Prólogo

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YoonGi: 10 años.
TaeHyung: 9 años.

-- Hyung... quiero jugar -- TaeHyung se quejaba porque su querido amigo no queria jugar con el.

-- Juega con el perro, tengo sueño.

-- Siempre tienes sueño.

-- Si bueno, hoy tengo mucho sueño -- bostezó YoonGi.

-- Le diré a tu mamá que te comiste las galletas que no eran para ti. -- Dijo TaeHyung con un comportamiento frío.

-- Si lo haces, no jugaré contigo -- YoonGi se sintió un perdedor, TaeHyung ya tenía con que amenazarlo para que hiciere lo que al castaño se le viniera en ganas.

...

Y ahí se encontraban ambos en la sala jugando con los carritos favoritos de TaeHyung.
Técnicamente los padres de YoonGi no estaban, siempre que los antes mencionados llegaban a casa, estos se iban directo a la habitación, tener un trabajo agotador no era bueno para los padres del pequeño pelinegro.

-- Ya me cansé -- Bostezó YoonGi.

-- ¡Ah! Hyung -- se quejó TaeHyung.

-- Ven a jugar mañana.

-- Yo quiero jugar ahora. Y si no juegas conmigo... bueno, ya sabes lo que haré.

-- De acuerdo, de acuerdo. -- YoonGi suspiró cansado -- pero sólo será por una hora.

-- Es un trato -- sonrió TaeHyung con su linda sonrisa cuadrada.

...

-- Bueno, ya es hora que te vayas. -- YoonGi se levantó de lugar en donde ambos se encontraban sentados.

-- ¿Tan pronto? -- TaeHyung hizo un puchero -- Quiero jugar contigo.

-- TaeTae, tengo sueño y lo sabes. ¿Si te doy algo me dejaras dormir?

-- Depende, si me gusta, me voy -- TaeHyung se cruzó de brazos.

-- De acuerdo. -- YoonGi se acercó quedando frente a TaeHyung. El pelinegro posó sus manos en las mejillas del menor -- Si dices algo de eso, ya no seré tu amigo porque eso es lo que los amigos deben hacer.

Lo que TaeHyung en su inocencia no sabía era que YoonGi gustaba de él. YoonGi sabía muy bien los sentimientos que tenía hacia el menor pero no le tomó tanta importancia, porque para ser un niño, sabía muy bien que TaeHyung solo iba a ser un amor pasajero, o eso pensó.

YoonGi se acercó aún más al rostro del castaño para luego dejar un pequeño y casto beso en los labios de menor. TaeHyung se sobresaltó, no sabía cómo reaccionar y se sentía sucio porque sus padres le habían dicho que eso era malo y quien lo hiciera, iría al infierno.

-- ¿Q-qué fue eso? -- Preguntó TaeHyung llevándose ambas manos hacia los labios.

-- Un beso para que me dejes en paz -- respondió YoonGi rescostandose en el sofá.

-- P-pero eso es malo.

-- No, mi mamá me dijo que si te gusta alguien debes hacer eso.

-- Pero tú no me gustas -- eso sí que le dolió al pelinegro.

-- ¿Habrá alguna posibilidad que yo te guste? -- YoonGi hizo un puchero.

-- No.

-- TaeTae... aunque sea dame una oportunidad -- YoonGi bajó su cabeza con tristeza.

-- No hyung, sería imposible que me enamoré de ti porque no me gustan los niños.

-- A mi me gustas tú. -- YoonGi se levantó del sofá para hacer ademán de irse a su habitación -- Ahora si me permites, iré a descansar -- el mayor se retiró del lugar.

TaeHyung no sabía cómo y cuándo YoonGi pudo besarlo, aún no lograba ordenar todo el revoltijo de pensamientos que tenía en su cabeza. Le gustó el beso pero también le causó asco, y no se culpaba, sus padres eran los que tenían la culpa por ser tan homofóbicos.
El menor quería apartarse de YoonGi, no quería que eso volviese a ocurrir pero tampoco se quería apartar de la persona que se convirtió en su mejor amigo.

  


Enamórate De Mí ㅡ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora