ɴᴏ ᴍᴇ ᴍᴜᴇʀᴅᴀꜱ || ᴊɪᴍꜱᴜ [ OMEGAVERSE +21 ]

31.

Jimin extendió la toalla sobre su regazo mientras acercaba el taburete. Comenzó humedeciéndose el cabello primero, haciendo que YoonGi mojara y empapara su cabeza hasta que se empapó y se soltó. Luego, como no podía molestarse en buscar un peine, tocó las gruesas cerraduras rizadas tan juiciosamente como era necesario. Desenredando los pequeños nudos y donde había estado un poco enredado sin tirar demasiado de su cuero cabelludo, lo que tomó más tiempo de lo que inicialmente pensó. Los aceites naturales del viejo sudor y la acumulación habían ayudado a mantener la mayor parte de él salvable y suave, sin embargo, los extremos realmente necesitaban eliminarse, no solo por la falta de simetría, sino por lo áridos y divididos que estaban.

Con el pelo peinado y colgando del agua, el trabajo era aún más obvio. Si iba a salvar algo de eso, entonces tendría que acortarlo. Tal vez un poco menos largo que el suyo y jugar con las capas, pero por los dioses le iba a dar a esta bestia de mierda algo funcional.

Cuando comenzó a cortar las pulgadas de cabello que colgaban de sus dedos, hubo un zumbido silencioso mientras YoonGi permanecía perfectamente quieto y pacientemente. Las tijeras cortando cada mechón con un sonido tan extrañamente reconfortante como el crujido de las hojas anaranjadas y rojas. El agua, al menos, hace su parte para diluir el aroma del omega en grados más manejables mientras se concentra en su tarea.

—No he tenido tiempo de preguntar— dijo YoonGi mientras rompía el silencio con un tono silencioso como si eso hiciera una diferencia en el silencio — ... ¿te está yendo bien? ¿Con el cachorro, quiero decir?

—Uhmm. La primera noche fue ... Estoy seguro de describirlo como ¿Pelea? —Respondió mientras pasaba un poco del cabello pegado en las tijeras contra su muslo con la toalla — Pero lo arreglamos. Y además de meterse constantemente en problemas, ha estado bien.

— Eso es reconfortante.

—Quiero decir, nos peleamos aquí y allá, nos arrojamos por las ventanas, nuestros cuerpos se estrellan y rompemos los muebles ...

YoonGi dejó escapar una risita relajada — Jimin..

— Pero le mostré quién era el rey de este castillo y él se puso en linea. Es por eso que el pequeño dragón está durmiendo ahora. Me quedé dormido mientras lamía sus heridas.

— ¿Pequeño dragón?

— Él es viciosamente protector de su tesoro— respondió Jimin mientras las hebras cortas y descartadas cubrían su regazo— También es un increíble escupidor.

—¿Te escupe?!

— Cada vez que parpadeo en tu dirección. Un simple mortal como yo no se atreverá a mirar la rara y gigante mezcla de esmeraldas sin huir de la furia del dragón. — Tuvo que pausar el corte por la forma en que los hombros de YoonGi se encorvaron y temblaron, el sonido de su risa como delicadas campanas hizo que Jimin apareciera con una sonrisa complacida y torcida levantando su mejilla.

Todo eso hizo que aparecieran nubes bajo sus pies. La solicitud de su presencia, que le permitieran prepararlo, y hacer que luchara por contener su alegría era más eufórica que representar cualquiera de esas fantasías intrusivas.

— Sabía que era muy confiado y un poco audaz — suspiró felizmente YoonGi una vez que sus risas se desvanecieron naturalmente — pero supongo que nunca tuve la oportunidad de que interactúe con nadie más para ver más de su personalidad.

—Bueno, eso viene de mí, así que tómalo con un grano de sal — comenzó Jimin mientras se recostaba para aliviar la tensión en su columna vertebral, sacándola mientras hinchaba el pecho con aireado orgullo — Pero eso es lo que un cachorro necesita si va a crecer, aprender correctamente y ser decentes: otras personas.

