CAPITULO 10

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—John, ya te dije que no — Le repetí por tercera vez, este chico sí que era insistente.

—Hermosa, ¿Por qué no? — Hizo un puchero, su gesto infantil lo hacía ver tan tierno —Puedo ayudarte a elegir el color — Sugirió, encogiéndose levemente de hombros.

—Mmm, no creo que tengas buen gusto para estas cosas, además ya te dije que sería un poco incómodo para las otras chicas de la tienda, no es muy común ver a un hombre ahí, puedo ir yo sola, tranquilo.

—Por favor ¿Si?— Junto ambas manos, suplicándome con ojos de cachorrito, si seguía así, iba terminar aceptado su compañía. —Después podemos ir por pizza — Rayos, mi punto débil ¿Cómo le podía decir que no a un delicioso trozo de pizza?

—Esta bien, puedes acompañarme — Dije con resignación, John hizo un pequeño baile de celebración del cual no pude evitar reírme.

Tenía que ir al centro comercial, a comprar ropa interior nueva, usualmente hago esas compras con mi mamá, pero últimamente ha estado muy ocupada con su trabajo.

Le conté a John que esta tarde iría a hacer mis compras, e insistió en acompañarme, trate de persuadirlo para que no fuera, pero al final el término ganado. Sabía que iba a recibir miradas de todo tipo en esa tienda, créanme que lo hacía por él no por mí, yo no tenía ngún problema con que eligiera el color de mis calzones, ya le tenía la suficiente confianza para eso, después de casi 2 meses de salir, no encontrábamos nada vergonzoso entre nosotros.

Después de clases, John me llevó a mi casa, en la tarde pasaría por mí y juntos iríamos al centro comercial.

—Hermosa, ¿Que significan las letras en los brasieres? — John me preguntó totalmente confundido, observando la infinidad de brasieres frente a él, de todos los tamaños y colores

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—Hermosa, ¿Que significan las letras en los brasieres? — John me preguntó totalmente confundido, observando la infinidad de brasieres frente a él, de todos los tamaños y colores.

—Es el tamaño, querido — Le respondió una señora de unos 60 años que no le quitaba la vista de encima a mi lindo chico.

—Oh, ¿Qué tamaño cree que sea el indicado para mi hermosa novia? — John le preguntó amablemente a la señora.

—Mmm, veamos — Observó detenidamente mis pechos, con su mano en la barbilla, y los ojos entrecerrados. Me sentía muy incómoda. —Creo que es B, algo pequeños por lo que veo — Dijo con burla, la señora estaba bastante dotada y enderezó su espalda, haciendo resaltar más sus viejos atributos, volteo a ver a John con una sonrisa coqueta.

—Yo creo que sus pechos tienen un buen tamaño, a mí me gustan — Mencionó John con inocencia, eso fue lindo, raro pero lindo.

Nos alejamos de aquella extraña señora, antes de que algo más raro sucediese.

Yo estaba viendo la ropa interior cuando de reojo observe a un emocionado John corriendo hacia mí.

—¿Qué es eso? — Le pregunté observando lo que llevaba en manos.

¿Por qué a mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora