10-97 a conquistarte*Gustabo x Conway* | CANCELADA

Capítulo 7: Una mañana tranquila

Gustabo

Unas risitas me despertaron y escuché la voz de Horacio.

-Luego el joto soy yo-.  Dijo soltando una carcajada. 

Me pareció escuchar el sonido de un móvil sacando una fotografía así que decidí levantarme. Abrí los ojos lentamente y encontré la cara de Segis muy cercana a la mía. Estaba profundamente dormido. 

Me fije en que ahora era él el que tenía sus dos manos agarrando la mía. Intenté liberarme con cuidado y reparé en un olor proveniente de fuera de la habitación que envolvía toda la casa. 

Si os creíais que iba a ser como las películas, estáis muy equivocados. El olor que venía de la cocina era una mezcla entre quemado y dulce. Horacio, que no sabía ni hacer una salchicha parecía que se había venido arriba para ver si por fin se cargaba nuestra cocina. Salí de mi habitación desperezándome para encontrarme a mi mejor amigo peleándose con una tortita que estaba pegada a la sartén y que no dejaba de soltar humo. 

No pude evitar reírme ante su torpeza así que solté una carcajada y Horacio se volvió a mirarme con una cara de ira que solo hizo que me riera más fuerte todavía. 

-Horacio, tú mejor sólo céntrate en la salchicha de Volkov que el resto de cosas las quemas en cuanto las tocas-. 

-Pues él me trata como si fuera a chamuscar esa también… 

No pudimos evitarlo y terminamos desternillados. Cuando ya nos habíamos calmado, le pregunté:

-Por cierto, ¿qué hiciste anoche? No te escuchamos llegar.- 

-Yo estaba...,- como siempre últimamente se quedaba ensimismado sin terminar la frase-, da igual. ¿Qué hacíais Segis y tú tan juntitos?, ¿Hay algo que me he perdido?- respondió el de la cresta con una mirada que incitaba al doble sentido, evitando mi pregunta. Decidí no insistir y contesté:

-Que va, sólo tenía pesadillas y me pidió dormir conmigo, no hay más-, su rostro me permitió ver como no se creía nada de lo que decía. Esto se hizo mucho más obvio cuando empezó a darme golpecitos con su codo como si fuéramos adolescentes con tres pelos en el bigote de nuevo,- Como sigas, te cargo a putasos, ¿eh? 

Por mucho que él supiera que esa amenaza iba totalmente en serio, no paró. Ese hombre siempre jugando con mis nervios… 

-¡Te lo digo en serio! Además, estoy demasiado ocupado pensando en…- Antes de terminar la afirmación me di cuenta de que estaba a punto de revelar algo que ni siquiera había tenido tiempo de pensar por mi cuenta-. 

Se hizo un silencio entre los dos antes de que la conocida curiosidad de mi compañero lo interrumpiera. 

-¿Pensando en qué?- preguntó, parecía muy interesado.

 "Gustabo, mira que eres tonto, ahora a ver cómo te libras de esto".

-Pensando en... La misión, estoy muy nervioso.- intenté salir del paso como pude con toda la calma que podía tener. Después de todo, siempre había tenido un pico de oro. 

-Hablando de la misión, me escribió Volkov ayer para decirme que el superintendente quería que hoy fuéramos antes a comisaría para hacer algo, no me dijo el qué.- dijo Horacio, que había estado intentando quitar todos los trozos de tortita que había dejados pegados en la sartén. 

Le dediqué una mirada cómplice. 

-¿Volkov escribiéndote?

-Sí. Bueno, no me respondió al mensaje que le mandé sobre tener una cita, pero me mencionó eso. -Comentó el pobre chico con su voz tierna y algo dolida-. 

-Dale un tiempo. Mientras, me doy una ducha y nos vamos. No hay tiempo que perder.

-¿Quieres que te ayude a limpiarte la espalda? 

-¡Horacio, por favor! Lo único que tendrías que querer abrir hoy son los libros de cocina y los de conducción que siempre la estás cagando. 

Conway

Cuando Gustabo y Horacio salieron de comisaría, me senté en mi silla de cuero soltando un suspiro. Habían pasado ya dos semanas y no podía seguir ocultando lo que me hacía sentir Gustabo cada vez que entraba a comisaría con una nueva estupidez. Solo quería pasar más tiempo con ese chico, pero no podía dejar que nadie supiera nada o los capullos de mis agentes no dejarían de meterse conmigo. 

Estuve ordenando un poco los papeles y confirmando que todo estaba listo para el atraco. Ahora solo quedaba lo más importante, preparar a los dos mariconettis que tenía como informantes para que no se los cargaran. 

-Volkov, mándale un mensaje a Horacio y dile que mañana les quiero ver más temprano en mi oficina.- le dije a mi compañero que acababa de entrar por la puerta de mi despacho acariciando a un pequeño gatito blanco. -Por cierto, ¿ese monstruo peludo de dónde ha salido?

-Me lo he encontrado en la puerta de comisaría, señor. Ahora mismo le mando el mensaje a Horacio.- Parecía contento, pero no sabía si era por la nueva mascotita o por por escribirle al de la cresta inapropiada. 

Se me quitaron las dudas en cuanto alejó el teléfono de su cara y pude ver la sonrisa de bobalicón que tenía. Esta se disolvió cuando advirtió que le estaba mirando y volvió a su cara seria de siempre.

-Ejem- carraspeó- creo que me voy a ir a mi casa, y me llevo a Miyuki, -se quedó pensando unos instantes en lo que acababa de decir, porque al parecer es de esos que hablan y luego piensan, antes de alterarse y reformular,-Miyuki no, quería decir al gato... 

-Ya esta la nenita cogiéndole cariño a su nuevo bebé. El nombre es muy bonito, ¿lo has sacado de alguna de tus muñequitas? 

El del pelo gris murmuró algo justo antes de salir con prisa del despacho mientras yo terminaba de ordenar el papeleo. 

No solía dormir demasiado, siempre estaba ocupado en comisaría, pero ese día me tomé un descanso y volví a casa más pronto de lo normal. Cerré con llave la puerta de la comisaría y cogí mi coche de color rosa del garaje. Me monté y empecé a conducir rápido, solía hacerlo cuando tenía un día aburrido para notar la adrenalina en mi cuerpo serrano. Puse mi canción favorita y me puse a cantar a pleno pulmón.

-I’m a barbie girl, in a Barbie wo-o-orld…- grité por la ventana. Me daba igual que la gente me escuchara, hoy estaba feliz por primera vez en mucho tiempo, y no, que dentro de poco me tocase ver de nuevo a Gustabo no era la única razón. Quiero decir, ni siquiera era razón. 

“Joder”. 

Holaa, hoy es el cumple de L, por eso hemos subido un poco más tarde. Esperamos que os guste mucho <3