Drabbles ▪︎ BrightWin ▪︎

Last Dance

Me encantaría pensar que el amor es para siempre pero algun día tendría que llegar a su fin e incluso los que se decían llamar mis mejores amigos me están dejando de lado.

Hemos envejecido, así que supongo que es por eso que se están alejando, pero... ¿Por qué estoy sintiéndome tan miserable?

¿Me veo solitario? Porque me siento solo ¿Por qué siento que voy a llorar?

Me encuentro en un bar lejos de la ciudad bebiendo mientras que de fondo se escucha una canción vieja pero movida, a mis oídos se oye triste.

Estoy en ese bar porque aquí está Win, es su bar favorito. Y él, esta en una mesa al otro extremo de donde yo me encuentro, esta riendo con personas que no conozco, se ve feliz pero... ¿Por qué sus ojos se ven apagados?

Se levanta cuando la música cambia, se mueve hacia la pista, sus movimientos son lentos con un toque sensual. Todo en Win era perfección.

Pasan unos segundos, bebo el último trago de vodka y voy hacia él.

Está de espaldas así que no se da cuenta de quién soy cuando pongo mis manos en su cintura.

Puedo sentirlo reír mientras sigue bailando, seduciendome con cada movimiento que hace. Cuando se da la vuelta y descubre quién soy, su sonrisa se desvanece.

—Bright...—susurra con su suave voz.

Quiere huir, pone las manos en mi pecho tratando de empujarme pero las mías en su cintura se lo impiden.

—¿Podemos tener nuestro último baile?—le susurro cerca del oído, para que solo el pueda escuchar.

Cuando me alejo, el no quiere huir, en cambio me da una mirada nostálgica y una sonrisa radiante, y asiente.

Se que recuerda que en este mismo bar, hace dos años, nos conocimos.

La canción vuelve a cambiar, se vuelve lenta, Win pasa sus brazos por mi cuello, las mías siguen en su delicada cintura y nos mecemos al compás de la música.

Estamos tan cerca que puedo sentir su corazón latir tan rápido como el mío, que pienso que se saldrán en cualquier momento.

Parece como si fuera ayer cuando éramos felices sin quiera tener nada más que a nosotros mismos.

Aún me pregunto cuando es que nuestra relación se arruinó, éramos tan felices siendo solo nosotros dos, después creo que comenzó la monotonía, y después... nos alejamos tanto que nos desconocíamos.

Otra vez hoy, me quedo en el pasado, el mundo sigue avanzando pero sin mi... aún soy joven, así que supongo que todavía sigo siendo inmaduro.
¿Por qué soy tan estúpido?

Incluso los recuerdos del pasado aún se sienten como un sueño, no, Win es un sueño.

Huelo el cabello de Win, sigue oliendo como siempre, ese olor tan característico que siempre logra calmarme.

Y sin darme cuenta, me encuentro buscando desesperado sus labios.

Y oh, ese beso se sintió mejor que todos los anteriores, se siente tan torpe como si fuera el primero.
Nuestros labios estuvieron unidos durante unos segundos, cuando nos separamos, junte mi frente con la suya, aún tenía los ojos cerrados y sabía que el igual.

La música había vuelto a cambiar, pero no nos importó.

—¿Podemos volver a ser los de antes... aunque sea por esta noche?—susurra y su tibio aliento acaricia mi rostro.

Asiento porque se que si hablo, se me romperá la voz.

No sé en qué momento nos encontramos en la oscuridad de mi habitación, nos besamos como si nunca lo hubiéramos hecho, sedientos el uno del otro.

Con las manos temblorosas, Win enciende la radio, You're all i want de Cigarettes after sex nos recibe con su magnífica melodía.

El sonríe, esa banda era especial para nosotros, canciones que sólo se podían dedicar a la persona correcta. Y esa persona para mí era Win Metawin.

Se acercó a mí y siguió besándome, pronto terminamos sin ropa, el abajo y yo arriba, volvimos a ser uno, tantas emociones que no se podían explicar, el amor podía sentirse en el aire.

Win era la persona más hermosa ante mis ojos, sus labios estaban separados y tenía una ligera capa de sudor en el cuerpo, sus gemidos salían y no intentaba retenerlos me gustaba que no se guardara nada para el, y sus ojos... Oh sus ojos brillaban con tanta intensidad que parecía haber estrellas en ellos, no, había una galaxia en ellos.

Nuestras manos terminaron entrelazadas, haciendo el momento más especial de lo que ya era.

Y eso solo me sirvió para reafirmar que estaba completamente enamorado de el, amaba como fruncía su nariz cuando algo le disgustaba, de sus mejillas, que el odiaba; de como rascaba su cuello cuando estaba nervioso y también amaba que cuando sonreía parecía un lindo conejito, eso solo lo hacía más adorable. Pero apesar de verse tierno, podía ser también el ser más sexy del mundo.

—Te amo—susurró, mirándome a los ojos, las palabras más sinceras, que nunca había escuchado.

—Y yo a ti—le dije con toda sinceridad.

Esperaba que pudiera transmitirle todo lo que no podía expresar. Lo amaba de una manera tan intensa.

Dicen que en toda nuestra vida tenemos tres amores, el último es el que no esperabas que ocurriera y es definitivo.

Yo no esperaba que Win apareciera en mi vida derribando todas mis paredes y llenando mi vida de color con su hermosa personalidad. Pero apareció y no podía estar más agradecido por eso.

No esperaba que la noche terminaría de esta forma, pensé que solo tendriamos nuestro último baile para por fin, decirnos adiós.

La música sigue sonando.

—Win...—susurro, sentía que si hablaba fuerte, de alguna manera, rompería este cómodo ambiente.

El emitió un sonido, me escuchaba.

—¿Puedes darme otra oportunidad? No quiero que esté sea nuestro último baile.

Porque... hacer el amor con el se sentía como eso, un baile, me sentía volar con cada caricia suya, con cada beso, con cada 'te amo'.

—Ya te la he dado.

Recordaré este momento por siempre, no fue nuestro último baile, era el comienzo de uno nuevo.