VI

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¡Hola a todas! Volví para dejarles un nuevo capítulo de este par que espero que les guste ya que todo empieza a encaminarse un poco más o al menos así lo veo yo. Ojala les divierta leerlo o les provoque algo. Gracias a todas por leer, votar y comentar. Cada comentario significa un montón para mí.

También espero que anden bien tomando los recaudos necesarios para sobrevivir a esta pandemia. Aca sigue haciendo frío, mucho pero supongo que se soporta más que el calor que debe haber en muchos otros lugares. Disfruten de las vacaciones si es que tienen y si no de los descansos.

Las leo!

Saludos,

Vero.

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Ha intentado verlo en los últimos dos días de la semana pero su madre parece haber complotado en su contra sin siquiera saberlo. Ella terminaba de acordar un almuerzo, una salida por la tarde o una cena y Virginia aparecía para comentar que tenian una reunion. A veces odia a los futuros novios más cuando ocurren estas cosas. Pero hoy no sucederá lo ha meditado mucho durante toda la tarde. Mientras que estaba en la última reunión se encargó de pensar bien el plan para hablar con Delia que es su mayor y mejor cómplice. La adora es su segunda madre. Una más empatica y dulce solo por eso la quiere tanto. Esta sentada en su cama ya se ha cambiado para poder huir sin ser vista por su madre. La misma tiene una cena hoy con sus amigas y si sus cálculos no le fallan debería estar saliendo ahora mismo. Se pone de pie para acercarse a la ventana, corre apenas la cortina para mirar hacia el patio delantero esperando verla salir. No debería de demorarse mucho más. Ya sabe que estaba arreglando su cabello y la ha oído conversar con su padre en el pasillo. Pasan solo un par de segundos cuando ve como se sube a la camioneta para salir de allí. Es su oportunidad espera que cuando regresé no tenga intenciones de saludarla pero si sucediera tiene la excusa perfecta que es Juana y enviarle un mensaje si Delia le avisa que su madre volvió antes de lo esperado. Ruega que por esta vez sus amigas cumplan su rol de retenerla por más de una hora. Se acerca al espejo de su placard para verse por última vez. Ha decidido ponerse zapatos negros bajos, una falda alta que llega a su cintura y va hasta por encima de sus rodillas negra a cuadrille con finas líneas grises que tiene botones negros por delante con una camisa blanca abrochada hasta arriba que va dentro de la misma y una cinta negra alrededor del cuello con la que formó un moño. Decide buscar una campera negra que tiene dentro de su armario. Peinarse por última vez su largo cabello y asegurarse de dejar todo como para poder meterse con rapidez en su cama en caso que sea necesario ocultarse de su madre. Toma su mochila para colgarsela en su espalda y salir de allí. El taxi debería de estar por llegar por lo que si no quiere que su padre se entere tiene que esperarlo fuera más alla de la fuente. Sólo ruega llegar a tiempo, que José María siga en la Universidad y no estar haciendo este viaje que implica recorrer la mitad de la ciudad en vano. No puede creerse aún que esta escapando como ladrón de su casa para poder verlo pero bueno... Las heroínas de sus libros harían la mismo.

José María esta ingresando al fin a la última clase del día e intenta por esta vez prestar más atención. Es que los últimos días ha estado algo perdido, fuera de foco y es culpa de si mismo más alla de que en su mente solo piensa en ella. Todas estas casi citas frustradas lo han dejado con una sensación amarga y lo único que desea es que llegue el fin de semana para verla. Han acordado que el Sábado irían al bar donde recitan aquellos poemas y poesías que será una cita de dos por más que ella le haya pedido de nuevo a Juana que la cubra. Le gustaría llegar a esa instancia donde no sea necesario pero la entiende y no pretende presionar para que haga nada que no le apetezca. El profesor esta citando un artículo del código penal para luego explicar por lo qué se apresura a buscarlo para tomar nota de lo que escucha. Martín que esta sentado a su lado derecho alza su mano para hacer una pregunta y darle otro tipo de interpretación que expone al profesor obligando que responda para continuar. José María sabe que no le agradan las preguntas a este hombre y por eso siempre es mejor hablar con su ayudante que es un poco más joven por lo que automáticamente tiene más paciencia. Él tiene algunas preguntas anotadas a los costados de la hoja que hila a medida que el hombre avanza con la clase para luego consultar.

Tú NombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora