|29| Vacío

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El vacío me absorbe, me posee y me destruye

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El vacío me absorbe, me posee y me destruye.

Los días habían pasado a ser tormentosos, ya no diferenciaba el día de la noche, tan solo me quedaba encerrada en la habitación leyendo para intentar despejarme y borrar los recuerdos que el año me había traído, que él me había traído.

Eran pocos los días que había logrado ignorar la ausencia de Ian, pero ahora más que nunca comenzaba a sentir aquella falta de atención y preocupación.

Volvía a estar en aquella soledad y vacío constante, tal como comencé el año.

Quería buscar un culpable, desahogarme a gritos con mi madre por ignorarme la mayor parte de los días de lo que ha transcurrido mi vida. Pero sabía que nada iba a obtener de ello.

Tenía un problema. Un problema conmigo misma, un vacío del que no me había percatado hasta la ausencia de la única persona que alguna vez me hizo feliz y entregó tiempo de su vida en escucharme y prestarme atención.

Alguien que si me había valorado a pesar de todo lo que había pasado y de la destrucción que había en mi vida. Alguien que al igual que todo me había destruido.

—Estás pensando mucho, rojita. Eso es preocupante...— Kirian sonríe mientras se lanza al sillón frente a mi cama. —Pero no te voy a presionar, todo a su debido tiempo.

Asiento observándolo, Kirian había llegado exactamente dos días después que Ian se fue. ¿Cómo supo que estaba mal? El gesto había que agradecérselo a mi amado padre que a pesar de que le molestara la presencia de Kirian, había decidido traerlo solo para que este intentara subirme los ánimos.

¿Y que había hecho Kirian estos días?

Comer.

Pasaba los días comiendo y apoyándome a su manera mientras intentaba sacarme algo de información sin presionarme en exceso.

¿Conclusión?

Kirian era un pozo sin fondo que podía perfectamente no ser llenado ni siquiera con toda la comida del supermercado.

—Usualmente una persona suele pensar, Grey

—No jodas, no tenía la mas mínima idea de que las personas pensaban— rueda los ojos mientras una sonrisa se asoma por una de las comisuras de su labio, —Probablemente es por eso que la mayoría hace cosas tan estupidas, se rehusan a pensar. Muy buen aporte, rojita.

—Kirian no necesito que saques un tema siempre solo para distraerme y hacerme hablar.

—Es eso o que parezcas un zombie mirando la pared por 3 horas— meneo el libro que reposa sobre mis piernas, frente a sus ojos. —Oh y leas por 24 horas seguidas. Te estás desgastando física y psicológicamente sin darte cuenta, y creo que no necesito explicarte porque eso está mal.

Lo freno levantando una de mis manos, extendiéndola frente a él.

—Muchas gracias por la acotación. ¿No tienes hambre?— ojea la puerta antes de darle otra mordida a su sandwich.

¡Hey, Chica invisible! [ #1 ] (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora