Egocéntrico ¿Me salvarás de la muerte?

4 ¿Vamos a dar una vuelta?

Llamaron al timbre. Era él, otra vez. Ya era miércoles por la tarde, las 17:08. Había llegado 8 minutos tarde. Y como no, abro la puerta y estaba peinándose... Mi madre no estaba en casa.

-Hola, nena- dijo cuando estaba dentro.

-Imbécil- le respondí, para variar.

Subimos al piso de arriba y entramos en mi cuarto. Encendimos el ordenador. Hoy haríamos el apartado de monumentos históricos.

-Busca en internet...- comencé a decirle pero me interrumpió.

-No hace falta.

-¿Como que no?

William me arrancó los folios de la mano y comenzó a escribir. ¿WTF? ¿Que estaba haciendo? Empecé a leer lo que escribía. Estaba escribiendo la historia de la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, la Basílica de Notre-Dame... pero...¿como sabía William todo eso? estaba estupefacta.

-¿Como sabes todo eso?- le pregunté sorprendida.

-Lo que ponía en el libro de historia.

-¡Pero si tú no estudias!

William se quedó callado y siguió escribiendo.

-Mmmm... ¿estonces estudias, pero lo que pasa es que solo intentas crear una máscara de lo que en realidad no eres para ser popular y no arruinar tu reputación?- le dije.

Se quedó callado unos instantes.

-¿Por que haces tantas preguntas?- dijo- ahora las haré yo. Tengo curiosidad por saber de ti.

-¿De mi?

-Sí. A ver... ¿cuanto tiempo hace que te falta la pierna?

Prefería no hablar de eso, pero le respondí:

-Unos dos meses.

-¿Como fue?

Tarde algo en responder:

-Un accidente de coche.

-Ah, debió de ser horrible.

-Es horrible- le corregí- lo peor no fue en ese momento, lo peor fue después.

-¿Por?¿No te dolió muchísimo?

-Sí. Pero lo peor fue despertarme en el hospital y ver que me faltaba una pierna. Ver mi futuro por los suelos.

-¿Tu futuro por los suelos por que?

-Amaba el deporte. Estaba en el equipo de baloncesto del instituto.

-¿Tú, baloncesto? Venga ya, pero si eres una enana.

-Vete a la mierda, William.

-Vale, nena, relájate...

-Siempre quise hacer cualquier cosa relacionada con el deporte, lo que fuese, pero alguien no me quería dejar vivir felizmente y jodió todo. Ahora en el futuro haré lo que siempre quiso mi padre: trabajar en la puta empresa. Por lo menos el será feliz.

-¿Que empresa?

-Él dirige una importante empresa de electrónicas. Siempre quiso que en un futuro trabajase allí, pero yo no quiero ser de esa gente que se levanta va a trabajar frente al ordenador, para para comer, vuelve, a las 10 llega a casa y al día siguiente lo mismo. Yo quería hacer deporte. Según él tenía unas notas muy altas y debía aprovecharlas. Pues ahora las aprovecharé como tú quieres, papá.

William se quedó callado.

-Creo que tu futuro deberías de decidirlo tú- dijo él.

-Mi futuro, pff... ¿que futuro? (dudo que llegue a el)- esto último lo dije más bajo.