YoonGi
De vuelta en mi aburrida cueva -después de la pillada de SeokJin con mi encendedor- vuelvo darle vueltas a tema de la nueva y la primera vez que la vi. Fue cuando el doctor la llevó a mi habitación para presentarnos. "Yoongi, ella será tu nueva compañera de piso, se hospedará justo en la habitación de enfrente, llévense bien", eso fue lo que dijo antes de marcharse. Y desde ese entonces, ella se mantuvo en su silencio, justo como si en realidad solo fuese yo la única persona allí.
Durante los primeros días, me vi en la necesidad de observarla. A pesar del modo de pasar desapercibido de la chica, no había pasado por alto el hecho de que dormirían ahora en la misma casa y comerían juntos después de todo y a diferencia de mi forma imperturbable e indiferente de comportarme con todos, no pude evitar preguntarme una y otra vez: ¿Por qué no hablaba?, ¿Por qué no dejaba de mirar los amaneceres? ¿Por qué colecciona tantas figuritas? tal vez mi mente solo quiere saber el grado de peligro de la situación, instinto de supervivencia supongo.
Con respecto a la última pregunta, desde que llegó, todos los días tenía dos o tres figuritas nuevas. Animales, personas, personajes de cómics, vehículos, arboles, hasta puentes y edificios en miniatura. También me preguntaba la forma en las que las conseguía. Es decir, la chica no hablaba. Siempre usaba una manga larga cuello de tortuga que oculta parte de su boca, pero dejando su nariz a la vista. Y al parecer tenía una favorita: una blanca de rayas negra, con mangas que le llegaban hasta un poco más allá de sus manos y obviamente de cuello tortuga. No es como que lo haya estado observando todos los días y contado cada vez que la ha usado. Solo estudio al enemigo, instinto de supervivencia repito.
Con el transcurrir de la primera semana de estadía, ella solo se limitaba a jugar en el suelo en total silencio. Dejaba la puerta abierta de par en par así que tenía una buena vista de su habitación. Pareciera como si lo hiciese a propósito para que lo viera, ósea vamos, su puerta da con la mía.
Pero hoy, no pude aguantar más y mi instinto de supervivencia salió a flote por sí solo.
-Pareces de unos diecisiete años mínimo- hablo con algo de molestia- Pero actúas como una niña de seis, ¿Qué diablos son todas esas cosas? - señalo con desagrado sus juguetes regados al lado de lo que parecía ser una caja de arena, en un desorden aparente. No le presto atención. Ella parece malinterpretar mi desagrado con interés. Se levanta del suelo con algo en sus manos y se me acerca. Entro en estado de alerta ante la repentina acción y me preparo para regresar por donde vine.
Me extiende una figurita de tiranosaurio rex y ladea su cabeza hacia sus demás juguetes. ¿Me está invitando a jugar? Entrecierro los ojos y no puedo evitar hacer una mueca, pero más allá de eso, no hago más nada. Repentinamente, toma mi mano mientras con la otra continuaba sosteniendo la figurita y me dirige hasta donde se encontraba antes jugando. Al principio me resisto, pero, al notar su insistencia, cedo con la esperanza de que entre menos tiempo gaste resistiéndome, más rápido podría irme. Sentados ambos, uno enfrente del otro, coloca un dinosaurio adelante mío. Luego coloca un pequeño cachorro adelante suyo. Señala al dinosaurio para después señalarme a mí. Hace lo mismo con el cachorro de juguete solo que esta vez se señala a sí misma.
-No voy a jugar contigo niña- me levanto del suelo para salir de su habitación sintiendo la mirada de la muchacha taladrar mi espalda.
Nana
Quería jugar con él... ¿por qué no juega conmigo? ¿no le agrado?
- ¿Cómo estás pequeña? - alzo la vista hacia el lugar de donde provino la repentina voz. El doctor Kim está apoyado en el marco de la puerta, por dónde YoonGi minutos antes se había ido- ¿te sientes triste? - asiento en respuesta- ¿me dirías por qué? - niego con la cabeza- ¿ni siquiera a cambio de esto? - me extiende una figurita nueva. Una figura humana, muy parecida a mí.
Miro con curiosidad mi nueva adquisición y olvidándome del mayor en un segundo, regreso al suelo donde permanecen mis demás juguetes, señalo con mi dedo hacia la nueva figurita y luego hacia mí misma.
