A veces hay cosas que los niños no entienden ni deberían entender.
#8
Abuso
El miedo es un sentimiento curioso, inicia con una simple inconformidad que te impulsa a alejarte de la fuente de tu miedo, y si no lo haces, se convierte en temor hacia algo en específico que toma forma, y si no huyes, entonces comienza el terror.
El terror también es curioso. La forma con la que te paralizas a pesar de que deseas salir huyendo, tus pies no te obedecen y tu corazón late a tal grado de que no sabes si está a punto de averiarse y parar.
Y también es curioso como a veces después del terror viene el pánico, como si aún no tuvieras suficiente. Y entonces, si no has muerto para este punto, comienza lo divertido.
Frank Iero sabía perfectamente lo que "paralizado del miedo" significaba. Lo ha vivido a carne propia desde que puede recordar, y eso ha sido terriblemente desde hace poco.
Frank tiene 6 años y demasiadas cicatrices como para ser normales en un niño de su edad, demasiadas y en lugares a donde las heridas de bicicleta y patines no pueden llegar. Quizá tiene demasiadas historias de monstruos en su cabeza como para ser sanas, y definitivamente Frank no puede hablar de eso sin tartamudear y llorar.
Es un niño bajito con grandes ideas en la cabeza, con sueños como todo niño tiene, y un programa favorito que vería en la tele si su madre hubiera pagado el último recibo del cable. Pero por supuesto que a pesar de todo es un niño muy risueño, le gusta saludar a las maestras todas las mañana que llega a la escuela, y tiene un amigo como todo niño tiene, aunque no está seguro de si por ser el único que tiene eso lo convierte en su mejor amigo.
A Gerard Way eso no le importa, lo único que realmente le es importante es recordarle a su mamá cada noche que debe hacer 3 sándwiches: uno para Mikey, otro para Frank, y uno para él. Gerard es un pelinegro que siempre usa gorritos rojos a pesar de que no haga frío, él siempre dice que le hubiera gustado ser pelirrojo como su abuela. Su cabeza siempre está llena de comics y nombres de juegos de video, sus dedos a veces tienen ampollas que estallan y duelen después de muchas horas aplastando los botones del control de Mario Bros.
Ambos son dos niños pequeños arrojados a un mundo de grandes donde los aviones de papel se convierten en aviones que pierden el control y se estrellan, y donde te matan cuando pides que no lo hagan.
Gerard y Frank eran mejores amigos desde apenas ese año que entraron al colegio, a veces se juntaban después de clases pero Frank siempre tenía que regresar a su casa antes de las 5.
-Es la hora en que mamá se va a trabajar, y ella no quiere que yo me quede solo con mi padre.
Gerard varias veces le ha invitado a dormir a su casa, pero Frank siempre tiene que pedir permiso antes. Su madre es una mujer muy buena de pálidas mejillas y cuerpo delgado, siempre trae el cabello largo atado en una coleta, y siempre está apurada. Su nombre es "Linda" y Gerard no puede pensar en otro nombre que le siente mejor.
Hay veces que Linda accede a que su hijo se quede a dormir en su casa, que es una casa muy bonita con dos pisos y un montón de flores por todos lados. Pero hay otras veces donde no le deja, y Frank no chista ni hace berrinche como todos los niños de su edad. Gerard a veces le ha pedido a su propia madre que hable con Linda, pero cuando Donna lo hace Linda siempre se disculpa diciendo que Frank se quedará en otra ocasión, y que se les hace tarde.
Y entonces salen de ahí caminando de prisa, el uno agarrado de la mano del otro con fuerza como si fueran la cosa más valiosa que tienen y temieran perderse.
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Como una bomba de tiempo, sabíamos que estábamos destinados a explotar [Frerard
FanfictionConjunto de One Shots Frerard, algunos sin mucho sentido, otros con todo el dolor y el odio del mundo. Les dejo aquí, mis pequeños demonios y mis pequeñas fieras escurridas en papel. Algunos narrados por Frank, otros vividos por Gerard. Uno más enfe...