ɴᴏ ᴍᴇ ᴍᴜᴇʀᴅᴀꜱ || ᴊɪᴍꜱᴜ [ OMEGAVERSE +21 ]

23.

La bestia había expuesto su carta más preciosa. Una debilidad tan obvia.

Un alfa desgraciado habría aprovechado esa confianza y vulnerabilidad. Habría desgarrado al cachorro de los brazos del salvaje y habría retenido al cachorro como rehén hasta que su presa desesperada cumpliera las fantasías desquiciadas que no podrían realizar sin consecuencia.

Esos eran los tipos de cuentos que a veces cantaban desde las bocas de vagabundos sin ley que olisqueaban la taberna más cercana. Cómo "enseñaron una lección a esas bestias rameras", pero ni siquiera alcohol y miseria alteraba la empapada mente de Jimin, podrían hacerle pensar en tal idea. Sacaría cada uno de sus dientes y se los tragaría antes de dejar que un pensamiento como ese manchara su visión.

YoonGi y las bestias omegas no deberían pasar por tales horrores simplemente porque para eso fue que los dioses las crearon.

Quizás esta nueva y fuerte creencia decoraba los hombros de Jimin como un chal ya que YoonGi debió haberlo notado. Ahora, era demasiado común encontrarlo ocasionalmente con el nido de rizos rubios asomando sobre su hombro, balbuceando y soplando burbujas como si siempre hubiera estado allí.

Si no, entonces Jimin sabía que el cachorro estaba cerca. Probablemente mucho más cerca de lo que él creía anteriormente, donde YoonGi podía estar escondido mientras su presa se reunía y encontraba provisiones, se mantenía fuera de la vista de amenazas y daños porque el sería una mejor presa que un bebé inocente. Desviaría la atención hacia sí mismo, si era necesario.

— No me saltaste ese día porque estabas tratando de tomar mi marmota y mi cuchillo, ¿verdad?— supuso Jimin en voz alta, la idea lo golpeó cuando YoonGi se quitó el cinturón con su daga.

— ¿Huh? Oh ... no, todavía quería esas cosas. También resultó que te quería lejos de ese árbol.

— ¿Realmente estabas tratando de noquearme porque me acerqué demasiado a esto? — señaló hacia el cachorro desnudo, cubierto de miel, que se inclinaba sobre sus piernas entrecruzadas, actualmente intentando comer pedazos de hierba con gotas de baba colgando de su barbilla muy.

— Te iba a diseccionar como un gusano, pero lo pensé mejor. No tendría sentido a largo plazo.

En lugar de seguir discutiendo sobre la leche derramada, Jimin chupó los dientes y ajustó las piedras para evitar que el bebé demasiado activo se arrastrara y cayera al arroyo.

Hoy, YoonGi había planeado bañarlo, pero le resultó difícil lograr que se sentara en el cubo de lavado. O encajar en él, de verdad.

Así que Jimin, con un poco de incitación gentil que de ninguna manera implicaba insultos, convenció al omega para que saltara al arroyo con el cachorro y se bañara de esa manera. No había otra intención secundaria además de eliminar todos los residuos gomosos de la cara y el pecho.

YoonGi resopló con su camisa a medio camino sobre su cabeza, el sol estaba haciendo un excelente trabajo al calentar las cicatrices de su cuerpo si la más leve línea de sudor entre su suave escote y bajo el mechón de cabello metido en sus hoyos era algo por lo que pasar. El torso se estira ligeramente mientras sus brazos continúan levantándose, la columna vertebral se inclina con el movimiento y Jimin encuentra que su cabeza se inclina para seguir la curva.

Si.

Ninguna intención secundaria en absoluto.