CAPÍTULO 4 PARTE I

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-¡Deja de causar problemas y quítate esa cosa! ¿Quieres que te


la quite por la fuerza? ¡Deja de resistirte!


-¡Espera, para! ¡Esto es... esto...! ¿Qué te pasó, Kazuma? ¡Ya no


eres capaz de contener tu deseo por mi cuerpo, como un animal salvaje...!


¡Esta idiota!


-¡Te estoy diciendo que te quites esa maldita armadura! ¿Por qué


sigues atacando directamente frente a cada enemigo que ves? Has sido maldecida, ¿no? ¡Esa armadura está maldita!


-¡No está maldita! ¡En el momento en que se coloca un objeto


maldito, se adherirá a su portador hasta la muerte! ¡Puedo quitarme


esta armadura, por lo que esa sensación de emoción cada vez que participo en la batalla no es una maldición, sino una bendición!


-¡Así que sabes que cambias de actitud cuando entras a pelear!


¡Eso lo hace más fácil! ¡No me importa si es una maldición o una bendición, solo quítatela! ¡Hey, vamos, deja de pelear conmigo! ¡Compraré la mejor armadura de esta ciudad para ti!


Después de esa pelea con los ogros, nos encontramos con varios


otros grupos de monstruos, y siempre terminábamos siendo arrastrados a la batalla junto a nuestros aventureros de escolta.


Logramos llegar seguros a Alcanretia, pero...


-¡De ninguna manera! ¿Cuán degenerado puedes llegar a ser para exigir algo después de regalarlo? ¡Esta es la primera armadura que


me has dado, y también es una pieza de equipo exclusiva de un cruzado con un encantamiento de muy alto nivel! ¡Esto se convertirá en


una reliquia de la familia Dustiness! ¡Hasta que derrotemos al Rey


Demonio, las únicas veces que no usaré esto será cuando duerma o


me bañe!


-¡¿Por qué eres tan terca?! ¡Sigues cargando directamente contra


el enemigo cada vez que la llevas puesta, no tenemos oportunidad


de usar hechizos ofensivos! ¿¡Tienes idea de cuántos problemas nos


has causado durante el viaje!? ¡Incluso los aventureros que nos escoltaron estaban a punto de llorar!


Darkness y yo estábamos teniendo una fuerte discusión en las


calles de Alcanretia.


La armadura que le di a Darkness parece tener un encanto adicional: puede vencer los sentimientos de duda, desterrar el miedo y


aumentar el coraje de su portador. Para un cruzado normal ese efecto sería una bendición, sin duda alguna. Pero para nuestra Darkness,


es simplemente una fuente interminable de dolores de cabeza pues


siempre que comience el combate, ella cargará directamente contra


el grupo enemigo, ignorando todo lo demás.


Había olvidado que fue Wiz quien eligió esta armadura. Sabía que


ella tenía muy mal ojo cuando se trataba de evaluar la utilidad de los


objetos mágicos, pero lo olvide por completo.


En ese momento, Megumin, que había estado mirando sin involucrarse en nuestra discusión, dijo:


-Solo ríndete, Kazuma. Esa armadura tiene un extraño efecto


secundario, pero indudablemente está muy finamente diseñada. Incluso podría ser lo suficientemente poderosa como para rivalizar con


la fuerza de una reliquia divina. Con eso, podría resistir un golpe de


mi explosión.


-¿Qué estás diciendo ahora? ¡¿Tanto quieres deshacerte de ella?


¡¿Quieres volar a Darkness junto con los monstruos?!


Darkness comenzó a meditar sobre las palabras peligrosas de Megumin.


-Eso no me importa. Perdí el conocimiento la última vez que recibí la Explosión de Megumin, pero eso no volverá a suceder.


-Sí, ¿Por qué no usamos este viaje para determinar de una vez


por todas cuál es más fuerte? ¿Mi poder ofensivo o tu poder defensivo?


-¡Si van a hacer ese tipo de cosas, esperen a que traigamos a


Aqua de vuelta a Axel primero! ¡No, en serio, dejen de perder el tiempo po! ¡Si no te quitas esa armadura en este momento, comenzaré a desnudarte!


Levanté la mano hacia Darkness y comencé a prepararme para


usar Steal...


-Vamos, hazlo.


-¿Eh?


Darkness cruzó sus brazos y con valentía se paró frente a mí.


-Adelante, hazlo. No me importa.


Esta idiota de verdad dijo semejante cosa en público.


-¿Q-Qué estás diciendo? Usare Steal, ¿sabes? ¿Vas a recibirlo aquí


en público? No suelen gustarte este tipo de humillaciones...


-¡Como estoy ahora, no me echaré atrás por temor a un poco de


humillación! Además soy la única que no ha sido víctima de tu Steal.


Puede que te haya temido en el pasado, pero esta armadura me llena


de coraje, ¡no tengo nada que temer! ¡Ahora, adelante! Si realmente


puedes hacer eso en público, ¡hazlo!


-¡P-Pervertida! ¿¡Cuándo te volviste tan agresiva!? ¿¡Entiendes lo


que estás diciendo!? ¡Hay un problema con esa armadura! ¡Lo entiendo, no puedo seguir con eso! ¡Admito la derrota, así que deja de acercarte a mí!


Esta pervertida, que está siendo arrastrada cada vez más profundo debido a esa armadura, se acercó a mí.
-...Esto es extraño. Hemos causado tanta conmoción, pero sigue


habiendo pocas personas presentes. Casi todos los residentes de esta


ciudad deberían ser del Culto de Axcis y la mayoría de los cultistas de


Axcis son curiosos por naturaleza, las conmociones los atraen fácilmente, y disfrutan avivando las llamas. Con tu amenaza de quitarle


la ropa a Darkness en medio de las calles, deberían estar sobre ti como polillas en un farol.


-Ahora que lo mencionas, sí, es extraño. La última vez que estuvimos aquí nos persiguieron por todos lados para que nos uniéramos


a ellos, pero ahora...


Ahora que estoy prestando atención, casi no hay transeúntes en


las calles. De hecho, está casi desierto.


-Esta es una ciudad bastante grande, ¿por qué hay tan poca gente alrededor? ¿Pasó algo?


Darkness llegó a la misma conclusión después de mirar a su alrededor.


Entonces, Megumin hizo una sugerencia.


-Vamos a preguntar sobre eso. De todos modos tendremos que


buscar un carruaje para seguir.

KONOSUBA VOL 16.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora