capítulo 22

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Joseph.

Hidrato mi maravilloso cuerpo, el entrenamiento de esta mañana me ha dejado hecho papilla y es aun peor cuando tu cabeza esta llena de problemas. Osea yo Joseph el chico mas deseado y popular preocupándose porque una chica no le pela... es una jodida mierda; Alondra no me va a dejar en ridículo ella tiene que ser mia, tiene que caer y dejo de llamar Joseph si no lo consigo.
A lo lejos veo a Joel corriendo por la cancha 100 vueltas en menos de una hora sin parar , se que tengo que ir hablar con el se que ese idiota es mi amigo pero se que el y Alondra se traen algo igual que con Marcos que dice ser su "novio"- sonrio elevando los ojos- valla con la chica parecía tímida y nerds y resulta que no es nada de eso cuando pienso que la estoy llegando a descifrar y comprender ¡pum! Hace algo que me noquea y me deja en blanco. Pero tengo claro cual es mi objetivo y es conquistarla, mi objetivo es ganar esa apuesta.
Dejo la botella aun lado y me quito mi camisa empapada de sudor justo cuando ella aparece con ese uniforme que le quede tan malditamente bien, sus ojos azules se encuentran con los mios y sin vergüenza me mira de pies a cabeza y luego se muerde el labio inferior su acto me toma totalmente desprevenido y me quedo hay como un idiota ella se rie y corre hacia Joel, me siento en el suelo observando la avanzar hacia el, Estoy lo suficiente lejos para no escuchar lo que le dice solo se que el se tiene gira hacia ella y le sonrie sus ojos brillando, aprieto mis dientes con fuerza. No puedo permitir que ella se enamore de el, no puedo perder mi apuesta tendre que ser letal e ir por todas. Alondra schajris no es igual a las demas ella es una contradicción una contradicción andante pero no sera un imposible para mi.
Conversan por un rato y luego se despiden con un beso en la mejilla, Alondra niega y Joel sigue corriendo mi plan a cambiado totalmente, entre mas la ácoso y la persigo ella cada vez mas se aleja asi que he decidido darme a desear.
Ella pasa a mi lado sin darme ni una mirada y yo tampoco le digo nada dejo de mirarla aunque me cueste hacerlo y saco mi celular para escribirle a Sebastián cuándo una cálida y suave mano baja mi celular espero encontrar a cualquier persona menos a Sara su hermoso rostro me sonrie con una mirada tímida, su cabello castaño recogido me deja ver lo hermosa que es y es estupido que mi corazón se acelere cuando ella se sienta a mi lado y suelta una risita; es la primera vez desde hace mucho tiempo que ella se me acerca y aun mas me sonrie.

—Hola Joseph -los nervios se disparan dentro de mi, una estupidez una tontería que ella me haga sentir esto —necesito hablar contigo- ella gira hacia mi su rostro totalmente serio, la angustia me invade que ella este sentada a mi lado debe ser por algo realmente grave.
—¿que ocurre? - pregunto con la preocupación nítida en mi voz, ella traga en seco y entonces me mira a los ojos.
—te perdono Joseph - todo deja de importar a mi alrededor cualquier cosa relacionada con alondra y la apuesta desaparece, miro a Sara sin poder creer en sus palabras.
—¿que? - pregunto. Ella suspira y cierra los ojos.
—para seguir adelante tengo que dejarte atras , tengo que dejar de quererte y tengo que perdonarte, asi que Joseph te perdono por jugar conmigo , te perdono por hacer que te amara... te perdono por.... - su voz se quiebra y las lagrimas comienzan a caer de su rostro —te perdono por todo y te deseo que seas feliz- limpia sus lagrimas y se levanta de mi lado se acerca a mi y sus labios se ubican en mi mejilla —Adios Joseph- me quedo sentado en aquel cesped sintiendo el martilleo de mi corazón en mis oídos sintiendo un vacío que me llena.
Un agua salada llega a mis labios limpio las lagrimas de mis ojos y encierro muy dentro de mi el sentimiento de vacío porqué no puedo ir tras ella tengo un propósito y lo voy a conseguir.
—¿Joseph estas bien? - sonrio a la chica que es mi objetivo y trago a mi maldito corazón no tengo tiempo para llorar o para lamentarme el tiempo se acaba.
—claro castaña - le doy mi mejor sonrisa.
—no lo pareces- me encojo de hombros.
—aveces no somos lo que parecemos- ella levanta una ceja.
—valla , valla estamos melancólicos - ella se sienta a mi lado —¿quieres hablarme? - me rio.
—no castaña no quiero hablar - me levanto del suelo y le tiendo mi mano —vamos a divertirnos - ella levanta una ceja y luego se rie negando. .—¿quieres que me escape contigo? - le doy mi mejor sonrisa.
—sii - ella saca su labio inferior y me mira a los ojos .
—vamos - acepta tomando mi mano.

