Tú Nombre

VIII

¡Hola a todas! Otro jueves más con un nuevo capítulo de esta novela que me divierte mucho escribir. Ojala les guste muchísimo el capítulo nuevo que esta aca a continuación.
Les agradezco por leer, votar o comentar cualquier acción implica mucho de por si.
Espero que estén todas bien disfrutando del día y cuidandose. Por aca hace frío pero el cielo no está nublado por suerte lo que hace al día ideal. Ayer fue mi cumpleaños en cuarentena lo que puedo decir que fue raro pero salvador a la vez como todo lo que tiene que ver con este encierro. 

¡¡Las leo!!

Besos,

Vero.

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Paulina aún no puede superar el mensaje que le ha enviado. El hecho de que quiere saber que es lo que soño y que hacían para reinterpretarlo. Eso solo abrió una nueva puerta en su mente permitiendo que disfrute un poco de la situación imaginando lo que sería  besarlo de esa forma. Acomoda la falda negra lisa que se ha puesto hacia abajo, para volver a peinar su cabello que lo ve demasiado largo mientras que piensa en él y que en minutos estará por fin a su lado. Hay algo de todo lo que se ha puesto que no le cierra por lo que busca en su placard una musculosa ajustada con cuello color rosa pastel para quitarse la camisa y colocarla. Pone sus bordes dentro de la falda para buscar un cinturón negro y ponerlo encima consiguiendo que se marque su cintura. Busca unos zapatos sin tacos como casi todos los que tiene y usa. No es muy amiga de los tacones cuando ha tenido que estar siempre de aca para allá resolviendo asuntos. Los zapatos son sus mayores aliados. Regresa a su armario para tomar la chaqueta de cuero que se pondrá, guarda en su mochila el celular, cargador, perfume, labial y billetera para dejar un espacio para una botella de vino que sacará de la vinoteca de su padre. No planea pedírselo si no más bien tomarlo y ya. Mira el reloj de su mesa de luz que marca casi las nueve de la noche por lo que ya debería de estar llamando al taxi para irse.
Pasa por el pasillo como una tromba para bajar las escaleras e ir directo a la cocina para tomar un vino tinto que sabe que es bueno porqué su padre lo elogia desde siempre. Toma el que tiene por nombre "Balché Premium", la botella es toda negra y su logo es azul lo guarda en su mochila para pedirle a Delia que le llame un taxi y después de despedirse de ella corre a la puerta para esperar afuera. Saluda a sus padres desde lejos para apresurarse a salir mientras que ellos creen que caminara hasta lo de Juana como ha dicho ella cuando en realidad atravesará parte de la ciudad para ver a otro.
Se queda sentada al lado del cerco esperando así que llegue el auto mientras tanto toma su móvil para escribirle sabiendo que él debe de encontrarse esperando que llegue.

"Ya me encuentro esperando el taxi asi que estaré allí en quince o veinte minutos perdón por el retraso. ¿Cómo van esas pastas?".

Envía el mensaje cuando el taxi llega asi que se sube para indicar la dirección y ver la noche mexicana. Nunca se agotará de verlo todo.

José María ya ha hecho la masa de spaghettis casera, ha puesto el agua a hervir y esta terminando de cocinar la salsa de tomate con cebolla, morron rojo, zanahoria y aceitunas. En el momento en que vuelca las pastas en el agua hirviendo siente que su teléfono suena en la barra que tiene detrás por lo que se apresura a tomarlo para abrir su mensaje. Sonríe con amplitud por solo saber que ella ya se encuentra en camino. Le pone la tapa a la olla para terminar de poner los platos, cubiertos y vasos a falta de copas en la mesa. Enciende la radio para ponerla en alguna fm que este pasando buena música. Para al fin  sentarse en una de las sillas para responder.

"Tranquila tenemos tiempo para cenar de sobra. Ansío, no sabes cuanto verte llegar Pau. La pasta ya esta dentro del agua asi que ya me dirás tú lo que opinas en cuanto las pruebes"