Novia Por Contrato

24|La pelea

—Nick. —pronuncié su nombre sintiendo como todo el nerviosismo que llevaba encima salía de mi cuerpo.

Nicholas estaba de pie, observándome con una mirada cargada de confusión y sorpresa. Abrió más la puerta dejando espacio para que pasara y eso hice.
Al entrar en el apartamento, me recordó a la primera vez que vine, en ese momento estaba impresionada por lo lujoso y moderno que se veía todo y admito que aún lo estoy.

Nick camina hacia la sala y toma asiento en uno de los sillones frente a la chimenea. Yo camino hacia él, y empiezo a volverme a sentir nerviosa ¿Que rayos le diría? Tomo asiento en un sillón opuesto al que está él.

— ¿Cómo sabías que venía? —pregunto en un intento de romper el hielo. No sabía por dónde comenzar.

—No lo sabía, iba a salir a trotar pero te vi por el intercomunicador.

—Ah, claro. —Respondí recordando que no era la primera vez que pasaba— Nick, escucha...

—Sé por qué estás aquí. —Me interrumpe — Estas molesta por lo que pasó, y no te culpo, de hecho todo es mi culpa.

— ¿Qué? —sus palabras me dejaron confundida.

—Cuando vi la foto de ustedes en la noticias, me sentí tan molesto. No solo me habías traicionado, sino también rompiste nuestro contrato. Estaba tan furioso cuando fui a tu casa, que solo le rezaba a Dios para que todo fuera un simple mal entendido pero lo primero que vi fue a ese chico y a ti semi desnuda.

Al escuchar lo que sintió en ese momento me hizo tragar en seco, me sentía como un criminal en la corte escuchando sus acusaciones mientras esperaba su sentencia, me declaraba culpable.

—Nick, yo...

— ¡Estaba tan molesto! —Vuelve y recalca, noté como apretaba los puños— ¡Solo quería matar a ese tipo!

— ¿Que rayos te pasa? —exploté de repente, la idea de Nick golpeando a Ben era algo que me molestaba de sobre manera. —Sé que estuvo mal, lo sé pero tú también te comportaste como un idiota. ¡Me gritaste!

— ¿Y cómo diablos esperabas que reaccionara? Hicimos un contrato, se supone que debía haber exclusividad entre nosotros y veo que vas y te acuestas con un chico.

Todos los nervios que sentía fueron remplazados con enojo, no podía creer lo que decía, el cómo se atrevía a reclamarme de esa manera cuando tampoco era inocente.

— ¿Si quiera te estas escuchando? —Pregunto ahora más que molesta— ¿Acaso crees que no sé qué también te acostabas con otras chicas? ¡No puedes pedirme exclusividad si tú tampoco lo hacías!

— ¿De qué estás hablando?

— ¡No te hagas el imbécil, Nick! Incluso Alex me lo dijo en aquella estúpida fiesta en el yate. —mencioné recordando ese momento. Nick me miraba perplejo, en silencio— Y de seguro hubo más. Pero ¿sabes qué? No me importa, Nick. Tu puedes acostarte con tantas quieras pero lo que no puedes hacer es exigirme exclusividad porque esto no es un relación de verdad.

Y lo dije.

—Emma... —A penas pronunció, seguía asombrado por mis palabras.

—Todo esto... —dije señalando a los dos— Es falso, una mentira. Un simple contrato. Y si, tienes razón, rompí una de las cláusulas pero no era mi intención, cuando iniciamos todo esto ni siquiera conocía a Ben. Sé que estuvo mal y lo siento de verdad por ello, pero no puedes prohibírmelo, Nick.

Terminé de decir más calmada, mi enojo había disminuido dando paso a unas ganas de llorar pero no lo hice, contuve mis lágrimas. Caminé hacia la cocina por un vaso de agua, la garganta me ardía gracias a la discusión. Noté como Nick me siguió.