ɴᴏ ᴍᴇ ᴍᴜᴇʀᴅᴀꜱ || ᴊɪᴍꜱᴜ [ OMEGAVERSE +21 ]

15.

Dos días después, el omega se acercó nuevamente. El alfa había pensado que no aparecería porque tenia la cabeza tan dura como las raíces de las secuoyas, pero se sorprendió gratamente.

Jimin limpiaba la sangre de su espada a lo largo de la orilla, empapando sus pies en la corriente mientras su captura reciente yacía a su lado. Antes de escuchar coincidentemente el chapoteo revelador, y cuando levantó la vista vio una piel de color veraniego arrodillada en la orilla frente a él llenando un pequeño cubo.

— Bestia — lo llamó sobre las suaves cascadas. La luz de la mañana iluminaba la parte superior de sus rizos oscuros como un halo falso mientras colocaba el pesado cubo y desataba una jarra de piel de venado en su cadera. Ahora, obviamente, lo está menospreciando. — Voy a dispararle a tu jarro si no vienes aquí. — Sonrió levemente mientras lo decía, aunque medio serio, pero finalmente convenció al omega de reconocerlo con una mirada fulminante, aunque solo fuera por un momento.

— ¿Y por qué tu no vienes a mí? — Sus pestañas cayeron una vez más cuando sumergió la piel de venado en la superficie tibia — No recuerdo haberte invitado, estás en mi territorio, aldeano intruso. Eres tan invasivo y molesto como un la mala hierba.. — dijo mientras levantaba la jarra llena.

Jimin se levanto, desempolvando sus manos de hierba y tomó nota de cómo su mirada se movió entre el ciervo y él mismo. — Es lo único que obtuve hoy, pero quizás sea tuyo la próxima vez que pudiéramos vernos. Al menos la carne — explicó resoplando mientras el omega se apresuraba a atar la jarra, con la boca moviéndose con refunfuños y maldiciones — Todavía no te escabullas. Tengo corazón, bestia.

— Bueno, no quiero la carne a menos que esté asada en un plato — escupió una vez que estaba de pie, se volvió hacia un lado mientras se preparaba para irse y Jimin vagó por su mente pensando, el omega todavía tenía la misma ropa que antes. Pantalones cortos con botas marrones, en realidad adecuadas. Una blusa con manchas grises aquí y allá y otras verdes. Un escote en forma de V que daba una vista acogedora de su pecho.

— Idiota.. — miró a un lado antes de que el omega pudiera notar su mirada fija en el. — Pero si te gusta lo que traje, entonces me dejarás seguir aquí.

— .. Hmph

Eso era suficiente para el alfa. Sin decir palabra alguna, le extendió un paquete y se encontró con una reacción tan silenciosa como la que hicieron en su reencuentro. Sin hacer un movimiento, hasta que el omega desenvolvió el extraño presente y levanto la cabeza para darle una mirada impresionada.

— Me imaginé que sería más fácil si tenias algo te quedara bien.

— No necesito más ropa..

Jimin resopló rascándose la barbilla — Fue confeccionada con material más resistente, podría durarte más. — La bestia se levantó vacilante una camisa y pasó un pulgar sobre la tela, con las cejas levantadas surgiendo sorprendidas por la textura. Jimin no tenía ningún motivo real para sentirse tan complacido como lo estaba con la reacción del omega y luchó contra una sonrisa tratando de engancharse en sus labios. — Además ... esos trapos que llevas pertenecen a mi amigo. Y estoy seguro que le gustaría que le devolviesen sus horribles pantalones. Y esto dejara de ponerte en situaciones estúpidas un poco menos.

Resopló algo parecido a una breve risa — ¿oh? ¿Es eso lo que es esto? El gran cachorro alfa malo todavía cree que "se preocupa" por mi bienestar, ¿eh? ¿Como si fuera tuyo y alque debes cuidar?