Maldita Contradicción.

Capítulo 30

Joseph

Las palabras calan hondo en las personas, dependiendo de quién vengan y que tanto sentido tengan. Yo a las únicas personas que escuchó son a mi madre y a mis amigos, pero últimamente a quiénes menos escucho son a mis amigos.

Que Alondra que me dijera en pocas palabras que voy a perderlos me ha tenido comiéndome la cabeza toda la noche, he prestado muy poca atención a la película y solo veo Alondra reír como el resto de las personas. Alondra scharis una completa contradicción nunca sé que va a decir o hacer, nunca sé que está pasando por su cabeza y eso me jode, me jode mucho porqué siempre sé que quieren las Chicas y cual será su próximo movimiento, pero con ella no es así, con ella nunca es así.

Y eso me encanta y a la vez me aturde. Entre más tiempo paso con ella más me cuestiono si lo que voy hacer está bien... Pero luego recuerdo que soy Joseph spart y que nada me queda grande y borro ese estúpido pensamiento.

—si sigues mirándome de esa forma Joseph, no respondo- sus palabras me logran sacar una sonrisa y levantar una ceja a su dirección.

— ¿Ah sí? ¿qué vas hacer? - la reto.

Gira hacia mi y toma mi cara con sus dos manos y estampa sus labios con los míos, la beso con la misma intensidad que ella y me maldigo por qué no siento nada, Joder, no siento nada debería sentir algo, cualquier maldita cosa menos nada

Alondra es una chica hermosa, divertida, centrada y tantas otras cosas que ella debería tenerme enloquecido, pero no lo hace y eso es un jodido problema.

Se separa de mí y abre esos dos hermosos ojos azules y me sonríe. no logro entender el brillo en su mirada, mi ego me dice que es porqué está loca por mí, pero la otra parte dice que no es una mirada exactamente de eso.

Mandó a volar mi reticencia con ella y decido volver al juego, volver a mi reto, a mi apuesta. Queda poco tiempo para conseguir lo que quiero y tengo que conseguirlo no voy a permitir que una chica inteligente me haga cambiar de opinión, no lo hice por Sara y a ella sí que la llegue a querer mucho menos lo hare por Alondra.

Volvemos a ver la película y esta vez sí le prestó atención, cuando la pelicula termina salimos del cine con las manos Unidas, yo nunca había tomado de la mano a una chica, Alondra es la primera en muchas cosas.

—los chicos van hacer una fiesta después del partido del viernes ¿quieres venir? - suelto una risita sarcástica.

—obvio que iré soy el capitán de ese equipo y el más popular de todo el Instituto sin Joseph spart no hay fiesta- Alondra eleva los ojos y aprieta mi mano con fuerza.

No entiendo su reacción hasta que miro al frente y encuentro a Joel con una chica que no he visto antes. Observó con más atención y sonrío al reconocerla, Samanta, su prima que coge como una diosa. El agarre en mi mano se hace mucho más fuerte y le vuelvo el apretón para que vea con quien esta.

No voy a permitir que nadie interfiera en mi apuesta ni siquiera Joel, que es mi mejor amigo.

—vamos a saludar - le digo.

Alondra me mira con los ojos abiertos y yo le sonrío de forma angelical, ella no sabe que es su prima y yo no pienso aclararlo.

—tú no te hablas con el ¿ya lo Olvidaste? - me encojo de hombros.

—he escuchado tus palabras, no pienso perder a mi amigo por nada - la llevo conmigo y me sorprende que no reniega ni dice que no.

Alondra scharis es una chica muy extraña.