ABC del MitsuBoru. |Finalizada.

Apartado "Ll"

Ll de Llanto.

De sus zafiros fanales caían pequeñas lágrimas, sin omitir sonido ni un sollozo. Ya que pensaba que era su culpa.

Boruto no estaba para nada acostumbrado a llorar todo el tiempo, solo le pasaba cuando aquello tocaba su corazón y éste, era una de esas veces.

¿Fingir o decir la verdad?

¿Se había dado cuenta muy tarde de sus sentimientos?

No lo sabía, ya que nunca pensó que perdería a la única persona que siempre amó y que, había robado su corazón. ¿Debía pensar que estaba feliz con eso?

¿Y qué pasaba si todo era una equivocación?

Su mente le estaba traicionando como nunca lo había hecho antes, sin remitir algún tipo de queja o sollozo seco sus lágrimas, observando el mal clima.

Suspiró.

Hasta el clima acompañaba su tragedia.

¿Mitsuki y Sarada...?

Jamás pensó que alguno de los dos alguna vez podrían tener un acercamiento más allá de una amistad, puesto que cuando tenían una conversación se trataban como compañeros y no había más.

Frunció el ceño, ¿había sacado conclusiones apresuradas?

— ¿Por qué lloras?— Nara le habló.

Con más sorpresa, olvidó que estaba en el mirador de Konoha y que cualquiera podría verlo ahí.

— Hmp. No es nada importante.— Sin mirar al pelinegro se sumió en sus propios pensamientos, había sido un pequeño llanto.

Pero el dolor de su corazón era el doble o quizás el triple de lo que en verdad demostraba.

— Debería.— Hablaba de forma pausada, como si pensara sus propias palabras.— Tú sabes muy bien que llorar por amor y lamentarte no servirá de mucho.

— ¿Acaso...— Comenzó a hablar con mucha resignación, pero su semblante se suavizó.— soy tan fácil de leer?

Shikadai meditó por un momento, para caminar al lado del Uzumaki.

— Jamás te vi intentarlo— Recordó.—, ni siquiera al darte cuenta de tus sentimientos.

— ¿Qué quieres que haga?— Cerró los puños con fuerza, sin siquiera atreverse a mirar al ojijade.

— ¿Qué es lo qué tú quieres hacer?— Imperó con suavidad.

Boruto luego de un rato, por fin se dignó a mirarlo. Sus propios zafiros parecían cristalizarse otra vez, o quizá por haber recordado todos los momentos en dónde Mitsuki mostró un interés especial por él.

— No lo sé...— Su mirada volvió al mismo punto de antaño, para cerrar sus ojos con fuerza.— Shika, soy un completo idiota.

— ¿Ahora lo comprendes?— No quería parecer muy cruel, pero eran las mejores palabras que podía usar.— Puede que no tuvieras un interés amoroso, pero Mitsuki siempre estuvo interesado en ti.

— ¡¿Cómo puedes– Iba a preguntar con efusividad, pero fue interrumpido.

— No era muy difícil darse cuenta.— Dejó escapar un suspiro, para mirar directamente a los zafiros de su amigo.— El único que parecía no darse cuenta, eras tú.

Boruto perdió toda la molestia que en un solo segundo había acumulado, era su culpa. ¿Cuánto había tardado para darse cuenta? ¿De verdad pensó que ignorarlo estaba bien? Sus propios sentimientos eran tan profundos como serios, no era una broma o simple capricho lo que sentía.

— No creo que sea muy tarde, verdad?— Con esperanza, preguntó a Shikadai.

El silencio se presentó por un momento.

— Lo único que te puedo decir, es que si piensas rendirte...— Desvió la mirada, recordando por un momento lo que le dijo Mitsuki.— quizá deberías hacerlo.

Uzumaki se impresionó un poco, ¿desde cuándo Shikadai era tan pesimista? Aquello hizo sentir agobio en su propio corazón, ni siquiera llorar podía llegar a servir.

— ¿A q-qué te refieres?— Izó su mano para dirigirla a su pecho, sintiendo como sus zafiros se cristalizan.

— Ah...— Shikadai miró hacia un punto distinto.— Quizás es tu turno de olvidar esos sentimientos.

Y con ello, se quedó en silencio.

Miró de soslayo a Boruto, el cual había vuelto a su llanto silencioso.

El haberse dado cuenta de sus sentimientos era algo positivo, pero hacerlo cuando ya es demasiado tarde.

Es un sentimiento imposible de recuperar.

Aunque, tal vez era el turno de Boruto.

Él debía ser quién buscara y tratara de enamorar a Mitsuki, pero teniendo como "rival" a la propia Sarada Uchiha.

Todo era un completo fastidio en esa situación.

Pero ver llorar a su mejor amigo, no le hacía sentir ni bien o mal, sentía un sentimiento de responsabilidad ante eso.

Sin embargo, nada productivo podía lograr y él, sabía eso.

Porque era igual a Boruto, cuando se trataba de amor.

Shikadai Nara apestaba en el amor.

Al igual, que Uzumaki Boruto.