos a Apolo, mi caballito.
Ahora me ves en mi actual habitación acabándome de vestir debido a que me acababa de levantar. Luego, comienzo a empezar a caminar hacia el pasillo para luego ir al baño para lavar mi cara y acabar de despejarme. Comienzo a bajar las escaleras y escucho como hay alguien en la cocina y cuando llego a ella veo a Oscar cocinando el desayuno.
-Buenos días, Oscar- le digo mientras me acerco a él para darle un beso en la mejilla como forma de saludo.
-Buenos días, preciosa - me dice, pero sin apartar su atención de cocinar.
-¿Qué estás haciendo? -Le digo mientras me siento a su lado en una silla que había cogido
- Estoy cocinando - dice de forma burlona porque sabía a lo que me refería - estoy haciendo unas tostados con algo de queso derretido.
-Me encanta, eres el mejor - le digo mientras comienza a saltar por toda la cocina.
Luego de que acabe de cocinar coloca dos tostadas en nuestros platos, para luego comenzar a desayunar entre risas. Cuando acabamos de desayunar entre los dos lavamos lo que ensuciamos. Posteriormente Oscar se va hacia dirección de las escaleras y yo hasta la sala. Me tumbo en el sofá que se encontró a unos metros de la televisión y cojo el control de esta y la enciendo para ver si había algo interesante. De pronto me paro en una cadena y veo la imagen de la chica que había aparecido junto a Oscar en la boda. Me siento en este y comienzo a escuchar de forma atenta lo que dice la periodista que se encargaba de dar las noticias. Siento como alguien se sienta a mi lado y veo que es Oscar y él también se encuentra escuchando de forma atenta lo que se escucha en la televisión,
-Maldito Shawn - comienza a decir mientras se levanta del sofá y comienza a pasar sus manos por su pelo de una forma ruda, peros sin hacerse daño.
- Oscar cálmate - le digo mientras lo sigo y este se frena de golpe y se gira, se comienza a acercar.
- Como quieres que me calme - comienza a decir con un tono alto, pero sin perder sus estribos - están condenando a una inocente a pena de muerte porque lo dice el rey y como lo dice él, pues es cierto, cuando él fue quien la vio ... - dice, pero no puede acabar de comentármelo porque no sé lo que se me pasó por la cabeza que lo comienzo a besar y este me corresponde. Este coloca sus manos en mis caderas y yo mis brazos detrás de su nuca. Pero nos separarnos porque alguien toca el timbre de la puerta, le digo que la voy abrir, pero cuando la abro me cogen y me sacan de la casa a la fuerza para luego que las otras personas entren.

SHAWN MENDES

Ya pasado, once días, once días sin mi princesa, sin mi amor, sin mi diosa y sobre todo, sin mi todo. Ella había conseguido en tan poco tiempo, tenerme loco de amor por ella. Los guardias seguían en busca y captura de ellos dos, cada día me resultaron más frío sentimentalmente. Ahora, me están desayunando mientras escuchaba música para relajarme. Luego de acabar de desayunar, comienzo a caminar hacia el salón para a ver que decían sobre el caso de Camila, y no puede estar más feliz cuando escuché que iba ser condenada a la pena de muerte. Apago la televisión y cierro los ojos para imaginar la imagen de mi pequeña dando paseos con Apolo por su lugar favorito y yo grabándola, pero todo se termina cuando escucho a una de las criadas avisarme que el teniente ha llegado al palacio. Me levanto de este, acomodo mi cabello despeinado debido a estar acostado en el sofá y comienzo a caminar hasta donde este se encuentra. Le indico con la mano que me siga hasta mi despacho, este entra y luego yo mientras al mismo tiempo cierro la puerta para que nadie nos interrumpa.

-¿Qué necesitas teniente? - le digo cuando ya me encuentro sentado en mi sillón mientras me sirvo un poco de tequila.

-Tenemos nuevas sobre la princesa de España - suelta de golpe y yo le comienzo a escuchar totalmente todo lo que cuenta y le indico que continúe - la princesa y el señor Oscar se encontraban en su casa de Galicia.

-¿Cuándo llegarán a Madrid? - le pregunto y este me indica que me calme.

-Primero de todo, no lo podemos detener porque sí, debido a que la princesa huyó con él porque quiso, y no podemos decir lo contrario debido a que sus padres están a favor de que ella se fue por su propia voluntad - en eso suelto un golpe en la mesa con mi puño y me levanto de golpe de mi asiento.

-Siempre tiene que aparecer alguien en el medio de todo, siempre alguien tiene que aparecer para arruinar mi felicidad, pero esta vez no lo van a conseguir, esta vez si que no - digo en voz baja mientras comienza a dar vueltas por la habitación y el teniente se acerca a mi.

-Su majestad, ¿se encuentra bien? - me dice, pero yo le grito de respuesta que se largue de aquí y que no vuelva si no es con su princesa y con ese maldito detenido.

Luego de esto comienzo a caminar hasta las escaleras y en ese momento grito a que todos los empleados estén allí en menos de cinco minutos. Empiezo a ver como empleados llegan allí con la mirada en el suelo y cuando creo que ya están todos comienzo con mi corto discurso.

-Aquí las cosas van a ser muy diferentes - les digo y puedo sentir sus miradas de terror - vais a conocer a vuestro verdadero rey - y me voy a mi habitación.

Hasta la próxima y dejar vuestros comentarios y votos ( que por ahora son gratis, guapes :) )