Joseph.
No se porque pero hoy percibo que va a ser un gran dia, aunque sea el primer día de clases y sea algo estresante por los insoportables maestros pero eso no importa, siempre puedo tirarme un buen polvo con alguna señorita para desetresarme asi de fácil, ya que ninguna se podría resistir a mi.
Ya estoy listo para ir a la escuela por fin mi último año escolar 《este uniforme si que me hace ver sexy》 claro no por nada soy el más deseado, popular y guapo de la escuela. no lo digo yo, lo dice mi perfecto cuerpo bien trabajado, si soy perfecto.
Voy directo a la escuela en mi hermoso Mercedes Benz negro, gracias a que mi padre es el dueño del mejor bufete dé abogados de la ciudad y una que otra empresa y claro la gran herencia de mis abuelos puedo darme mis lujos. Me estacionó al llegar, y solo es bajarme para que todas las miradas estén en mi, algo muy normal, camino con una gran sonrisa entre las personas que me miran.
-señoritas.- saludo y le guiño el ojo a las hermosas chicas que no me quitan el ojo de encima, no las culpo es difícil no admirarme.
Sigo mi camino para llegar donde está mi grupo de amigos, pero antes de llegar siento que algo choca contra mi cuerpo y bajo la vista una hermosa chica parece a ver tropezado conmigo por distraída aunque tal vez fue a propósito para llamar mi atención, algo muy normal, la miro de arriba abajo descaradamente es bastante bonita a decir verdad. tiene una hermosas cabellera castaña que le llega hasta las caderas, aunque se podría ver negro si no estuviera en plena luz del sol, unos hermoso ojos azules, un cuerpo de infarto y un rostro muy tierno de verdad que es hermosa.
-Hola bonita.- le sonrio y ella parece sonrojarse podría decirse que por lo torpe o por lo que tiene antes sus ojo, elijo la segunda.
-Hola, disculpa es que no te vi- si claro eso dicen todas.
-No importa bonita,- le sonrio- y que tal si para remediarlo me regalas un beso.
Se me queda mirando y luego pone los ojos en blanco y sin más se marcha no se despide ni nada, menuda niña ya caerá. Sigo caminando hasta encontrarme con los imbenciles de mis amigos.
-Ya, ya, no lloren que ya estoy aquí princesas.
-Jajaja claro imbesil, mejor entremos antes de que no dejen afuera en el primer día de clase- bromea Marcos uno del grupo de mis amigos más cercanos.
-Hay por favor, como si fuera la gran cosas, pero vamos- les respondo.
-Ya te vimos coqueteando, no perdonas una.- dice Joel mirando divertido.
-Ya claro, pero la chica te ignoro, estas perdiendo tus encantos Spart.- añade Sebastián con burla.
-No seas idiota Sebastián, ya sabes que para mi no hay imposibles ningunas se me resiste -le respondo con seguridad.
-Ya claro, como digas.
Seguimos bromeando y comentando hasta que entramos a clase. La maestra Habla de lo que veremos en el año, de los cambios de este año, de los nuevos estudiantes y así pasamos el resto de las clase aburridos ya que el primer día no es mucho lo que hacen, no veo la hora de llegar al receso muero de hambre.

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Maldita Contradicción.
Roman pour AdolescentsUna vida perfecta. Llena de placer, fiestas, Amistad, popularidad, chicas a mi Alrededor. Tenia todo lo que queria, todo lo que anhelaba no habia imposible para mi. Rico, deseado, problemático y admirado , asi era yo. tenia una vida perfecta vivien...