El omega ahuecó un poco de agua en sus manos y sostuvo el charco lo más quieto y lleno posible, aunque Jimin no podía decir por qué. Quizás para mirarse a sí mismo.

— Creo que tienes razón.

Jimin se aclaró la garganta cuando su postura se relajó una vez más. Cortó el resto del cabello de las capas inferiores y entrelazó sus dedos a través del arbusto de mechones rizados en caso de que se perdiera cualquier otra longitud al azar. Luego estaba cortando su corona donde su cabello estaba al máximo.

—De todos modos, ya que estamos en el tema, olvidé preguntar cuál era el nombre del mocoso antes de que noquearas.

—... ¡Oh! Cierto, creo que debí haber olvidado explicártelo ... — YoonGi tarareó bastante desconcertado cuando soltó el charco que recogió— él um, no tiene nombre.

Jimin hizo una pausa. —Todavía. — susurro y se inclinó hacia adelante lo suficiente como para colgar sobre el hombro del omega, atrayendo una mirada verde y alegre. —... ¿Qué quieres decir con" todavía "? Ha estado en esta tierra durante casi un año, ¿verdad? ¿Y todavía no has pensado en un nombre? Lo que sea. No importa. Tengo suficientes ideas para los dos, y la mayoría de ellos implican alguna variación de "Asesino" y "Dragón". Ya sabes, algo poderoso que pone el miedo en los débiles para que su reinado pueda comenzar temprano .

— Ja, eso no es todo. Mira ... — YoonGi señaló con el dedo mientras se explicaba: — en nuestra cultura, los niños eligen sus propios nombres y generalmente finalizan uno para el momento en que se presentan, que es cuando se hace oficial para la manada.

—¿Ah? ¿Entonces elegiste a Min YoonGi por tu cuenta? ¿Cómo pensaste que era ese?

— Voluntariamente tomé a Min de mi madre, pero YoonGi es mío. Me gustó cómo sonó, cómo golpeó mi oreja. Los ancianos me habían dicho que escogiera algo con más significado, pero no pudieron disuadirme. Yo era YoonGi y eso fue todo. Aunque ... mirando hacia atrás, creo que terminó significando mucho más de lo que me di cuenta.

Tal vez las viejas lenguas del sur y del norte eran similares entonces, ya que Jimin tenía un pensamiento similar. Con un apodo que significa más o menos "irse por mucho tiempo", la previsibilidad de la misma era casi asombrosa.

Hay momentos en que tenía dudas, pero las estrellas y los antepasados ​​realmente parecen tener más control de lo que quería admitir.

— Eso me parece una receta para el desastre, dejar que los niños idiotas elijan sus nombres— señaló Jimin

—Supongo, ya que parece que hubieras elegido algo mucho más violento y pomposo— respondió con lo que sonó como una sonrisa en su voz — y completamente feo.

—Fuertes palabras de alguien que está a merced de estas tijeras.

YoonGi resopló, pero lo dejó como Jimin continuó. Rotando entre peinando y recortes hasta que una longitud decente y uniforme se sentó justo por encima de las orejas del omega.

El flequillo fue el último, e YoonGi había girado para poder cortarlo y no irritarle más los párpados. Se mantuvieron desordenados, ya que era halagador para su estructura facial, pero se hizo un poco más allá de sus cejas, y el cabello cerca de sus orejas se cortó para llegar a su mandíbula. Nada más, excepto más soportable.

Levantó la barbilla de YoonGi hacia arriba, el anillo de la tijera se sostuvo entre los dientes mientras miraba el producto final. Tenía cabello en el regazo, cabello en el azulejo, cabello en la boca de la bañera, y ciertamente cuchillas a lo largo de los hombros y pómulos de YoonGi, pero Jimin hizo todo lo posible para que se viera increíble mientras giraba con el pulgar la pálida cara hacia la derecha e izquierda.

YoonGi quería llamarlo perfeccionista, pero luchó por recordar la palabra.