Juu shi | 14.

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Cuando todo va bien, mejor observa hacia los lados y deja de hacerlo hacia el frente

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Cuando todo va bien, mejor observa hacia los lados y deja de hacerlo hacia el frente.

Esa noche, en realidad estaba muy atenta a todo, principalmente porque deseaba ver la reacción que tendrían los invitados del baile acerca de Dazai Osamu. Parecía raro, no me veía tan enfocada como de costumbre en mí misma, pero se sentía bien.

—Hasta que llegan. Estuvimos esperando por más de media hora. —El Nakahara nos recibió como tanto había temido. Tenía las cejas hacia abajo, pero claro que se veía precioso como siempre ahora en traje gris.

Estaba a punto de hablar, sin embargo, luego, al tomar atención a sus palabras, noté que no estaba solo, sino que Fyódor Dostoyevsky le acompañaba. Se encontraba detrás de él observando a mi pareja de baile; tal como todos, vestía elegante en unas ropas blancas bastante bonitas. ¡Los extranjeros tenían que lucirse esa noche!

—Lo lamento —me disculpé haciendo ojos de gatito con hambre. Cuando el bajito suspiró con gran cansancio supe que había ganado. Si él no podía resistirse a mis encantos—. ¡Pero mira! —exclamé contenta después.

Arrastré al castaño delante de mí y sonreí con ganas al asomarme por un lado de su cuerpo.

—Es culpa de Dazai-san, estuvo arreglándose tarde porque estaba enfermo, pero no me vas a negar que ha valido la pena. ¡Parece un príncipe! —presumí ganadora.

El Nakahara, quien había levantado un poco las cejas al ver bien al más alto, luego se acercó hasta él de manera sigilosa.

—Lo que has tenido que haber pasado. Seguro Ritsuko-chan se echó a llorar nada más te vio —murmuró con notable burla, y claro, escuché.

—¡Oye! —regañé enseguida—. No tienes por qué hacerlo más evidente —me quejé por último haciendo reír al ojiazul con gracia.

—Bueno, bueno, ya ha pasado —dijo, luego colocó una mano sobre mi cabello para despeinarlo. Me quejé nuevamente, estuve horas con la pinza para que llegara e hiciera lo que le viniera en gana con él—. Ya que estamos en estas... Te presento formalmente a Dostoyevsky-san, es mi pareja de baile esta noche.

Cuando dijo, me acercó a su pecho en algún tipo de abrazo fraterno. Dejé de pelear cuando terminó y miré al ruso.

—¡Oh! —Me acerqué poco después hasta el azabache y tomé sus manos con las mías. Comencé entonces a sacudirlas con rapidez—. ¡Mucho gusto, tus ropas son preciosas, no he dejado de verlas desde que llegué! —confesé sin vergüenza.

—Encantado de poder hablar con usted directamente —comenzó. Su voz era extrañamente relajante y melosa—. Acerca de su aspecto, debo decir que se ve preciosa en ese vestido y su acompañante le combina muy bien —terminó. Fue educado y eso me complació en demasía. ¡Ya me caía bien!

—¡Entonces! —Contento, Chuuya tomó a Dazai del brazo para llevarlo junto a él —. ¡Vayamos por ponche primero y después a bailar!

—¡Apoyo la moción! —festejé siguiendo el juego, está vez fue el Dostoyevsky quien me mostró su brazo hecho jarra y no tarde en colgarme de él como una señorita. ¡Era tan bello! ¡Estaba en el lugar con los chicos más hermosos que había en ese lugar presentes! Sin duda, la envidia nacería en más de una fémina en bonito vestido.

Literature III 📖 | Dazai Osamu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora