🦋Bebé no llores más🦋YoonMin🦋

Siete|Celos

Yoongi estaba dispuesto a pasar el mayor tiempo posible con Jimin y a invitarlo a esa cita.
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Yoongui es un chico apuesto y siempre se ha dado a conocer por su sinceridad y mánera de escuchar. Yoongi a pesar de ser muy sigiloso y cuidadoso con sus acciones es muy popular en su escuela, ha bateado a montones de chicas y chicos, nunca se le ha tachado de fácil o perverso. Yoongi a pesar de todo eso no cuenta con muchos amigos, en su niñez aprendió que no hay que confiar mucho en las amistades y que hay que ser inteligentes. Es por eso que solo tiene uno y es NamJoon.
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Yoongi se levantó sin ninguna pereza para apagar la alarma, se paró de inmediato y fue a ducharse. Se cambió con su uniforme bien planchado, abotonado su camisa blanca y arreglándose un poco más de lo que suele acostumbrar.

Se peinó su lacia cabellera vino y puso loción en su pálido cuello y en la coyuntura de la muñeca. Se puso unos aretes negros y listo.

Esta vez iría a recoger a Jimin en el deportivo negro que le dejó su adinerado papá.

Todo tenía que salir como lo planeo.

Yoongi
Ya estaba fuera del departamento de Jimin, solo esperaba a que esté saliera.

Este salió con una cara de pocos amigos, como que no durmió bien, tendré que solucionarlo.

-Buenos días Jimin!, ¿como dormiste?-Dije tratando de animarlo.

-Buenos días Yoongi, la verdad no dormí bien y me duele el cuello-Me dijo sobándose el cuello.

-Hay pobre bebé, vamos y te doy un masaje si gustas-Le dije tratando de hacerlo reír.

-Vamos-Dijo Jimin sin reírse o algo.

Aunque en cierta parte lo entendía, como te sentirías si debes estar en muletas, yo me sentiría muy imponente y desesperado.

Subimos al auto y ya dentro Jimin hablo.

-Bonito auto Yoongi-No me noto a mi pero noto al auto, en estos momentos sentía envidia por el auto.

-Me lo dejo mi papá, ayer me llamaron diciéndome que ya no volverán y que me dejaran los carros y la casa-Le conté a Jimin.

-¿Carros? Ósea que tienes mas; Y ¿cómo te sientes respecto a eso?-Me dijo curioso pero serio.

-No es como que me moleste, estoy acostumbrado a que no estén, así que normal. Y sobre los carros, son tres en realidad.-Le conté.

-Vaya, mis papás están en Toronto, por viajes de negocios y casi no los veo pero si los extraño, ellos me compraron el departamento al igual que mi precioso deportivo. Solía vivir en una casa más grande pero preferí optar por venderla y comprarme algo más pequeño, porque en esa inmensa casa me sentía muy sólo-Me contó ahora el, se siente bien que me cuente de su vida ya que casi no hablamos tanto.

-Ya veo, mis papás están en Nueva York, igual por negocios, les está yendo bien así que no lo veo mal-Dije pero en el fondo, muy en el fondo si le dolía.

-Entonces está bien, bueno ya llegamos, mm me podrías pasar las muletas-Me dijo ya más tranquilo a cómo venía en la mañana.

-Claro pequeño-Baje del auto y le abrí la puerta del copiloto, lo ayude a sostenerse y le pase las muletas. Le hice el favor de llevar su mochila a pesar de que no quería. Algo que no había notado y se me hizo muy tierno es que Jimin tenía un pato en si mochila, ya sabría cómo sacarle conversación.