-Sí, eres tú y es todo tuyo- a pesar de que el cuello de mi sweater oculta mi boca, sé que el doctor percibe mi sonrisa de agradecimiento al sonreírme de vuelta. Tomo al pequeño cachorrito con mi mano libre y coloco delicadamente con la otra el nuevo juguete reemplazando al anterior.
Ahora soy humana y estoy enfrente del tiranosaurio rex.
Me pregunto si el dinosaurio querrá apresarme entre sus garras. Ya no soy un cachorrito. Ya no soy tierna y linda. Ahora soy humana, y fea. No querrá jugar conmigo.
-
Intento despejar mi mente de esos repentinos pensamientos deprimentes sobre mí distrayéndome en la sala de estar. El doctor Kim cree que soy una buena persona. ¿Lo soy? Entonces, ¿por qué YoonGi no juega conmigo?
Veo a YoonGi caminar por los pasillos del hogar-consultorio médico dirigiéndose a la sala, sin ganas y sumido en sus pensamientos, dándole un toque distraído a su mirada. Tal vez no sea muy buena con las palabras ¡pero soy muy buena observadora!, lo que me ha ayudado a saber ciertas cosas de él que por obvias razones no podré preguntar... y de paso con la ayuda de su fichero de información personal que se almacenan en la salita de archivos del doctor Kim. Tuve que leerlo varias veces para entenderlo.
Nombre: Min YoonGiEdad: 19 añosFecha de ingreso: 29/05/2017
...Su mirada se topa con la puerta principal, con insistencia. No ve la hora de salir de este lugar lo antes posible, pero, cada día se hace más largo con el tiempo y con ello su espera.
YoonGi se recrimina el camino que tomó, por las cosas que hizo y deshizo. Gracias a eso está retenido en este sobrio lugar. Nunca conoció a su madre y su padre era su único sustento. De un momento a otro el dinero comenzó a escasear, con ello la comida, la ropa, hasta su hogar estaban a punto de perder. Su padre enfermó luego y tuvo que hacer de todo para conseguir dinero. Robaba, vendía droga, golpeaba, todo por dinero. Pero nunca fue suficiente. Su padre murió tiempo después.Me sorprendo un poco cuando, al parecer, por inercia y sin notarlo, alcanza un encendedor dentro de su bolsillo. Lo enciende y apaga una y otra vez. Mira la llama embelesado y me pone nerviosa.
No lo hagas...
Y cuando está apunto de acercar la llama hasta su otra mano decido hacerme notar.
YoonGi
Percibo un movimiento a mi derecha. Veo a la muda dirigirse a la ventana. El atardecer está en todo su esplendor y parece cautivarla. Alcanzo a ver el brillo de nostalgia en sus ojos y más preguntas se arremolinan en mi cabeza. Dejo olvidado mi nuevo encendedor en mi bolsillo y giro mi cuerpo completamente hacia la ventana, y sin intención alguna, me quedo allí en silencio. Observando.
Cuando el sol logra ocultarse completamente, ella da media vuelta para volver y me encuentra viéndola. Aparto la mirada al instante. Da pequeños pasos hasta enfrentarme y ladea su cabeza, interrogante. Luego de unos minutos en los que parecía que no iba a hablar -como siempre- decido colarme de pie para volver a mí habitación. Sin embargo, la imagen de su rostro afligido viendo el amanecer me detiene.
- ¿Estás bien? - No puedo evitar preguntar. Ella solo baja su cabeza, mira sus pies. Muerdo mi lengua regañándome a mí mismo por el repentino interés, pero luego dejo salir una risa sarcástica para tratar de obviar mi comentario- cierto, que no hablas.
Ella levanta su vista hacia mí y niega con la cabeza con su ceño fruncido.
- ¿Si hablas? - asiente- ¿Por qué no lo haces entonces... niña? - pregunto, en burla.
Silencio.
-Mientes, tu no hablas.
Silencio.
-Niña tonta, solo pareces una chica con complejos de niña rara de seis años- y sin más doy media vuelta para regresar a mi habitación hasta que un grito a mis espaldas me hace detener bruscamente.
- ¡SOY SUNHEE!
- ¿Qué diablos dijiste?
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Precious mind - |YoonGi|
FanfictionYoongi juega con encendedores, Ella a veces con juguetes. Yoongi huye de las conversaciones, Ella a veces habla demás. Y lo único que tienen en común, es un trauma. "Me caes muy bien, Yoongi. Yoongi, Yoongi, Yoongi" "¿Por qué gastas tanto en teñirte...