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Llevaba por lo menos unos diez minutos sentado en una roca alta, grande y puntiaguda, la luna estaba en la cima dejando que sus propios rayos iluminaran escasamente el libro que Soobin leía con atención.

Espero que la arena tenga compasión conmigo esta vez ㅡ Sacó su mirada del libro rápidamente al escuchar la ya conocida voz del peli azul que veía desde hace ya una semana, y eso le gustaba mucho pues siempre sentía que su simple y lejana presencia era tranquilizante e interesante.

El peli azul era otro caso, siempre se sentía observado y sabía perfectamente que no era el único que se encontraba en una playa en medio de la madrugada, pero aunque quería saber quien era esa loca persona que estaba en una playa en la noche, con el frío y la oscuridad. Le daba miedo, tenía miedo de que esa persona fuera a burlarse de el como todos lo hacían.

Que sólo lo querría ver por su apariencia y para el final burlarse de el por su forma de ser tan infantil y cariñosa, junto a su delicadeza inhumana para toda cosa que ve o quiere ver. Sus ojos inundados en inocencia al querer conocer algo que es totalmente extraño para el. O hasta por su forma de pensar en muchas ocasiones. O por ser asmático, por todas sus recaídas inoportunas que siempre causaban problemas para todos, hasta para su propia família que ahora simplemente lo ignoraba.

Para de pensar, mejor hay que hacer lo que siempre hacemos. O tratar de hacerlo ㅡ Habló consigo mismo, sacándole una gran sonrisa a Soobin por aquella infantil pelea mental que el peli azul tenía. Se sintió raro por unos segundos, se sentía felíz y no sabía el motivo exacto.

Y eso le ponía triste, el nunca podía descubrir sus sentimientos exactos.

Veamos, tú, arena mala, ¡tienes que ayudarme también!, si no podré impresionar a mamá...

El peli azul hizo un tierno puchero mientras veía fijamente la arena. el peli café podía escuchar perfectamente lo que decía el chico. Cerró su libro y lo dejó a su lado, ahora poniendo toda su atención en él.

Okey~ ㅡ Había agarrado su mochila de color rojo que estaba colgada en una pequeña rama y sus zapatos junto a sus calcetines con dibujitos de frutas estaban a su lado, concentrándose en buscar algo dentro de esta.

Tú eres lo más importante, pero no te dejaré aqui por que si no te pierdes ㅡ Dijo hablandole a su inhalador, sacandolo por unos pequeños segundos para volverlo a dejar donde estaba ㅡ ¡Aquí estás!, te necesito para poder hacer lo que quiero.

Soobin no se habría dado cuenta que habia estado todo este tiempo sonriendo, pero sus mejillas estaban comenzando a doler por tenerlas por tanto tiempo estiradas sin dejarlas descansar unos momentos.

Sintió algo extraño en su estómago al escuchar la tierna e infantil risa del chico que lo había tenido sonriendo desde que lo vio por primera vez en la playa.

¿Que le estaba pasando?

beach 彡 soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora