COLOR ESPERANZA... (TAEKOOK)

CAPITULO 4

Los rayos del sol se reflejaban en la ventana, el despertador aun no sonaba, casi no había dormido, así que me levante de la cama y tomé una ducha...

Al salir del baño, me vestí y baje las escaleras hacia la cocina, preparé un sándwich y un smutis de mango y bananas, el día apenas comenzaba, al terminar mi desayuno me puse en marcha debo ir a la empresa...

Salí de casa, encendí mi auto y en poco tiempo estuve en la puerta de la empresa, solo espero no encontrarme con Taehyung, pero vaya suerte la mía al entrar en esta me encontré a Taehyung en la espera del ascensor, trate de calmarme un poco y me acerqué...

-Buenos Días Jungkook-Dijo con una sonrisa cuadrada

-Buenos días Taehyung-Dije devolviéndole la sonrisa...

Las puertas del elevador se abrieron, Taehyung y yo entramos a este...

-¿Estás listo para la sesión de hoy?

Yo solo me perdí en sus labios, Dios es tan perfecto, mi mente no para de reproducir las imágenes de aquel beso, ¿Acaso estoy volviéndome loco?...

-Tierra llamando a Jungkook-Dijo Taehyung con una carcajada...

-Lo-lo siento, estoy algo distraído-Dije con rubor en mis mejillas

-¿Te pasa algo?-preguntó un poco preocupado...

-No, pero gracias por preguntar-Dije sonriéndole...

Salí del ascensor, y me dirige hacia la oficina de Jin, toque y al instante obtuve una respuesta...

-Adelante-Lo escuché decir al otro lado de la puerta

Abrí la puerta, Jin estaba con Namjoon...

-Buenos días-Dije acercándome y haciendo una pequeña reverencia...

-Buenos días, Jungkook, este es el itinerario de hoy-Dijo entregándome una carpeta azul...

-Muchas gracias Jin-Dije con una sonrisa de conejo

-También quiero presentarte al vicepresidente, él es Kim Namjoon

-Mucho gusto-Dijo Namjoon extendiendo su mano

-Mucho gusto señor Kim-Dije estrechando su mano

-Bien, pero no me digas señor, me hace sentir viejo, llámame Nam-Dijo con una sonrisa

-Está bien Nam, fue un gusto pero debo retirarme tenemos trabajo, Adiós-Dije saliendo de aquella oficina...

Dios no quería encontrarme a Taehyung, pero somos compañeros así que es imposible evitarlo, me dirige rápidamente al set, una chica empezó a maquillarme, y en ese momento entró Taehyung al set, indicando que todo estaba listo...

-¿Estás listo?-Preguntó

En realidad no lo estaba, no quería que me viera, me sentí muy avergonzado, pero ante todo primero es el profesionalismo, por lo que me limité a asentir...

Pasamos casi dos horas en las fotos, ya era mediodía, así que decidimos tomar un descanso...

-Ey ¿vas a almorzar?-Preguntó Taehyung

-Sí-Dije

-¿Puedo almorzar contigo?

-Sí, claro-Dije regalándole una sonrisa

Dios que acabo de hacer, ¿Será una buena idea?, he estado tratando de evitar tener contacto con él, pero ahora nos dirigimos a almorzar juntos...

-¿Qué quieres comer?-Preguntó

-Lo que sea está bien.

-¿Quieres pastas?

-Sí claro...-Dije

-Te noto algo distraído, ¿seguro que estás bien?

-Sí, estoy bien-Dije poniéndome algo nervioso

-¿Por qué estás tan nervioso?-Dijo acercándose más a mí...

-No-No estoy ner-nervioso-Dije tratando de sonar lo más natural posible, pero los esfuerzos fueron en vano...

Lo siguiente fue que sentí la mano de Taehyung posarse en mi espalda baja...

-¿Por-por qué estás tan cerca?-Pregunte con un ligero rubor en mis mejillas

-Eres hermoso-Dijo susurrando en mi oído...

Sentía mi cara caliente, mis orejas y mis mejillas se tornaron de un color carmesí instantáneamente...

-Cre-creo que debemos regresar, tenemos trabajo-Dije

-Todavía faltan 20 Minutos-Dijo con voz ronca

-Estas muy cerca-Dije casi en un susurro

La risa de Taehyung llenó mis oídos al instante

-¿Te intimido?-Preguntó acercando más su rostro al mío

-No, bueno solo un poco-Dije desviando la mirada

No esperaba lo que pasaría a continuación, quede atónito con lo que estaba ocurriendo, mis ojos se abrieron en demasía, los labios de Taehyung estampándose contra los míos con tanto deseo, intenté alejarlo, pero él me lo impidió tomándome de las muñecas con su mano libre, intenté protestar, pero el aprovecho para meter su lengua, correspondí el beso después de dos intentos fallidos, se convirtió en una guerra de lenguas por ver quien dominaba a quien, nos separamos por falta de aire en los pulmones.

-¿Por-por qué me besaste?-Pregunte un poco agitado...

-¿Acaso no es obvio?-Dijo y mi confusión creció más...