16 No puedo evitar amarte

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-¡Que me sueltes!- exclamé pataleando.

-Vale, si quieres te dejo tirada en medio de la carretera y vas a tu casa saltando a la pata coja.

-JA JA JA, que gracioso.

-Mira, ya llegamos, nena.

William sacó las llaves del bolsillo y abrió la puerta del cierre que conducía al descuidado jardín. Subió las escaleras del porche y abrió la chirriante puerta.

-Ahora bájame- le dije pero él continuó andando hacia sabe dios donde. Esa casa era aún más grande que un castillo.

Llegamos a una pequeña puerta que él abrió. Había unas escaleras que iban hacia abajo. Todo estaba oscuro, lleno de telarañas y polvo, daba muy mal rollo.

William comenzó a bajar conmigo en brazos las escaleras y llegamos a abajo. No se veía nada. William encendió una vela y conseguimos ver algo con la tenue luz que aportaba. Había viejos muebles de madera y cuadros totalmente descuidados. Divisé tres puertas pero él no se dirigió a ninguna. Levantó una alfombra redonda y roja que había en el suelo y bajo ella había una trampilla. Sacó otra llave de su bolsillo (joder, esta casa no podía tener más llaves) y la abrió dejando caer unas pequeñas escaleras de madera que parecía que en cualquier momento podrían romper. Bajó cuidadosamente las escaleras y volvimos a encontrarnos rodeados de oscuridad. Encendió otra vela. Me quedé totalmente impresionada. Era una pequeña sala llena de libros, libros, y más libros. William me sentó en un gran sofá y yo seguí recorriendo la sala con la mirada. Al ver mi cara de asombro este sonrió.

-Que ¿impresionada, eh?- dijo él y yo asentí.

-Este sitio es una pasada. Sin duda una persona que nunca hubiese estado en esta casa no lo encontraría nunca.

-Recuerdo que lo encontré cuando tenía unos ocho años. Mis padres siempre me impedían bajar al sótano, estaba bajo llave. Parecía que no querían compartir demejante lujo conmigo. Un día que me aburría, decidí saltarme las normas y cogí las llaves para bajar. Recuerdo el miedo que tenía porque todo estaba muy oscuro. Al llegar abajo, como no tenía nada para alumbrar, tropecé con la alfombra y dejé la trampilla al descubierto. Probé a abrir con todas las llaves hasta que encontré la correcta. Entonces bajé y al ver tantos libros quede estupefacto. A partir de ahí me empecé a apasionar por la lectura. Bajaba aquí todos los días sin que mis padres se enterasen.

-Es increíble.

-Tú eres la primera persona a parte de mi y de mi familia que conoce este lugar.

-¿Y por que has decidido traerme a mi?

-Porque te amo. Y sé que me odias. Y sé que siempre me odiarás. Pero es que yo te amo, Elisabeth Collins. Y no lo puedo evitar. Tú me cambiaste. Sin duda estar metido en semejante conflicto no está bien. Eso era de asesinos. Pero es que estaba desesperado, no sabía que hacer, porque no tenía otra manera de ganar dinero porque no sirvo para nada.

-William, yo...

-Déjame.

William sacó un papel de su bolsillo y comenzó a leer en voz alta:

-Siempre dicen que no debes de depender de ninguna persona. Pero es inevitable. Una persona no decide a quien querer. No, y tampoco lo decide su corazón, porque el corazón no ama ni siente. Y el cerebro solo piensa ¿Entonces por que queremos a una persona? Hay algo en nuestro interior que hace que te atraiga, que sientas una conexión. No se lo que es ese algo, pero tampoco me importa. No necesito buscarle por ques a las cosas, porque no quiero ser superdoptado ni saberlo todo. Lo único que sé ahora mismo es que te amo, Elisabeth Collins. El problema es que no siempre el amor es correspondido, es más pocas veces es correspondido ¿entonces que haces? Te jodes, te jodes porque te va a seguir gustando y no podrás hacer nada para evitarlo. Así que yo estoy jodido, Elisa, estoy jodido.

No sabía que decir. Porque aunque no quería porque por su culpa me falta la puñetera pierna yo también le amaba. William se sentó a mi lado en el sofá, cabizbajo.

Narra William

Sí, estaba jodido, totalmente jodido. Me senté al lado de Elisa en el sofá, cabizbajo. Sentí como ella me miraba. De repente ella se abalanzó sobre mi pasando sus brazos por mi cuello y me besó ¿Elisabeth me estaba besando? Sí, William, Elisabeth Collins te estaba besando. Le seguí el beso apasionadamente y la cogí sentándola sobre mi, pero sin interrumpir el beso.

-Te odio William, porque me falta una pierna por tu culpa y aún así no puedo evitar amarte.

-¿Que has dicho al final?

-Lo que has oído.

-No lo he oído bien.

-Que no puedo evitar amarte.

-¿Más alto?

-¡Que no puedo evitar amarte!

-¿Más alto?

-QUE NO PUEDO EVITAR AMARTE, WILLIAM GRAHAM, NO PUEDO- dijo a pleno pulmón con una gran sonrisa- ¿Has oído bien ahora?

-Te oí perfectamente a la primera pero quería que lo repitieses- dije volviendo a besarla.

Narra el padre de Elisabeth

-Serán hijos de puta esos dos- dije totalmente poseído por la ira- y vosotros sois unos inútiles ¿como dejais que un chaval de 22 años os derribe a los cinco?- dije señalando a todos, Ed, Joe, Tom, George y John.

-Nos cogió desprevenidos- se excusó Tom.

-¡En este trabajo no podeis estar desprevenidos, subnormales!- exclamé aún más cabreado- ahora nuestro objetivo será encontrar a esos dos y asesinarlos lo antes posible, podrían avisar a la poli en cualquier momento.

-Vale, señor- dijeron los cinco al unísono dirigiéndose a la puerta.

-Esperad, tenemos que ir preparados- dije dándoles unas pistolas y unos trajes para que no les reconociesen- id a cambiaros.

Los cinco se fueron a cambiar y yo medité ¿donde estarían esos dos mocosos? No creo que Elisabeth se fuera a casa. No, no creo. A saber donde la llevó el muy hijo de puta de Graham. Si seguía con él sería más difícil dar con ella y matarla. Pero daba igual, éramos cinco y no íbamos a dejar que dos mocosos nos derribasen. Debíamos de encontrarlos cuanto antes.

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Hiiii! Love is in the air. Que bonito, dios mío, que preciosa reconciliación ¿Conseguirá el padre de Elisa encontrarlos y asesinarlos? Seguid leyendo, votad, comentad, seguidme. Queda poco para que la historia finalice, que pena, solo un capítulo. Este capítulo como no puedo dedicárselo a más de una persona lo pongo en nota de autor, se lo dedico a cande910, zulema1607, @nenev11, @delia1125 por insistir tanto en que subiese y @SaraRomayVarela y @silvia_vampette por que me lo pidieron y me apoyan mucho. Os quiero muchooo baeees ^_^

Egocéntrico ¿Me salvarás de la muerte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora