Mis manos seguían masajeando su espalda y noté como su cuerpo estaba totalmente relajado, no quería detenerme pero ya había estado demasiado tiempo escuchando sus quejidos y no quería que me denunciaran por acoso.
-Voy a parar - Le avisé y se puso recta nuevamente.
Asintió y se tapó los pechos, una brisa recorrió el cuarto y me apresuré a cerrar la ventana. Me tapé los ojos cuando pasé junto a ella, tomé las instrucciones y leí lo que seguía.
Tragué fuerte y me giré para mirarla. Estaba sintiendo cosas poco éticas por mi paciente y eso me estaba volviendo loco, nunca me había pasado antes y es que su existencia me estaba encantando.
-Esmeralda necesito que ahora te recuestes boca arriba.-Dije fingiendo seguir leyendo.
-Ok -Dijo ella y me obedeció de inmediato.
Comenzó a sacarse los pantalones y los calcetines, Esme es una paciente con experiencia en este tema así que ella prácticamente me está enseñando. A pesar de su situación, su cuerpo se mantenía bien, su piel, sus uñas y cabello se ven nutridos y no deteriorados. Es una mujer muy bella, pero que muere lentamente.
-¿Alguien te acompaña durante estos días?- Le pregunté aplicándome el aceite en las manos.
-No, suelo estar sola la mayor parte de mi tiempo, cuando me siento mal solo vengo y me quedó unos días, así no molesto a nadie.
Era fría, se notaba siempre tensa y a la defensiva pero aún así su rostro mostraba una dulzura y dolor incontenible...
Terminé con mi turno y ya era viernes por la tarde, debía volver a mi casa. Caminé lentamente por un extenso pasillo que daba a las habitaciones de algunos internados, cuando iba llegando a la habitación 13 oí un leve llanto. Me paré junto a la puerta tratando de que no me viera y mientras me perdía en mi mente pensando en si pasar a verla un doctor me despertó.
-¿Qué haces aquí Carlisle? . Preguntó tomando mi hombro.
Me giré rápido y reí nervioso.
-Creí haber olvidado algo. Mentí y me miró dudoso.
-Carlisle, compañero . Dijo y suspiró - Ven, salgamos de aquí.
Asentí no muy convencido y cuando pasé junto a la habitación intenté mirar que ocurría sin que Charlie se diera cuenta. Salimos del hospital y nos detuvimos en la entrada.
-Te invito a beber algo. Dijo cambiando de ánimo.
-Lo siento no puedo. Dije encogiéndome de hombros.
-Vamos Carlisle, anímate, irá Jacob y Emmett . Cuando estuve a punto de decir que no nuevamente me intentó convencer.- Sólo será un momento, vamos, te doy la dirección.
Sacamos nuestros celulares y me mandó la ubicación por Whatsapp. Suspiré y lo miré fingiendo una sonrisa de alegría.
Me dió unas palmadas en la espalda y miró para todos lados como si nos estuviesen siguiendo, típico de él. Sonó mi celular y contesté mientras caminábamos a nuestros autos.
-Diga.
-Al fin aceptaste aguafiestas. Dijo Emmett gritando por el celular. Típico en el también.
-No te acostumbres. Dije sabiendo que venía tras de mi.
Charlie trabaja conmigo en la misma área de oncología pero Emmett es pediatra, Jacob es urgenciologo. Nos conocimos hace unos años, Charlie a trabajado por más de 6 años en este hospital y nos a visto "crecer" en el rubro.
-Esta será una muy buena noche. Gritó Emmett desde atrás subiendo a su auto.
...
-¿Se suponía que esta sería la "buena noche"?. Pregunté mirándolos con cara de aburrimiento. Hubiese preferido mil veces quedarme en el hospital.
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Pedacito de infierno. /CarlisleyEsme
RomanceCarlisle es un vampiro y ella una débil humana con cáncer terminal. Ninguno sabrá que una simple visita de turno podría ser el comienzo de una historia dolorosa que no respeta límites de tiempo y espacio.