Tú Nombre

III

Hola! He regresado para dejarles este capitulo que espero que les guste. Digamos que finalmente empiezan a estar un poco mas cerca pero no tanto como quieran ustedes seguramente.
Leo sus comentarios y les agradezco desde ya los votos que tienen todos los capítulos anteriores. Y sus comentarios. Me hacen muy feliz.
También quiero aclarar que voy a subir todos los jueves siempre que pueda y no se me dificulte por la tarde de aca entre las 16hs a 18hs.
Ojala anden bien y que si trabajan o estudian les este yendo más que bien también.

Saludos,

Vero.

Paulina se siente nerviosa a pesar de estar a gusto con el sitio y con la música que suena. Pero sabe bien que es la mirada de ese hombre que tiene al lado lo que la remueve. Jamás se sintió tan atraída y teme hacer el ridículo. Tiene miedo de estar confundiendo el asunto y que a él básicamente solo le caiga bien. Nada más. No le sorprendería en absoluto que si estos días no le ha escrito es por que hay otra. Que quizás lo de la noche de su cumpleaños, fue solo eso: un momento. Esta tan metida dentro de su cabeza que los aplausos la sacan de la ensoñación consiguiendo que salte en su asiento.

José María lo ha notado. Se ha dado cuenta que desde el instante que se sentaron ella esta pensando. Hay algo allí que la tiene inquieta o preocupada. "¿Será que sus sospechas son ciertas? ¿Qué ella esta involucrada con alguien más?" Piensa inquieto. Necesita saberlo solo de esa forma podrá avanzar o no. La ve como toma con su mano izquierda el vaso de cerveza para llevarlo a sus labios y beber. Joder, solo con un gesto simple consigue que toda su atención este en ella. En sus labios separándose para beber. En su boca perfectamente delineada. Se siente como un adolescente pero... Por favor, que belleza. Pasa una de sus manos por su cabello para suspirar consiguiendo que Paulina voltee a mirarlo.
Esa conexión especial se forma justo allí cuando cruzan miradas sin saber que sus corazones se enloquecen juntos.

- ¿Y qué te parece la banda? -consulta el acercándose un poco para que consiga oirlo-.

- Esta bien, tiene buenas canciones- responde ella sin dejar de verlo- ¿Cuál es tu amigo?- consulta para mirar al escenario y volver a verlo-.

- Pues, el cantante. Estaba en la fiesta de mi cumpleaños el otro día- dice el intentando que ella recuerde-.

- Pues, no lo vi -dice ella casi confesando- Canta bien.

- Si, es su mayor pasión. Lo de ser abogado es más bien una obligación para él.

- A ti si te apasiona ¿cierto? -consulta ella poniendo un mechón de su pelo detrás de su oreja-.

- ¿Qué cosa? -dice el perdido en lo que ven sus ojos. Joder, es tan preciosa.

- Lo de ser abogado- responde para sonreír apenas poniendo un mechon de su pelo detrás de su oreja-.

- Vale, sí por supuesto. No hubiera cruzado el océano si no fuera porqué me gusta realmente -ella asiente lento para volver a beber de su vaso de cerveza- ¿Y a ti? ¿Te apasiona la floreria? - regunta para acercarse unos centimetros más a ella-.

Desde allí puede ver sus ojos oscuros brillar un poco por la luz tenue del bar. La forma en que lo miran como si estuviera pensando muy bien que responder.

- Pues, no me disguta pero creo que lo que realmente me apasiona es administrar. No lo sé ese asunto de organizarlo todo -dice ella para encogerse de hombros como si no fuera demasiado importante-. Lo siento, suena tan... -agrega alzando sus cejas-.

- Interesante -responde él consiguiendo que sus ojos se centren de nuevo en los suyos-. ¿Y no has pensado en inscribirte en la universidad?

- No...