|Prólogo|

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Créditos © a Soy_una-papa por diseñar esta bella portada💜

Sin más que decir, ¡comencemos!









-Me-me gustas mucho...Por favor, ¡acepta mi carta!

YoonGi no puede evitar levantar la vista de su libreta y dirigirla ante la repentina interrupción. Una chica enfrente suyo que ha estado durante minutos en silencio esperando el momento oportuno para hablar -y la cuál había estado ignorando con la esperanza que desistiera- ahora, está extendiendo hacia él, una pequeña nota entre sus delicadas y temblorosas manos. Una chica con un toque inocente casi rozando a lo infantil, ¿qué chico no se sentiría halagado de que alguien tan linda le expresara de forma tan tierna sus sentimientos de la manera más malditamente dulce que había escuchado nunca?

-Soy gay.

Claro, el mismísimo Min YoonGi.

Nada de demostraciones de afecto, aborrece el contacto físico.

Nada de relaciones, le parece una total pérdida de tiempo.

Nada de regalos, chocolates, San Valentín... Él tiene otras prioridades en las cuales invertir su dinero. Tales como poder pagar la renta acumulada de tres meses antes de que SeokJin lo eche.

YoonGi definitivamente tenía otras cosas por las cuales preocuparse antes que mirar por fuera de su cómodo caparazón en búsqueda de algún estúpido amorío. Cosas más importantes como saber por qué la chica nueva de la habitación de enfrente no habla. O la razón por la que esa chica nueva -quien llegó a la residencia terapéutica de SeokJin hace unos días- no deja de jugar y coleccionar cientos de figuritas de animales y personas...

-Que... lástima, lo-lo siento- la chica retrocede dubitativa y algo incrédula. Aprieta la nota entre sus manos reteniendo su vergüenza y poco a poco, se retira. Yoongi logra notar su semblante triste antes de dirigirse a los pasillos del hospital.

Él no se considera cruel, solo es sincero. A excepción de lo de ser gay. Más bien asexual.

Volviendo al tema de la nueva, él no es curioso tampoco, por lo general la mayoría del tiempo es apático. Pero esa chica nueva le mantiene la cabeza saturada, demasiado. Es lo suficientemente rara como para lograrlo.

Aún recuerda ese día en el que llegó por primera vez y desde ese momento en el que la conoció, no ha dejado de preguntarse cuál sería verdadero nombre.

-Ese no es un nombre real, es un apodo- YoonGi divisó a SeokJin y a una chica aparentemente de su edad- ¿Podrías decirme cuál es tu nombre, pequeña? - preguntó el doctor suavemente a la chica de mejillas rosadas dirigiéndola al borde de la cama contigua, sentándola, a la par que acariciaba su espalda para animarle.

La "pequeña" no tan pequeña cogió una crayola azul que estaba olvidada cerca de la almohada a su derecha y bajó de la cama. Caminó con parsimonia hasta la pared conjunta, se apoyó en ella y escribió en caligrafía torpe y mayúscula el apodo que el doctor ya había visto en la diminuta nota que trajo consigo en sus manos cuando la encontró.

"Suga"

Desde ahí, él empezó a detestarla pero, sin saber, que ella había llegado para ayudarlo a salir de su caparazón.

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¡Hola! Te doy la bienvenida a esta nueva historia ✨

Espero te guste mucho, he vuelto con un nuevo fanfic rompe cráneos así que...

¡Que te diviertas mucho! 🤯

Precious mind - |YoonGi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora