Gusanos

1.8K 160 50
                                    

ATENCIÓN: este es el OS más complejo que he hecho hasta ahora. Si creen que no pueden con él prefiero que no lo lean, que se queden con las ideas de los otros 6.

Al final dejo algunas notas por si han decidido leerle. 

Quizá los gusanos y Gerard no eran tan diferentes.  

#7 

Gusanos

-¡Feliz cumpleaños, Frankie!

Tal vez si pudiéramos dividir ciegamente a los segundos en millones de fracciones, notaríamos muchas cosas que se esconden detrás de cualquier par de ojos con 15 años mirando sonrisas, pelo, cinturas y colores de piel, tan entrenados para al abrir los ojos estar tan ciegos.

-¡Ahora sopla las velas!

Tal vez si los segundos nos dieran más tiempo, si los milisegundos duraran más, y la eternidad existiera, quizá podríamos quedarnos viendo el rocío sobre las telas de las arañas para ver que los cadáveres de las moscas siguen y seguirán ahí, que jamás se irán por completo al igual que no haremos nosotros cuando fallezcamos.

-¿Pediste un deseo?

Tal vez si en lugar de pedir deseos al soplar las velas de un pastel, nos levantáramos de la silla y fuéramos a cumplirlos. Quizá y solo quizá, dejaríamos de tener los ojos abiertos a la falsa ceguera.

Llevo 4 horas despierto, lo sé porque ahora el reloj en mi mesilla de noche marca las 3:54am y no hay rastros del sol ahí afuera. Los números en el reloj brillan en color verde, no hay manecillas ni están los 12 númeritos pintados porque es un reloj electrónico que me dice en que segundo estamos.

Ya ha pasado otro segundo y la puerta sigue sin abrirse, no hay cuchicheos al otro lado del pasillo ni risas tratando de callarse. Un segundo más y la casa sigue en total silencio, las luces apagadas y la puerta de mi habitación sigue cerrada, aún no hay obsequios por abrir. Los números verdes siguen avanzando, mi mente da replay al video que he estado reproduciendo en mi cabeza por la última media hora. Mamá vuelve a entrar por la puerta sosteniendo un pastel de fresas y chocolate, papá sigue detrás sosteniendo un bebé que al mismo tiempo sostiene un obsequio envuelto en papel de regalo azul brillante adornado con coches. Yo sonrío y me deshago de las cobijas, me siento en la cama y extiendo los brazos emocionado.

-¡Felíz cumpleaños, Frankie!

Mamá se avienta sobre mí para hacerme cosquillas, papá se ríe desde su lugar y baja a la cama a mi hermanito. Me río a carcajadas colgándome del cuello de mamá mientras ella me deposita un millar de besos por minuto, sus manos calientes abrazando mi cuerpo al de ella. Papá deja el pastel en la mesilla de noche, no hay reloj que marque las 10am en letras verdes. Papá enciende las velas y yo las cuento incluso mucho antes de saborear el pastel. 1, 2, 3, 4, 5 ,6

Cumplo 6 años.

-¡Ahora sopla las velas!

Mi corazón se siente tan alegre y mis manos tan nerviosas por no poder aguantar la felicidad, mamá comienza a cantar una canción y mi hermano la sigue intentando pronunciar las palabras que ella dice. Papá me mira orgulloso sosteniendo el regalo, mamá aplaude.

-¿Pediste un deseo?

Abro los ojos y el reloj marca las 5:23 con 12 segundos, los ojos me lloran y la respiración la siento entrecortada. Escucho unos pasos fuera y veo las luces encendidas bajo mi puerta, unos zapatos del número 7 pasando frente a la habitación y nadie abre la puerta.

Como una bomba de tiempo, sabíamos que estábamos destinados a explotar  [FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora