SHE IS MINE ✅

C A P Í T U L O 27

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K A T H E R I N E

No puede ser, no. Esto no me está pasando a mi. Joder. He pasado una de las mejores semanas de mi vida, y eso me aterra. Aritz y yo no hemos parado de besarnos, abrazarnos y de pasar todo el día pegado uno al otro. He sentido más con el en esta semana que lo que sentí una vez en un año y ocho meses con Tomas, y eso me aterra también. Y de lo que más estoy aterrada es de mis sentimientos, porque se que estoy enamorada del listillo, y no quiero. No quiero volver a sufrir por un chico, no quiero pasarme horas en mi cuarto metida llorando a moco tendido y comiendo chocolate todo el rato por un chico, no quiero. Esto se tiene que terminar ya.

Estoy en el balcón de la habitación, mirando la piscina, parezco tonta mirando una simple piscina, bueno no tan simple.

FLASH BACK

Estoy en el borde de la piscina, los pies están metidos en el agua. Yo me metería pero no he traído bikini, así que nada.

Muevo los pies en el agua, para entretenerme. Hoy hablé con Sam, me contó lo bien que lo pasó en casa de los padres de Lucas, que le enseñaron fotos de cuando era pequeños, y me dijo que casi me moría de la ternura, eso me hizo mucha gracia.

Siento como alguien se sienta detrás mío, por oler el perfume ya se que es Aritz, él nombrado pasa las manos por mi cintura y me acerca hacia su pecho para que me apoye, tiene una manía de agarrarme de la cintura.

Aritz aparta mi pelo así dejando mi cuello al aire, empieza a dejar pequeños besos desde mi mandíbula hasta mi cuello, noto como empieza a succionar mi cuello, oh no, tu no me vas a dejar un chupeton cari. Me apartó de él y lo empujó para que se tumbe en el césped, ya tumbado me subo a horcajadas de él, y empiezo a besarlo, paso mis manos tocando todos su abdomen trabajado por encima de la camiseta, el listillo pone una de sus manos en mi trasero y lo aprieta, mientras que con la otra mano va subiendo por mi abdomen plano hasta llegar a una de mis tetas y cuando llega la aprieta, yo gimo ante esa acción, y Aritz al escuchar vuelve a hacerlo pero esta vez tiene la mano metida dentro de la camiseta. Aritz tenía pensado subirme la camiseta, peor yo ahí lo paro.

—Para. —Le digo mientras me apartó de él y me tumbo a su lado. —Estamos en la piscina tus padres nos puedes ver. —Y tampoco quería que mi primera vez sea en la piscina, lo pienso pero no lo digo. 

Aritz por un momento no dice nada, se queda mirando al cielo. Por un momento creía que le había comido la lengua, ya que no decía nada, hasta que me fijé en su amiguito, madre mía, estaba despierto. Aparto la vista, sonrojada, de sus partes masculinas y  fijo en sus labios que están hinchados, me acerco otra vez y le doy un beso pequeño, tenía pensado darle otro pero él se aparta.

—Si sigues dando me besos mi amiguito explotará preciosa. —Yo vuelvo a apartarme de él, pero esta vez riéndome.Él se levanta y empieza a caminar hacía la puerta de la casa, para poder entrar.

—¿A dónde vas? —Le pregunto.

—A darle un toce a mi mano, que hace tiempo que no lo saludo. —Y me pongo mas roja que antes. ¿Para qué pregunto?

FIN FLASH BACK

—Hola. —Dice Aritz rodeándome la cintura y dándome un beso en la mejilla.

—Tienes una gran manía con mi cintura, eh. 

—Es que la sensación me gusta. —Me dice.

—¿Qué sensación te reproduce? —Le pregunto con una sonrisa, aunque él no la ve.

—Poniendo así mis brazos es como decir o expresar que eres mis, de mi propiedad. —Y ahí dejo de sonreír.

—No soy ningún objeto, listillo. 

—Ya lo sé, preciosa. Pero sigues siendo mía. 

—Tonto. —Le digo dándome la vuelta para poder verle la cara.

—Seré tonto, pero soy tu tonto. —No sé si eso a sonado a una declaración o no, seguramente sean mis paranoias. Aritz intenta juntar nuestros labios pero como dije lo intenta ya que sus labios no llegan a los míos sino a mi mejilla.

Me apartó de él: Voy a bajar la maleta.  —Me excuso. Como dije, iba a dejar las cosas claras, no quería fingir más, no quiero sufrir.

—Em, claro, perfecto.

Cojo mi maleta y la bajo hasta la entrada de la casa. Ahí están los padres de Aritz y June, su hermana, dejó la maleta en el maletero del coche y espero a que baje Aritz.

***

Llevamos ya media hora de viaje, queda una media hora más para llegar a casa. En todo el camino, Aritz y yo no hemos hablado, nada de nada. Notaba como me miraba de vez en cuando, en alguna ocasión yo lo pille y lo que encontré en su mirada fueron dudas.

***

Esto cogiendo mi maleta del coche, ya habíamos llegado a mi casa. Cojo mi maleta y me despido de todos, me doy la vuelta y empiezo a caminar rumbo a mi casa. Escucho como la puerta una puerta se cierra fuerte, Aritz sale de la puerta corriendo hacia mi. Sus padres se van.

—¿A dónde vas? —Le pregunto.

—Pues acompañar a mi novia a su casa. —Cuando suelta eso yo instantáneamente me pongo nerviosa y él lo nota. —¿Qué pasa Kath? —Me pregunta preocupado, y apoya una de sus manos en mi mejilla para acariciarla pero yo me apartó, el se queda más confuso de lo que está.

—Aritz tienes que darte cuenta de que tu y yo no somos nada. Hemos estado fingiendo delante de tus padres, tampoco sé la razón por la cual quieres que lo haga. Además acompañarme para que, aquí nadie te ve, no tienes que fingir.

—¿Qué? —Pregunta ¿dolido?

—No hay nada de lo que preguntar. Tu y yo no somos nada.

—¿Como que no somos nada? ¿Así que cada beso que te e dado, cada caricia, no has sentido nada?, porque entonces llámame loco si creí que había una conexión entre nosotros. No puedes decirme que no sentiste nada Katherine.

—No sentí nada. —Digo apartando la mirada.

—Katherine por favor no me mientas se que tu sientes algo por mi, por favor. —Se acerca más a mi, esto me esta costando cada vez más, no quiero que se me acerque. —No me mientas Katherine. —Dice apoyando su frente contra la mía. —Si es que no sentiste nada dímelo mirándome a los ojos. —Dice levantándome la barbilla con sus dedos para que lo mire. Esto era difícil, no me gustaba esta situación. Yo esta aterrorizada de aceptar que realmente lo quería pero no podía, no podía aceptarlo, el es un mujeriego, un playboy, el rompe corazones y romperá el mío.

—No sentí nada Aritz. —Me digo mirándolo a los ojos, mi voz temblaba un poco pero espero que no lo halla notado.

Aritz instantáneamente se aparta de mí, se que esta dolido, lo veo en sus ojos.

—No te me acerques de nuevo. —Me dice apretando la mandíbula.

—Aritz... —Me corta.

—Ni me hables. —Y con eso se va.

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Aquí nuevo capítulooooo!!!!

Continuará...