Continento.

CAPÍTULO IV

POV ALBA

El día había sido duro. Eran al menos las 3 de la madrugada y no había conseguido pegar ojo a pesar del cansancio acumulado. Los entrenamientos para no perder el fondo de la gira me estaban dejando K.O. día sí y día también. La suerte al menos estaba en que los conciertos estaban lo suficientemente espaciados para poder dedicarme a otras cosas además del ensayo intensivo.

Harta de dar vueltas en la cama, entré en Wattpad una vez más en apenas 10 minutos, mi escritora favorita aún no había contestado a mi comentario. Igual no lo hacía. A lo mejor, había sido demasiado pretencioso y a punto estuve de borrarlo un par de veces. El sueño me venció entre idas y venidas de cabeza.

Un ruido intenso y molesto penetró mis oídos para despertarme de sopetón, me incorporé casi como si tuviese un muelle en la espalda, con una mano en el pecho. Menudo susto.

- Más te vale que sea importante. -dije de mala gana y con la voz ronca al teléfono tras descolgar, no me había hecho ni pizca de gracia que me despertasen tan temprano-.

- ¿Tú te acuerdas de qué día es hoy? -me dijo Marilia, la chica que llevaba todos mis eventos y se dedicaba a organizarme la agenda, además, nos habíamos hecho muy amigas en los últimos meses-.

- Sí, lo de la entrevista de Buzzfeed, ¿no?

- Ajá, ¿a que hora? -fruncí el ceño-.

- A las 10, pero no entiendo a que viene todo esto, si son las... -abrí ligeramente un ojo, ya que había vuelto a cerrarlos y seguía tumbada en la cama, Marilia me cortó-.

- Las diez y cuarenta y tres minutos. -me volví a incorporar de la misma forma que antes, ¿pero qué?- Llevo llamándote desde las 9 de la mañana, estoy llegando a tu casa ahora con un cerrajero, por que pensaba que te había pasado algo.

- Joder, ¡Pero si tenía el despertador a las 8! ¿Y coo es que vienes ahora, tan tarde? Hubiese sido más efectivo mucho antes, ¿no te parece? -murmuré entre dientes, ya empezaba de mala leche, llegar tarde a una entrevista que me hacía ilusión era de lo peor, además de la imagen que daba dicho acto-.

- Pues mira, sí, pero llevo casi una hora metida en el coche, avanzando a metro por minuto por que ha habido un accidente gordo en la principal y como comprenderás, el mini todavía no tiene alas.

- Joder. ¿Los has llamado al menos?

- Sí, la hemos aplazado, les he dicho que estabas con diarrea y que te iba a ser imposible pasar más de 5 minutos seguidos sin salir corriendo al váter. -casi me caigo de culo, sabía que lo había hecho por joder, por que ir al baño era de las cosas más vergonzosas para mí y que lo hubiese puesto de excusa no era más que un castigo merecidísimo-. ¿Te recojo y desayunamos?

- Estoy con diarrea ¿recuerdas? - contesté de mala gana, secándome con una toalla, había dejado el móvil con el altavoz en el lavabo mientras me lavaba la cara, ahora me observaba las ojeras y los pelos de loca en el espejo-.

- Es verdad, pues nada. -la oí pensar un momento- Tómate el día tranquilo para hacer lo que te de la gana, si sales de casa que no te vea nadie, ya sabes. -mi respuesta fué un 'mhm' como afirmación- Yo voy a ver si me compro unas cosillas que necesito. ¡Mañana a las 9 tienes la prueba de vestuario para el concierto de Sevilla, acuérdate.