— ¿Que?
—Sé que es estúpido, no tiene sentido pero escucha —empezó a decir rápidamente— Es solo un tiempo, para demostrarles que estamos bien.
Nick observa mi rostro en busca de algo pero mi mente estaba en blanco. Mi boca estaba reseca y lo único que repetía en mi cabeza era la palabra "casarnos" en letras mayúsculas.
—No... —Logré decir en voz baja— No podemos. No puedo.
—Emma, te lo suplico. —Ruega— Es una orden de mi padre, si no lo hago me estaré despidiendo de todo mi dinero. ¿No era la razón por la que hicimos el contrato en primer lugar?
—Aun así, no puedo. Esto no estaba en el contrato. Nunca acordamos casarnos.
—Emma, por favor. —Nick toma mi mano y la entrelaza con la suya, sus ojos me piden a gritos que acepte pero no puedo, no desde lo que pasó...
Me suelto de su agarre y rápidamente me doy la vuelta, dispuesta a irme pero Nick se mete en mi camino y vuelve a tomarme el brazo.
—No te vayas, por favor. —suplica, el tono en su voz me lastima, me hace sentir culpable pero no puedo.
—No puedo, Nick. —contesto sin mirarle y me suelto de su agarre— No otra vez.
Empiezo a caminar a pasos rápidos en caso de que intente detenerme nuevamente pero me doy cuenta que no me sigue. Antes de salir, lo miro de reojo y su estado lamentable me entristece, termino cerrando la puerta y me voy.
Al salir, tomo otro taxi en dirección a mi apartamento. Al llegar, mi corazón late muy rápido y mis oídos retumban. Siento las lágrimas en mis ojos provocando que me ardan y me nublan la vista. Solo una cosa tenía en mente en este momento.
Tengo que salir de aquí.
Rápidamente tomé mi maleta y comencé a empacar. Metí algunas ropas y par de zapatos y luego la cerré. De mi mochila, saqué todos los libros de la universidad y entré mi laptop, billetera y el cargador de mi celular.
Salí disparada de mi apartamento en cuanto terminé de empacar y tomé otro taxi a la estación de autobuses, nuevamente me sentí como en aquel entonces; en ese momento acababa de llegar a la ciudad con el corazón destrozado y al llegar a la ciudad lo primero que me recibió fue la gran sonrisa de mi mejor amiga, quien desde ese día trajo alivio y calma mi agitado corazón. Hoy volvía a donde todo empezó pero no me importaba, quería huir, justo como esa vez. Esto se había salido de control, acepté fingir ser su novia solo por el dinero y gracias a que Chloe me había convencido pero jamás imaginé que esto llegaría tan lejos para que incluso reporteros aparecieran en mi casa y menos el que Nick me haya "propuesto" matrimonio.
Compré el boleto y me subí al autobús que me llevaría a mi destino, al tomar asiento, tomé mi celular y vi las miles de llamadas perdidas de Nick e incluso hasta las de Chloe, imaginé que él la había contactado contándole lo sucedido al no poder comunicarse conmigo. Por puse el celular en modo avión y conecté mis audífonos para escuchar música. Cuando la relajante melodía acarició mis oídos, cerré mis ojos y recosté mi cabeza en la ventana mientras después de unos minutos sentí el autobús arrancar a mi destino.
Nunca pensé que cuando volviera sería justo como llegué a esta ciudad, huyendo.
(...)
Tres horas pasaron cuando el autobús por fin se detuvo en la parada. Tomé mis cosas y bajé del autobús mientras sentía como toda una ola de recuerdos me invadían a la vez. Me quedé parada unos segundos y la nostalgia me invadió. De repente me sentí triste pero contuve mis lágrimas y caminé hacia una pequeña estación de taxis que estaba al lado de la parada de autobuses, tomé un taxi y le di la dirección mientras en silencio nos dirigíamos hacia el lugar. A medida que nos acercábamos, mi corazón latía más rápido pues había pasado tiempo desde la última vez que los vi, meneé la cabeza y me dediqué a mirar el tan reconocido paisaje mientras avanzábamos.
