7. Tonta

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SunHee

La oficina del guapo doctor Kim me recuerda mucho a un día de primavera. Encantadora, pacífica y rosa. Muy rosa. Sonrío. También es mi color favorito.

-Entonces...

- ¡SunHee! - exclamo- me llamo SunHee.

-SunHee... lindo nombre.

El doctor se inclina hacia adelante apoyando sus codos sobre su escritorio y me sonríe. Es muy apuesto, y más cuando sonríe de esa forma. No puedo evitar sonrojarme un poco al tener tanto de su atención. Me encojo un poco en la silla y desvío la mirada hacia mi derecha en un intento de disimular, pero solo logro llamar la atención de Suga que se encuentra justo en esa dirección. Noto como me devuelve la mirada, irritado.

-Bueno- continúa- me decías que el doctor Kang te diagnosticó...

-No, el solo me ayudó y me llevó al hospital, él no es psiquiatra, es pediatra.

-Ok. ¿Quién te diagnosticó?

-No lo sé, no me acuerdo muy bien. Mis recuerdos son algo borrosos en ciertas partes. Supongo que Nana aparecía y por eso tengo esas lagunas.

-Entiendo. Entonces, técnicamente no estuviste en ningún tratamiento, al menos siendo tu consciente de ello- procede a levantarse para dirigirse a una puerta justo a un lado de su escritorio, a sus espaldas. Entra a lo que parece ser un cuarto aparte. No logro divisar tanto desde mi posición así que me inclino hacia al lado para poder ver mejor. Pero vuelvo y recibo la fastidiosa mirada de Suga.

- ¿Quieres moverte? invades mi espacio personal- ataca.

-No me decías eso cuando esta sobre ti en tu cama, Suga - sonrío con burla y me apoyo totalmente en el apoya brazos de la silla que ocupa para curiosear mejor. Mi cabeza casi en su hombro y mis brazos rozando los suyos. No me malentiendan, solo quería curiosear.

-Te dije que te movieras, niña- empuja mi cabeza hacia el lado contrario bruscamente.

- ¿Niña? - volteo mi cuerpo hacia el en mi asiento- puedo apostar que tengo la misma edad que tu tarado- el parece caer en cuenta de algo, no sé de qué, pero noto que su semblante se afloja un poco. Así que aprovecho la situación- ¿Por qué tan fastidioso? ¿te sucede algo?

-Nada- acorta.

Estaba a punto de continuar hasta que veo al doctor Kim salir del cuarto con unas carpetas en su mano.

-Lamento la tardanza, trataba de encontrar una nueva carpeta.

- ¿Nueva? ¿para qué?

-Para ti, por supuesto- vuelve a sonreír, lo hace mucho ahora que lo pienso...- Tengo un seguimiento de tu personalidad, Nana- me muestra una de las carpetas, casi vacía- y me pareció pertinente hacer una para ti por aparte. Digo, para que ambas tengan su propio seguimiento.

-Si cualquiera que no estuviese al tanto de la situación te escucha, pensaría que estás hablando de dos personas diferentes- interviene Suga.

-Desde mi punto de vista lo son, claro que, la verdadera personalidad al fin y al cabo eres tú- me señala- Sin embargo, hasta ahora tengo el agrado de conocerte- toma mi mano y deja un delicado beso sobre ella. ¡Oh, por Dios! no puedo hacer más suspirar y siento nuevamente mis mejillas calientes. Joder, que es tan guapo...

En esas vuelvo a dirigir por instinto mi mirada hacia Suga y lo encuentro de nuevo con mala cara. ¿y a este que le pasa?

Ignorándolo, y tratando de pasar el bochorno, tomo la carpeta con la información de Nana, dudosa. Pero, con mucha curiosidad de saber que lo dice. Toco con la yema de los dedos por sobre la tinta del nombre de Nana en el frente y luego subo a una de las esquinas para abrirla...

-Espera- me detengo en seco- no la leas. Solo la traje para que supieras de ella. Esta...-toma la carpeta de Nana y la intercambia con una carpeta en blanco, sin nombre- Será tuya.

- ¿Por qué no puede leer la de su personalidad si es ella misma? - Suga parece repentinamente curioso.

-Porque no quiero que ninguna intervenga en el tratamiento de la otra. Considero que la mejor forma de tratarlas es haciéndolo por separado, que tú no sepas lo que yo llevo de Nana y viceversa, pues creo que puede tener repercusiones en tú tratamiento.

- ¿El mío? - pregunto.

-Sí, eres la personalidad principal después de todo, ¿no? - responde obvio. Asiento.

Tonta.

-Tonta- le oigo decir a Suga por lo bajo y en respuesta, le dirijo la mirada más venenosa que puedo. Él sonríe de vuelta con sorna.

-En ese caso- prosigue el doctor, tomando un marcador negro y pasándomelo- escribe tu nombre en la carpeta y comencemos con el tratamiento.

-

Yoongi

- ¿Niña?

-Es lo que me hace sentirme yo...

Nota metal: Ser más sutil con SunHee, recuerda no confundirla con Nana.

Luego de la charla, bajo insistencia de SeokJin, SunHee regresa a su habitación para descansar.

"Debió haber sido un día muy movido para ti, deberías descansar un poco, preciosa"

¡Ja!, me da nauseas.

- ¿Por qué no mejor la invitas a salir? ya que veo que hasta te las estás ligando.

¡YoonGi, eres un idiota!

SeokJin quién estaba mirando atentamente el archivo de Nana, al instante me mira sobre sus gafas.

-YoonGi, ¿qué estás tratando de decirme?

-Nada, olvídalo.

-Repítelo.

- ¡Ya, supéralo! - Me encojo en la silla y estiro mis piernas. Cruzo mis brazos y desvío la mirada a otro punto de la habitación.

-He notado que en toda la charla estuviste refunfuñando. ¿Algo anda mal?

-No empieces a aplicar tus gajes de psiquiatra conmigo.

-Bueno, es mi trabajo... como tu psiquiatra- ríe levemente- y tu mejor amigo de años.

Ruedo los ojos. Me levanto y decido dirigirme a la famosa puerta de los archivos.

-Sabes que ella ha estado aquí, ¿no? - pregunto.

- ¿Nana? - asiento- sí, esta casa está completamente rodeada, tiene un sistema de vigilancia bastante eficiente- sonríe- tan eficiente como para enterarme que le pagas extra al chico del domicilio de pollo para que te consiga los encendedores.

Mierda.

- ¿Lo sabías todo este tiempo? - me mira fijamente, esa misma mirada perturbante de "tengo algo que decirte que no sabes"- ¿Y por qué te has hecho el que no sabía nada?

-Pues...así como con Nana no he querido decir nada al respecto- se levanta y rodea la mesa para acercarse a mí- mi forma de llevar mi trabajo no es invasiva. No quiero conducir su tratamiento a mi antojo, les permito que ustedes mismos tomen sus decisiones, yo solo las superviso y estudio para encontrar algún posible método para ayudar.

Maldita sea, es un santo.

-Y bien, ya que estamos hablando tan fluidamente- se quita la bata y la cuelga en el perchero a su lado- ¿te gusta SunHee?

Precious mind - |YoonGi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora