X Sanando heridas

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Al morir Teobaldo Withman, el secreto del verdadero origen de Ben se hizo público, al igual que su parentesco con Theodore, y la relación de Shajak con Peter. Solo Kim y Theodore parecían no querer que se conociera lo suyo, pero no por falta de amor, sino porque a pesar de que habían pasado cinco días desde el entierro, Theodore no daba señales de vida.

Quedaban solo cinco más para que las vacaciones terminaran y la lejanía de Jeff parecía ser propicia para adelantar las bodas, pero sin la firma del divorcio acelerado por parte de White, su felicidad aun no era completa.

Para hacerle olvidar lo vivido, y para contarle algunas cosas que ella desconocía, principalmente, porque se había negado a saber del mundo desde la partida de Teobaldo, Shajak la invitó a pasear al sexto día de la despedida definitiva.

— Te veo triste aun, eso no le habría gustado.

— Pues qué pena, pero no puedo evitarlo ―suspiró―. Ese hombre realmente era maravilloso, no entiendo por qué Dios lo maldijo con esa enfermedad.

— Millones de personas en el mundo la tienen Kim, y Teeb era muy descuidado con su salud.

— Claro que no. Bueno, creo que ahora sí puedo contártelo ―Shajak la miró extrañada―. Shaji, Teeb tenía una enfermedad genética que lo carcomía, producto de una bacteria. A pesar de que Ben es inmune debido a que su madre no es driense, Teeb temía que en algún momento pudiera desarrollarla, por lo que se inscribió en este programa de tratamiento. Lamento que no lo supieras, deseaba contártelo, pero me pidió callar hasta que se recuperara, pero... ―comenzó a sollozar, y la armiana la abrazó por los hombros, para tranquilizarla.

— Calma, calma, Kim. Soy yo la que lamenta, que Teeb te haya mentido ―la joven la miró entre sorprendida y confundida.

— ¿Mentido...?

— Ojalá pudiese revivir para ahorcarlo. En principio, tanto Pit como yo sabíamos que estaba enfermo, pero no podíamos hablar, porque al igual que a ti, nos pidió callar. Aun si la historia de su enfermedad hubiese sido cierta, al ser su padre driense y su madre zweitense, al igual que Ben, él habría sido inmune también.

— Entonces...

— Teeb viene de una familia que genéticamente está predispuesta a sufrir una enfermedad común entre todo el mundo desde siempre: el cáncer. Lo padeció debido a errores de la juventud, pero había un dolor más fuerte aun que lo fue matando de a pocos desde hace mucho tiempo.

— ¿De qué hablas?

— Kimy ―le tomó las manos y acarició su cabello, consciente de que quizá estaba revelando algo que no le competía, pero sentía que Teeb así lo hubiese querido―. No has visto las noticias, ¿verdad? ―ella negó―. Verás, cuando era joven, Teeb se dedicó a la bebida luego de perder a su esposa. Como consecuencia por ese estado tan profundo de depresión, abandonó a su único hijo ―en la mente de la joven, comenzó a formarse una idea, que pese a sonar absurda, le parecía la más evidente―. No, no te equivocas, Kimy. Teeb era el padre de Theodore... Su verdadero nombre era Teobaldo White.

— ¿De qué hablas...? ―se apartó incrédula.

— Siempre estuvo al tanto de sus necesidades, pero hizo creer que Teobaldo White había desaparecido. Adoptó la nueva identidad para poder acercarse a su hijo sin ser rechazado, me parece que llegó a una especie de acuerdo con su familia para que lo hicieran pasar como un noble, un miembro más de la familia real de Drien. Lo que Teeb tenía en realidad era cáncer estomacal, Kimy, producto de su pasada vida desordenada. No te lo dijo porque hasta el último momento guardó la esperanza de curarse... ―la otra joven la observó, casi sin verla.

Drien (Novela Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora