¿Por qué a mí?

CAPITULO 19

Nota: Este capítulo contiene una escena +18 no es tan explícita, pero si no disfrutas de este tipo de contenido te recomiendo omitirla :) 

Emma se contoneaba portando su elegante vestido tinto, este le dejaba al descubierto los hombros y tenía una abertura, en la cual se podía apreciar su delgada pierna.  

Podría decir que solo se trataba de una coincidencia, que a ella también le gusto el tinto tanto como a mí, pero sabía que eso no era verdad. Ella vio el vestido que elegí, sabía que me sentía particularmente hermosa con el y aun así tomo un vestido exactamente del mismo color, teniendo disponible una docena de colores diferentes. 

Normalmente me parece ridículo que las chicas se molesten simplemente por la ropa, he presenciado miles de peleas solo por llevar la misma blusa, siempre me pareció absurdo, pero esto era diferente, hasta podría asegurar que lo hizo con alguna intención.  

—Tienes que decirle algo. 

—Abby, no quiero peleas — Susurré, antes de que llegaran mi par de amigas.

—¡Hola chicas! — Karla saludo animadamente. 

—Se ven increíblemente hermosas esta noche — Emma sonrió. 

—Si bueno... Podría decir lo mismo de ti, pero no te queda el tinto — Abby la miro desafiante. 

—¿Disculpa? 

—Emma ¿Por qué? — Pregunté, y ella alzo una ceja. —¿Por qué el mismo color? Tenías disponibles más vestidos ¿Por qué tinto? — La rubia miro a su alrededor, parecía un poco nerviosa. 

—Este me gusto más, supongo — Me sonrió, pero el brillo no llego hasta sus ojos. —No seas tonta, Lu. No hay que pelear por esas estupideces. 

—Ella tiene razón, las dos se ven fabulosas — Apoyó Karla, en verdad no podía creer que ella estuviera tan normal con todo esto.

—No podría decir lo mismo — Abby canturreo, burlona. 

—Abigail, si tienes algún problema, dímelo en la ca... — 

—¡Chicas! — Interrumpió Dan, llevaba dos vasos de ponche en sus manos.  — Se ven increíbles. 

—Gracias Danny, linda corbata — Dijo Emma, con una sonrisa ladina. Inconscientemente rodeé los ojos al escuchar aquel meloso apodo.

—Tú también te ves genial — Comentó Karla y él hizo una ridícula reverencia como agradecimiento.  

—Bueno... ¿Quién quiere bailar? — Propuse, para tratar de tener un momento a solas con mi novio. 

Los demás apoyaron mi idea y nos dirigimos a la pista de baile, Dan me dio mi vaso de ponche y tome un trago, sabia horrible, pero era lo único que había para beber. 

—¿Te diste cuenta? — Cuestioné, una vez que no había nadie escuchando, solo personas bailando a nuestro alrededor. 

—¿De qué? 

—Nuestros vestidos, el mío y el de Emma — Creí que era lo suficientemente obvio, pero al parecer mi novio no tenía idea de que hablaba. —¡El color! Es el mismo, y creo que lo hizo al propósito — Dan busco con la mirada a Emma, quien estaba a unos cuantos metros bailando con Karla.

—Oh, eso — Me miro. —¿Te molesta? 

—Pues sí, un poco — Admití. 

—Mira... Debo de ser sincero, la verdad no entiendo porque las chicas se molestan por llevar el mismo color o atuendo, creo que es algo que la mayoría de los hombres nunca notamos, pero debes de estar tranquila, su vestido esta feo, el tuyo es hermoso, y solo tu luces genial con ese color.