Pensé que muchas cosas cambiarían en el tiempo que estuve lejos pero la verdad es que todo estaba igual, las tiendas, la carretera e incluso las personas que caminaban por la calle, eso me hizo preguntarme por él pero alejé ese pensamiento lo más rápido que pude.
El taxi se detuvo y me bajé luego de pagarle. En frente de mí estaba un pequeño camino rocoso que conducía a una casa de color blanco de dos pisos. En la entrada del camino había un letrero que colgaba y decía: Granja Cornwell.
Empecé a caminar y al ver aquel viejo árbol con un columpio al lado de la casa no pude contener la sonrisa pero no me detuve mucho tiempo por lo que me encontraba en frente de la puerta principal. Saqué las llaves del bolsillo de mi pantalón, las metí en el picaporte y abrí la puerta encontrándome con alguien sentado en la sala quien se giró al ver la puerta abierta. Le regalé una amplia sonrisa mientras caminaba hacia la persona.
— ¡Mamá, ya estoy en casa! —Mamá me observó sin poder creerlo, llevando su mano a su boca para taparla con obvia sorpresa, corrió hacía mí y me dio un fuerte abrazo el cual le devolví de inmediato.
— ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no avisaste que venias? Te hubiera preparado algo de comer.
Al estar en sus brazos me di cuanto de cuanto la extrañaba realmente. Su calor pareció tambien abrazar mi corazón y me sentí en una paz que era indescriptible, en ese momento pensé que todo iba a estar bien.
—Quería sorprenderte a ti y a papá. —le dije aun enterrada en sus brazos pero me tomó de los hombros y me observó ahora con una mirada cargada de preocupación.
— ¿Estas bien, cariño? —pregunta, con el dulce tono de una madre.
—Por supuesto, ma'.
—Sabes que siempre puedes apoyarte en nosotros.
—Lo sé, ma'. —Sonreí para calmarla y pareció funcionar pues su mirada volvió a ser de felicidad— ¿En dónde está papá?
—Está en el pueblo ahora mismo. ¡Qué gran sorpresa se va a llevar cuando te vea!
Mamá me llevó a la cocina con la excusa de prepararme algo a pesar de que le dije que no tenía hambre pero a esas palabras las madres y abuelas siempre se hacen las de oídos sordos.
Mientras estaba sentada en el desayunador observando a mi madre cocinar, no pude evitar pensar en cómo hubiera sido mi vida si nunca hubiera ido a la ciudad. Me imaginé que viviría una vida tranquila pues en este pueblo nada interesante pasa. Imaginé que tal vez hubiera llegado a tener la misma vida que mi madre, me hubiera casado con un granjero y ambos viviríamos en una hermosa casa campestre con nuestra granja y subsistiríamos de eso haciendo negocios con el pueblo mientras criábamos a nuestros retoños. En eso momento, no sonaba tan mal y hubiera sido así si solo eso no hubiera pasado.
*En multimedia la inspiración de la casa en donde creció nuestra Emma*
N/A
¡Hola!
Ha pasado el tiempo y lo lamento por eso pero ya estoy devuelta y eso es gracias a sus comentarios de cuanto esperan un nuevo capítulo y porque ustedes lo merecen♥
Gracias por leer, comentar y votar♥
Estamos devuelta por ustedes y para ustedes. Los quiero, cuidense y quedense en su casita bien protegidos♥
PSDT: El próximo capítulo está bien largo, intenso y lleno de feels. Esperenlo con ansias.
¡Nos leemos a la próxima!
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Novia Por Contrato
RomansaEl soltero multimillonario y más codiciado de la ciudad, Nicholas Hyatt, se entera de que si no consigue una relación estable para fin de año, podrá irse despidiendo de su fortuna de la cual es heredero. La joven Emma es una es una estudiante univ...