Salimos corriendo como unos locos agarrados de la mano mirando a todos lados para no ser descubiertos. ella solo sonríe y aunque parezca mentira su sonrisa me da tranquilidad, no estoy enamorado de ella ni nada pero su compañía es buena, agradable.

Nos detenemos para escondernos detrás de unas casillas al ver un profesor.

-Shhh.... nos descubrirán.- dice regañandome mientras se tapa la boca para que no ser escuchada mientras ríe.

Cuando la vemos doblar decidimos salir y ver la cara que pone Alondra al mirar alrededor hace que suelte una gran carcajada.

Ella se acerca de inmediato con cara de susto, se coloca en puntilla y tapa mi boca.

-Que hagas silencio tonto, harás que nos descubran.- me dice dando un leve golpe en mi hombro.

-Oigan, ¿que hacen ahí?- dice una profesora con el seño fruncido.

Alondra me mira con reproche.

-Hola profesora y adiós.- le digo antes de sujetar a Alondra y salir corriendo.

-Jóvenes por favor detengance.- dice persiguiendonos.

A Alondra le da un ataque de risa que la hace bajar la velocidad, la alzo sin que se lo espere y continuó corriendo mientras la llevo como un costal de papas y ambos reímos sin detenernos.

Atravieso la salida con Alondra en mis hombros y la profesora detrás de nosotros gritando que no detengamos. Alondra nonoara de reír ni un segundo y yo me contagió de eso.

Me detengo al llegar a un parque cercano y solitario pero muy bonito, me tiro al césped con ella en mis brazos.
Ambos respiramos entrecortado, nos quedamos ahí, tirados en el suelo hasta que nuestras respiraciones se nivelan.

Ella se levanta un poco hasta quedar apoyada en sus brazos, mira alrededor y una gran sonrisa se abre paso en su rostros. Se levanta.

-Ven, vamos- dice corriendo a unas resbaladillas que hacen partes de parque.

Me levanto y la sigo, la veo subir una escalerilla hasta llegar a las resbaladillas.

-¿Oye que haces?- le pregunto con incredulidad.

-Ven sube, vamos a deslizarnos.- ¿lo dice enserio? Ni loca

-No, eso es para niños, no voy hacerlo.- digo mientras me cruzo de brazos.

-¿Te da miedo? Si debe ser eso, Joseph egocentrismo, prepotente soy un miedos
Spart.- dice con burla.

-Eso no va a funcionar conmigo.- digo aún cruzado de brazos.

2 minutos después.

-Eso Joseph, tu puedes- me anima alondra aún lado de mi estoy sentado listo para deslizarme, no se en que momento pase a esto.

-¿Pero y se rompe? Yo peso mucho y ....- no me deja terminar cuando me empuja y me hace deslizar.

Cuando ya estoy abajo volteo a verla aterrorizado, esta chica esta loca pudo matarme.

-¿Que te pasa loca ? Pudiste haberme matado.- le digo

Ella solo ríe.

-Eres un exagerado.- dice con burla para depues deslizarse ella como si nada.

Me tiro encima de ella y le hago cosquillas, va a pagar por casi matarme.

Maldita Contradicción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora