5. ¿Me recuerdas?

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YoonGi

No puedo hacer más que mirarla. Los mismos ojos, la misma complexión, la misma forma ambigua de tomar mi mano, la misma cálida sensación. ¿Pero por qué no lo recordé desde antes?

Mi mente siempre ha sido un manojo de recuerdos aleatorios e incompletos desde ese día. Solo podía reconocer imágenes específicas como la fachada de la casa, la azúcar regada en el mesón, los policías acorralándome y la vista desde arriba de las patrullas incendiándose...cierro los ojos recordando esa escena. El sentimiento de mis manos cosquilleando y las ansias de tocar las llamas. Me sentí fuera de control en ese momento y con una gran fatiga dentro de mí al no poder mantenerme cuerdo. Pero a partir de ahí no recordaba más nada, hasta ahora.

Ahora en mi mente se trazan aquellas imágenes de ella, nuevas para mí, pero, que al parecer siempre estuvieron ahí. ¿Por qué? Aprieto mis ojos por la repentina sensación de frustración casi ignorando el peso que aún permanecía sobre mí... hasta que siento un leve movimiento que me hace abrir los ojos. Ella está amagando para levantarse y soltar mi mano, pero, noto la duda y confusión en sus ojos, como si no supiera que estaba haciendo. Luego su mirada se dirige al encendedor que aún está en mi mano, apagado. Dejo de aferrarme a él y en respuesta ella afloja el agarre de su mano para lentamente soltarla de a poco. Dirige nuevamente su mirada hacia mí durante unos segundos antes de levantarse totalmente para luego dar unos pasos rápidos hacia atrás, como si se prepara para huir en cualquier momento.

-Ni te atrevas- replico un poco más compuesto- no te vas de aquí hasta que me expliques bien que hacías ahí ese día...

-Espera, ¿me recuerdas? - su semblante confundido pasa a ser una sonrisa eufórica.

¿Qué?

SunHee

Me recuerda, por fin me recuerda.

Y lo entiendo... entiendo su confusión, digo, cuando creíste que contabas con todo, resulta que de la nada faltaban algunas piezas en tu rompecabezas que de un solo fueron apareciendo. Hasta cierto punto lo envidio. Hay cosas que pasaron que de verdad quisiera recordar, pero ella no me deja. Sin embargo, logró recordarme, Es eso lo que importa, ¿no?

Desde el primer día en el que llegué, recuerdo que lo primero que hice fue buscarlo. Pero me decepcioné al notar que no parecía reconocerme. Con el pasar de los días, su recelo hacia mí incrementaba su nivel y no podía sentirme más desilusionada, me rechazó. ¿Por qué? me lo pregunté muchas veces.

Pero Suga te salvó... nos salvó. Es eso lo que importa, ¿no?

¿Pero de qué? ¿de quién?

Alzo mi vista para enfrentarlo, se encuentra sentado con la cabeza gacha, sostenida entre sus manos para luego pasarlas por su rostro y notar mi mirada sobre él. Me salvó ese día, pero los recuerdos permanecen difusos, borrosos. Pero estoy segura de que él estuvo ahí ese día. Niego bruscamente con la cabeza y cierro mis ojos con fuerza en un vano intento de aclarar mi mente.

-Supongo que no soy el único con cosas torturándome la cabeza, ¿no? - me concentro nuevamente en él. Ahora se encuentra de pie a unos pasos de mi- ¿algún trauma? - me quedo en silencio- Bueno, es lo más obvio, de repente estás tan callada y de la nada estás gritándome... supongo que por algo estás aquí... - responde para sí mismo.

Sí y no. Según el guapo doctor Kim, padezco de un retraso del habla porque al parecer nunca pronuncié palabra alguna desde que llegué, dice que puede ser alguna respuesta de defensa post-trauma... pero él no sabe la causa, ni yo misma lo sé. Sinceramente, yo me siento bien, nos sentimos bien. Sin embargo, no estoy aquí por eso, estoy aquí por el chico enfrente de mí. Porque quería verlo de nuevo -y porque tenía que encontrarlo-.

