ABC del MitsuBoru. |Finalizada.

J de Jerarquía.

La jerarquía del reino del país del fuego, no era tan estricta como los demás reinos.

¿Razón? Porque los reyes actuales eran astutos y amables.

La reina Hyuga Hinata y el Rey Uzumaki Naruto.

Pero, ya era la hora de que su descendiente tomara la responsabilidad del trono.

Uzumaki Boruto, un rey bastante inteligente.

Sin embargo, había un pequeño problema.

Boruto no quería ser el rey.

— Boruto, ya lo hemos hablado, ¿por qué no quieres ser el rey?— Su madre le hablaba con comprensión y buscando saber la verdadera razón de su hijo.

— Mamá, ya te lo dije. No estoy interesado en el trono.— Dijo mientras terminaba con el trabajo atrasado de su padre como el gobernante.

— Hijo, tus razones no son suficientes para darte esa autorización. Tu hermana es demasiado joven como para tomarlo, la única opción eres tú.—

— Tch, esa será mi respuesta y es la única que escucharás.— Dijo con tedio, no le gustaba ser grosero con su querida madre. Es más, le quería demasiado como para ser malo con ella pero sus aspiraciones eran distintas.

— Si hay otra razón por la que no quieres tomar el trono, puedes decírmelo Boruto.— Dijo su madre comprendiendo al menor.— Confío en tus decisiones, pero estás siendo demasiado injusto.

— Mamá...— Lo pensó por un momento, creyendo que ya era hora de decir la verdad. Su madre le estaba dando total confianza en ello y sabía que le apoyaría en todo lo que hiciera.

— No quisiera presionarte para que te quedes, pero no hay ningún descendiente más y tu hermana es muy pequeña para tomarlo.— Dijo con una sonrisa.— Incluso, hasta que Himawari pueda tener la edad suficiente para tomar el trono podrás retirarte.

— Mamá, yo no quiero el trono porque voy a necesitar de un acompañante, verdad?—Dijo refiriéndose al ámbito sentimental, obteniendo un asentimiento de la ojiperla.

— Sí, tendrás que tener a tu esposa.— Dijo notando que él ojiazul pensaba en decir la verdad.

— Yo no quiero tener una esposa, yo ya tengo a alguien que amo.— Dijo levantándose de donde estaba sentado, viendo que Hinata quedaba sorprendida.

— ¿Ya tienes a alguien?— Dijo con una sonrisa al saber  que su hijo estaba enamorado.— ¿y quién es?

— Ese es el dilema, mamá.— Dijo dirigiendo su mirada al piso, dejando salir un suspiro.— En realidad es un chico.

Aquello dejó atónita a Hinata.

Pero ni aún así le rechazó.

— Debiste haberlo dicho antes, Boruto.— Suspiró, aceptando que su hijo dejaría todo por amor. Incluso, un amor que quizá no fuera tan aceptado.

— ¿No estás molesta? —Preguntó sorprendido.

— Solo me tomo por sorpresa, pero el amor siempre será amor —Caminó hacia la puerta de la habitación.

— Esa es mi razón, mamá.

— No te preocupes, tampoco es necesario que dejes tu puesto de rey vacío.— Dijo mirando el pomo dorado de la gran puerta, sin dirigir la vista a su hijo.— Hablaré con tu padre, le diré que sí tomarás el puesto.

— No entiendo, mamá —Detuvo su salida de la habitación—. ¿Por qué actúas tan bien sobre esto? Pensé que estarías muy molesta.

— Boruto, sigues siendo tú, no?— Dijo dándose vuelta, viendo directamente a los zafiros de su hijo.— No veo que haya razón de estar molesta, solo tendrás que casarte con Mitsuki. Es todo.

Boruto se sorprendió que su madre supiera de quien hablaba y se alegró que aceptará su relación.

—¿Cómo sabías que es Mitsuki?

— Lo sospechaba.

Al parecer, la jerarquía y las reglas podían cambiar. No importaba quién fuera el rey.

Boruto estaba muy feliz de que pudiera vivir su reinado al lado de la persona que más amaba.