ɴᴏ ᴍᴇ ᴍᴜᴇʀᴅᴀꜱ || ᴊɪᴍꜱᴜ [ OMEGAVERSE +21 ]

19.

El hecho de que la bestia tuviera un escondite tan pobre como para ni siquiera a una distancia saludable era fascinante y exasperante. No es de extrañar que Namjoon pudiera detectar fácilmente el aroma. No ayudó que su advertencia

- Te quedaste un poco cerca, ¿no te parece?- preguntó Jimin mientras trataba de mantener el interés fuera de su voz y su presente estoicismo habitual.

- Tenía que comprobar algo..- murmuró YoonGi y Jimin notó cómo la gran mano del omega se deslizaba por el costado del tronco mientras se deslizaba hacia el arroyo. Los ojos de Jimin se entrecerraron ante el cambio de dirección, pero los siguió hasta que estuvieron de lado a lado. - Esos dos parecían familiares..

- Probablemente. Después de todo, el beta rubio era de quién obtuviste esos trapos feos.

- Oh - Las cejas de YoonGi se alzaron con un reconocimiento débil, pero había algo más que nublaba su visión de bosque. Jimin se preguntó cuándo comenzó a notar estos pequeños cambios y complejidades en su rostro. - Yo, um.. - Hizo una pausa en su pie con un puño cerrado a su lado. Miró a Jimin antes de mirar a sus propios pies y todo el acto nervioso hizo que el alfa arqueara la frente. - Yo.. no me di cuenta de que te había estado robando tanta carne.

Jimin hizo silencio, a lo largo de las semanas, la bestia insinuaría algo más suave justo debajo de la superficie. Como en la forma en que sus labios se tambaleaban en las esquinas cada vez que Jimin le daba la comida que pedía. El tartamudeo de sus pestañas cuando recientemente comenzó a preguntar y recibir más artículos únicos, como lo que Jimin tenía ahora en uno de sus bolsillos.

-Acaso escucho preocupación?! - sonrió tirando del delgado brazo

- Lo digo en serio.- Casi se rió del gruñido frustrado.- No fui criado para quitarle a los demás. Sé cómo cazar y reunirme, pero yo ... ya no tengo el tiempo que solía tener. Nunca se sintió bien robar, pero tenía que hacerlo. Fue más fácil de esa manera. Ahora, tomar de ti directamente es ... bueno, pensé que me haría sentir mejor al respecto. Y lo hice al principio ... Pero esa ... culpa, sigue ahí. Enterrado como un gusano en mi espíritu, y no importa cuánto intente eliminarlo o pretender que no está allí, solo se profundiza en mi núcleo. Entonces, ¿por qué no dijiste algo?

-¿Decir qué exactamente? - Preguntó Jimin. El omega parecía desconcertado, con las manos extendidas mientras hacía un gesto hacia ambos como si la respuesta fuera obvia. - ¿Me ves irme, Omega?¿Me veo peor por el desgaste? ¿Por qué demonios alguien ofrecería algo solo para cortar el abasto si nunca podrían permitírselo?

- Sucede más de lo que sabes - dijo YoonGi con distancia en su tono.

- No cuando está fuera de mi boca. Necesitas entender eso con ese cráneo de hierro tuyo. Tengo una casa, una cabaña, puedo alquilar un caballo y un carruaje con facilidad, demonios, comprar uno si lo necesito, y puedo obtener todas las otras cosas extrañas que pides sin ningún problema. No digo esto para presumir, lo digo porque es un hecho. Y.. Hablando de cosas raras ... - Jimin hurgó en sus bolsillos hasta que sacó dos pinzas de plata prístinas, que compró por una moneda de cobre de la costurera de la aldea. Y lo apretó contra el pecho del omega.

YoonGi lo miró con demasiada generosidad, demasiado vulnerable. -..Gracias.

- No te gusta cuando tienes lástima, bueno, tampoco me importa. ¿Entendiste eso, o necesito escribir una nota directamente en tu cerebro? - YoonGi colocó los alfileres en uno de sus bolsillos. Una pequeña sonrisa en la curva de sus labios y Jimin deslizó un dedo debajo de su nariz cuando su propia boca comenzó a hormiguear ante la vista. Aclaró la garganta - Debería irme antes de que esos tontos tengan otras ideas y sientan que tienen que regresar y compartirlas conmigo.- Apenas había girado sobre sus talones antes de que YoonGi le preguntara algo, pero la pregunta hizo que Jimin se volviera con una a expresión ligeramente divertida que adornaba la cara redonda. - ¿Qué?- hizo una mueca de dolor ante la escofina que aún se aferraba a su voz, pero la cubrió con una tos.

- Cuando me estabas abrazando en ese momento ...

- En primer lugar, no te "abrazaba". Te sostenía, solo para que no te rompieras el culo.

- Claro. - dijo poco convencido, un pequeño encogimiento de hombros mientras sostenía su muñeca en el centro de sus caderas - Cuando me estabas ayudando a bajar, entonces. ¿Qué estabas mirando?

Jimin no pudo evitar el parpadeo. Cada justificación se esfumó de su cerebro.

-No estaba mirando , estaba observando tu, tu, tu cabello de mierda - sabía que lo dijo demasiado rápido y de forma poco natural, pero eso fue lo único que salió y, por lo tanto, tuvo que quedarse con él.

Hubo una breve pausa en la que solo se miraron el uno al otro, y Jimin rezó para que la mirada que tenía en su rostro fuera tan dura e indiferente como él quería que fuera.

Yoongi finalmente respondió - ¿Mi pelo?

- Sí, tu cabello. Es un maldito nido de ratas y el hecho de que no lo hayas cortado y le hayas dado un respiro a tu cuello muestra cuán bestia eres realmente. Por supuesto, es una distracción cuando esperas que algo salga en cualquier momento. Recortaré la mierda de tu cráneo de trapeador, y lo digo literalmente.

- No confiaría en ti con una tijera cerca de mi cabeza, incluso si fuera para salvar mi vida.

- Confías en mí lo suficiente como para no envenenar de alguna manera la carne que te he estado dando, por lo tanto ..

-¿Estás diciendo que deseas cortarme el pelo?

¿Por qué tendría el deseo de realizar un acto tan íntimo y vulnerable como preparar a otra persona, alguien que ni siquiera es familiar con él, y las implicaciones que tal acción significaría? Por favor. Tenia orgullo, pero YoonGi ajustándose el cuello de su camisa podían hacer que cualquier pensamiento racional se volviera completamente ridículo.

- Si.

YoonGi tarareó pensativamente, antes de que finalmente se encogiera de hombros - Bien. Pero solo si puedes traerme un tarro de miel. Un tamaño decente dentro de la semana. Es ... es importante .

Fue raro.

- ¿por qué es importante?- ahora era el que daba las miradas sospechosas mientras se acercaba. Por supuesto, cuanto más se acercaba, más se alejaba YoonGi y los restos de jengibre quedaron en la estela de la bestia - Eres tan mierda para esconder cosas

Tal vez fue solo una oleada de energía que lo atravesó, haciendo que su corazón latiera con fuerza por la necesidad. Tenía que ser.

- No tienes ni idea - YoonGi tenía una pequeña sonrisa, recogiendo el aroma excitado que estaba echando humo de Jimin y reaccionando a su vez. El cuerpo se tensa y los músculos se amontonan debajo de esas prendas favorecedoras.

-¿Entonces admites que tienes algo que ocultar?

Una risita llena de adrenalina zumbó en los oídos de Jimin cuando el omega se fue, pero tal vez fue solo la brisa que pastaba en la temblorosa fauna.

Iba a descubrirlo.