... Suga... ¿cuál es tu trauma? ¿si doy con el mío, me harías saber el tuyo?

-Bien- regresa a tomar su encendedor e instintivamente doy un paso hacia él y parece notarlo- tranquila, solo voy a guardarlo- lo asegura en su bolsillo derecho.

-No- digo.

- ¿No qué?

Señalo el lugar donde esconde el encendedor.

-Guárdalo en otra parte, por favor- respondo. El frunce el ceño, puedo decir que con un aire de extrañeza. ¿Acaso fui demasiado exigente?

Como si te fuese a hacer caso, tonta. Solo eres una conocida.

-Mmmm- toma el encendedor y para mi sorpresa me mira curioso, con aparente interés - ¿Algún problema con él?

- ¿No? - no sueno muy convincente, y lo nota- Bueno, sí. ¿Y qué?

- ¿Por qué? - bajo la cabeza- veo que estás al tanto de mi problema, ¿cierto? - percibo sus movimientos por debajo de mis pestañas- y entonces...- en un ágil movimiento, casi que imperceptible, se coloca a un costado de mi con su boca por poco rozando mi oído izquierdo lo que me hace pegar un ligero brinco y dejar escapar un ligero gemido de asombro- ¿me tienes miedo?

-Claro que no- respondo a la defensiva.

-Entonces por qué te encojes de esa forma- sonríe- casi puedo oír desde que aquí tu respiración- acerca más su rostro... madre mía...

En un intento de distracción atrapo con mi mano derecha su encendedor que aún sostenía y lo coloco detrás de mí.

-Dámelo.

-No- dije más fuerte.

-Vaya, vaya- se ríe sarcástico- Veo que puedes defenderte muy bien hablando, no eres tan pasiva como pensé después de todo- rasca su cabeza confundido- bien, dejaré que lo tengas- se encoje de hombros y da un paso hacia atrás. Me relajo, suelto el aire que estaba reteniendo en el momento, pero me atraganto un poco al siguiente cuando, con sus brazos, hace que de media vuelta atrayéndome a él, un brazo justo encima de mi pecho, de espaldas a él. En reflejo y casi al mismo tiempo paso mis manos hacia adelante aun dejando oculto el encender. Con su mano libre tienta casi que burlescamente las mías. Mete uno de sus dedos, curioseando, intentado colarse para dar con el objeto, pero yo aprieto más mis manos capturándolo.

-Mmmm...- siento su voz ronca en mi oído y que mandó cierto escalofrío por mi espalda-Hagamos un trato- continúa- Te quedas con el si me cuentas tu trauma. Ya tu sabes el mío...Has leído sobre eso en los archivos- ¿de qué habla?

Retira su dedo y con sus manos en mis hombros me regresa hacia él. Está muy cerca...Siento que voy a colapsar - admito que te he estado observando- trago con fuerza- pero te lo diré igual- dice en un intento de convencerme- piromanía, de primera fase, nada grave- "nada grave"...-Mi padre era un alcohólico desde la muerte de mamá y cuando se pasaba de tragos, luego tenía la costumbre de fumar un poco...- hace una pausa- solía apagar sus cigarrillos conmigo...

Qué diablos...

- ¿Y tú? - insiste.

- ¿Yo qué? - me hice la desentendida.

-SunHee...- dijo en reprimenda.

Santa virgen...

Creo que ahora tengo un sonido favorito: el sonido de mi nombre saliendo de sus labios. Ronco, casi que, con pereza, pero suave a la vez. Me gusta.

Concéntrate.

-Está bien- exhalo- Antes de llegar aquí, tuve una charla con mi vecino médico en ese entonces, que es muy guapo por cierto, como el doctor Kim, ¿acaso todos los médicos suelen ser apuestos?- me interrumpo a mí misma al notar la expresión de completo desentendimiento de Suga- lo siento... ¡a lo que iba!- sonrío- lo que logré entender de lo que me dijo, es que al parecer tengo una especie de problemilla en mi cabeza- la señalo para dar énfasis- síndrome de TID o trastorno de personalidad múltiple, cómo quieras llamarlo. 

Precious mind - |YoonGi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora