Sebástian Fantiny
El auto se detuvo frente a una tienda de ropa para damas y niñas, a Samira se le ocurrió comprarle algunas prendas a Mimase y uno que otro regalos.
Yo mientras me quedé con Luis fuera, sentía una fuerte jaqueca, no se lo dije a Samira para no preocuparla, sentía como si no recordara algunas cosas, me esforzaba en recordar pero no podía, era como si tuviera un gran paño blanco frente a mis ojos, el cual era difícil de quitar, y justo así sentí como mi memoria se extinguió, dejándome en un limbo extraño.
— ¿Quieres uno, Fantiny?
— Dámelo.
— ¿Y si Samira se entera?
— Se enterará después, son mujeres, tardaran una hora comprando.
— O más.
Prendí el cigarro, sé que estoy loco por estar fumando después de salir del hospital, pero no me queda de otra, algún día moriré y si muero haciendo lo que me gusta y estando con las personas que quiero, moriré feliz y sin remordimientos.
— Entonces, ¿serás padre, Luis?
— Sí — Suspiró — aun no me lo creo, pero sí pasará, es algo extraño de ver, jamás me imaginé a mí con hijo y familia, solo pensé que algún día moriría y ya.
— Vaya, jamás pensé que te escucharía tan serio.
— Las personas cambian.
— Me doy cuenta.
Dejé salir el humo del cigarro y continuamos la charla.
— Entonces... ¿Ella qué tal está? — Le pregunté.
— Pues, no está totalmente bien que digamos.
— ¿Tan mal está?
— No te aseguro, pero ella ya no está como antes, cuando la veo, no veo la niña que vi en esa foto que Samira me enseñó, ya no es igual.
— Me da mucha pena con Mimase, nada de esto es su culpa. Si hubiera despertado antes se que habría ayudado con todo y ella no seguiría en ese lugar.
— Todos lo sabemos Fantiny, no soy quién para juzgarla por lo que hizo, pero tampoco diré que lo que hizo estuvo bien.
— No vi, tampoco sé cómo pasó ya que, por desgracia, estaba inconsciente.
— ¿Aún no sé cómo sobreviviste? Hombre, tienes cabeza de acero y no te quedo ninguna cicatriz en el rostro.
Por unos cortos minutos reímos.
— Creo que no soy tan mala persona como para que Dios acabe con mi vida, es todo.
— ¿Eso crees?
— Sí, Luis.
Los minutos seguían pasando y las chicas estaban tardando una eternidad, Luis y yo decidimos entrar para buscarlas, aunque son mujeres, sus santuarios son las tiendas.
— Tu por la derecha y yo por la izquierda — Le hablé a Luis.
— Esta bien, por la izquierda.
— No idiota, tu por la derecha.
— ¿Derecha?
— No me digas que te graduaste de medicina y ni sabes cuál es la derecha.
— Si lo sé. — Bufó.
— Pues ándale hombre, ve a buscar a tu mujer.
— Está bien me voy por la... — Miró los dos pasillos de la tienda — Por aquí.
ESTÁS LEYENDO
Acuerdos [Vol1] [Trilogía Relaciones Tóxicas]
RomanceTrilogía Relaciones Tóxicas Primera Parte (VOL 1) En un universo de lujos y sombras, ella es una joven heredera, abandonada y maltratada, cuya riqueza no ha logrado protegerla de los tormentos psicológicos que la persiguen. En el otro extremo, él...