Capítulo 3.

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Los días pasan demasiado rápido cuando buscas cumplir un cometido y simplemente no lo logras, sientes que llevas una completa eternidad en ello y es frustrante.

Llevaba una semana haciendo todo tipo de cosas para llamar la atención de Harry; reía exageradamente cuando él pasaba para que volteara a mirarlo aunque fuera como si estuviera loco y a veces intentaba cruzarse por su camino, pero todo aquello era completamente inútil.

¿Tanto le odiaba? ¿Tan poco le interesaba?

Soltó un gemido cargado de frustración dejándose caer un poco más en la silla donde se encontraba aquella mañana.

-          Pareces muerto en vida – dijo Zayn mientras lo miraba divertido.

-          Calla – se quejó.

-          ¿Cuál es tu plan hoy? Es muy interesante verte hacer cosas que jamás harías sólo para que Harry Styles te mire.

Zayn se carcajeó sonoramente logrando que los pocos alumnos que ya habían llegado lo miraran completamente extrañados.

-          ¿Qué? Preguntó el de ojos azules.

-          Es… es sólo que recordé lo que sucedió en la alberca – dijo con dificultad por la risa.

Louis sintió como si su cuerpo de repente fuera envuelto por una frazada de vegüenza. Recordaba claramente ese episodio y no era porque tenía poco tiempo de haber sucedido, sino que por lo estúpido que había sido, era claro que jamás lo iba a olvidar. Había corrido y se había lanzado a la alberca al ver como Harry se sumergía y después de un rato no había salido, por su mente sólo había cruzado la idea de que tal vez se estuviera ahogando, pero cuando lo sostuvo para nadar con él a la superficie, notó como el rizado no había entendido como era que había llegado hasta ahí y después de unos segundos había tomado aire para volverse a hundir sin siquiera tomarlo en cuenta. No se había estado ahogando, se había sumergido por simple gusto.

-          No es gracioso – se quejó.

-          ¡Claro que lo es! – se defendió Zayn – pero dime, ¿qué harás hoy?

Pensó un momento y realmente analizó la pregunta que su amigo le estaba haciendo. Estaba decidido, pero también podía entender cuando algo era completamente imposible así que si ese día no lo lograba, simplemente dejaría las cosas como estaban.

-          Me sentaré a su lado – dijo de repente tomando sus cosas – o dejaré caer una libreta mía a su lado para después poder acercarme a preguntarle si la vió.

-          ¿Quieres mi consejo amigo? – preguntó Zayn viéndolo desde su asiento ya que Louis ya se había puesto de pie.

Louis asintió levemente con cara de frustración.

-          No te tires al agua – dijo Zayn divertido.

-          ¡Maldición! – se quejó el de ojos azules – no es exactamente un buen día para bromas Zayn. Estoy desesperado.

-          Bien – dijo parando de reír – la idea de la libreta me parece la más correcta puesto que así le hablarías de todas maneras. Si te sientas a su lado puede que te quedes mudo y no llegues a nada.

Analizó por un momento las palabras de su mejor amigo y después de asentir levemente se sentó a su lado nuevamente.

-          Todo saldrá bien – le alentó seriamente por primera vez – no es por ser negativo, pero con tus actitudes créeme que tampoco te miraría de no ser tu mejor amigo. Entiende al chico.

La luz de tu mirada |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora